Cómo evitar picaduras de garrapata
Las altas temperaturas ayudan a que estos parásitos proliferen, convirtiéndose en un riesgo para la salud por las enfermedades que pueden llegar a transmitir
M.I.
Lunes, 30 de junio 2025, 07:42
La llegada del buen tiempo hace que los centímetros de piel expuesta aumenten al reducirse el tamaño de las prendas de ropa. Precisamente el calor y la humedad son los dos factores propicios para la proliferación de las garrapatas, un parásito de color marrón oscurro y del tamaño de entre la cabeza de un alfiler y una semilla de girasol que se alimenta de la sangre de animales y personas que estén a su alcance y que puede contagiar enfermedades, algunas de ellas graves.
Suelen preferir áreas cubiertas de vegetación para resguardarse y esperar el paso de animales o personas de los que poder alimentarse. Su picadura es indolora y puede pasar inadvertida. Cabe destacar que la infección es más probable cuanto mayor tiempo permanece la garrapata adherida a la piel, por lo que si se retira enseguida se reduce el riesgo de contagio.
Según el Colegio de Veterinarios de la Región, los tipos más comunes en la comunidad son la 'Hyalomma', 'Rhipicephalus sanguineus', 'Ixodes ricinus' y 'Demacentor marginatus'.
Explican que es muy importante, dentro de lo posible, conservar la garrapata que se haya quitado de la piel, ya que puede ayudar a las autoridades sanitarias a identificar la especie. Cada una especie porta diferentes enfermedades que pueden variar en cuanto a gravedad. La mejor manera de guardar el parásito es en un frasco cerrado con alcohol.
Desde la Consejería de Salud estiman que, «en un porcentaje elevado de personas, la infección se desarrolla de forma asintomática y autolimitada, por lo que no requieren tratamiento al no presentar síntomas clínicos. Estos se caracterizan por un cuadro multisistémico progresivo que incluye manifestaciones precoces dermatológicas y tardías de tipo reumático, neurológico y cardíaco».
¿Qué enfermedades pueden transmitir?
Las enfermedades que pueden contagiar las garrapatas son la enfermedad de Lyme, que de no tratarse puede llegar a afectar a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso; la fiebre botonosa mediterránea, cuyos síntomas son fiebre, dolor muscular y erupción cutánea en forma de mancha negra sobre la zona de la picadura; y babesiosis, que provoca síntomas similares a la gripe.
También pueden provocar tularemia, que inflama los ganglios linfáticos y ocasiona problemas respiratorios, y la conocida como fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que se trata de una patología grave con hasta un 40% de letalidad que cursa con fiebre alta, dolores musculares, vómitos y hemorragias tanto internas como externas.
¿Cómo quito una garrapata adherida a la piel?
En caso de tener una garrapata adherida, es preferible que sea un sanitario el que retire el parásito. Sin embargo, se recomienda que esté en contacto con la piel el menor tiempo posible, por lo que es conveniente conocer de qué manera hay que quitarlas.
Según las recomendaciones, el mejor método para retirar una garrapata es con unas pinzas de punta fina, como las de depilar, para agarrarla cerca de la piel y tirar hacia arriba ejerciendo una presión constante en la cabeza hasta que se desprenda. Es importante no retorcer y apretar demasiado la garrapata, ya que podría dejar partes de su boca queden dentro de la piel. Una vez despegada, es importante limpiar la zona con agua y jabón y alcohol para desinfectar.
Tras realizar esta operación se debe observar la zona por si aparece un sarpullido u otros síntomas, como fiebre, fatiga o dolor de cabeza, que deberían ser comunicados al médico.
Consejos para evitar picaduras
Aquellas personas que trabajan en el medio natural o con animales, así como quienes practican deportes al aire libre como senderismo, deben extremar las precauciones. Desde la Consejería de Salud recomiendan utilizar camiseta y pantalones largos, así como calzado cerrado y calcetines largos, para evitar que las garrapatas puedan entrar en contacto con la piel al caminar por zonas de vegetación.
También es preferible usar ropa de color claro, ya que es más fácil comprobar si hay algún insecto sobre ella. En el campo, es importante caminar por la zona central de los caminos si es posible para evitar el contacto con la vegetación circundante y evitar, en la medida de lo posible, sentarse en el suelo o quedarse parado mucho tiempo en las zonas con vegetación. También es recomendable el uso de repelentes autorizados tanto para las personas como para las mascotas.
Al regresar a casa es aconsejable revisar la piel, el cabello y la ropa con cuidado. Las garrapatas suelen preferir la parte de atrás de las rodillas, el área de la ingle, las axilas, las orejas, el cuero cabelludo y la parte de atrás del cuello.