¿Piel cálida o fría? El sencillo truco para descubrir cuál es tu tonalidad

Los accesorios como los pendientes, pulseras, collares o anillos se han convertido en un elemento imprescindible en un 'look'. Aunque en algunas ocasiones parezcan que pasan desapercibidos, lo cierto es que añadir cualquiera de estas piezas puede darle un toque más especial. Sin embargo, hay que tener en cuenta que dependiendo de la persona y de su tono de piel, le quedarán mejor unas joyas u otras.

Hasta hace unos años, era bastante común comprar estos tipos de accesorios en tiendas físicas, por lo que era mucho más sencillo identificar que tipo y que color combinaba mejor. Sin embargo, actualmente, y con la cantidad de tiendas 'online' en las que es posible adquirir estos artículos, es un poco más complicado estar completamente seguros de que esa pieza es ideal.

Otro de los aspectos que también dificultan comprar pulseras y anillos es dar con la talla correcta. Para ello, existen un método casero para poder descubrirlo. Sea como fuere, antes de arriesgarse a comprar cualquiera de estos accesorios, es importante asegurarse de que tanto el tamaño como el tono son el que necesitamos.

Existe un truco bastante fácil para identificar si tu piel tiene un tono más frío o cálido y para poder llevarlo a cabo solo necesitarás un rotulador azul y otro verde. Una vez tengas ambos colores tendrás que hacer pintar con cada uno de ellos una línea en tu muñeca. El objetivo es reconocer si el color de tus venas se acerca más al verde o al azul.

Esto es importante porque dependiendo de si tus venas son más similares al color verde, tu tonalidad de piel es cálida, mientras que el azul significará que es más fría. A partir de esto también podremos determinar si nos favorece más los accesorios plata o los dorados.

En el caso de la piel fría, el metal que mejor le sienta es el platado, ya que el reflejo combina a la perfección con los reflejos de las pieles más blancas. Por el contrario, a las pieles más cálidas este tono les hace más pálidas, por lo que en este caso, lo más recomendable es optar por la joyería dorada, destaca mucho más el tono de la piel y aporta más luminosidad.

Esto no es solo importante para determinar qué tipo de metales son más favorecedores, también hay determinados colores que también resaltan más dependiendo de ello. Por ejemplo, a las pieles frías le sientan mejor los tonos azules, morados o verdes, mientras que a las cálidas los naranjas, amarillos o marrones.

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