El truco definitivo para limpiar joyas de plata sin estropearlas

Con el paso del tiempo, las joyas de plata pierden su brillo característico y adquieren una tonalidad oscura. Este aspecto ennegrecido puede deberse a diversos motivos, como el uso diario o la exposición a perfumes, geles y champús, entre otros productos. No obstante, a diferencia de la bisutería, el deterioro de este material es reparable.

Los joyeros insisten en que es completamente normal que la apariencia de las joyas, vajillas o cualquier otro objeto elaborado con plata cambien de color. Algunas amarillean, otras tienden al grisáceo y aquellas que en su composición presentan un pequeño porcentaje de cobre pueden decolorar al verdoso. No hay que alarmarse si presentan este deterioro, ya que no se debe a a una mala calidad, sino a razones vinculadas con nuestra piel, como el sudor o la aplicación de ciertos cosméticos. En definitiva, son causas ligadas a una reacción química.

No todas las piezas se ensucian con la misma rapidez. La marca San Saru menciona que los 'piercings' pueden estropearse antes porque se colocan en agujeros situados en zonas sensibles y difíciles de cicatrizar. De hecho, una vez que la herida se cierra, es común que se abra y vuelva a supurar. Todo ello hace que el pH cambie y afecte al pendiente. En cualquier caso, hay varios trucos rápidos y sencillos que puedes probar con productos que seguramente tengas en casa para que vuelvan a lucir como el día en el que las adquiriste.

Baroq, una tienda de accesorios minimalistas, ha compartido un vídeo en su cuenta de TikTok mostrando una técnica fácil y barata. El primer paso es coger una olla pequeña y echarle un poco de agua. Posteriormente, se calienta a fuego medio o alto y se agregan dos cucharadas pequeñas de bicarbonato de sodio, que se puede encontrar en cualquier supermercado.

Esta mezcla se debe dejar reposar hasta que el agua esté tibia. En ese momento, se echa la joya y esperamos entre uno y tres minutos. Una vez trascurrido este tiempo, sacamos la pieza y la dejamos sobre un trapo limpio. Con un cepillo de dientes viejo frotamos toda la joya para sacar la suciedad. Finalmente, la enjuagamos en agua fría y la secamos con un paño de microfibra.

San Saru también ha compartido un truco bastante similar en su cuenta de TikTok. En concreto, cogen un cuenco pequeño y lo recubren con papel de aluminio (la cara mate debe quedar hacia abajo). En este recipiente echan un par de cucharadas soperas de bicarbonato e introducen los accesorios. Tras poner a hervir un poco de agua, la vierten en el bol y dejan reposar la joya en el interior durante unos 10 o 15 minutos. Por último, la limpian con un trapo de algodón.

Hay que tener en cuenta que aquellas que tengan pequeñas piedras incrustadas, como circonitas, cuarzo o esmeraldas, requieren de un cuidado especial para no dañarlas. Por ello, se recomienda consultar antes con un profesional o acudir directamente a un establecimiento especializado para limpiarlas correctamente, ya que alguno de estos materiales pueden ser especialmente delicados.

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