¿Es bueno descongelar los alimentos a temperatura ambiente?
La respuesta de una experta en seguridad alimentaria se ha hecho viral
la verdad
Jueves, 23 de mayo 2019, 11:05
«No se descongela a temperatura ambiente. La mejor opción es el microondas. Parad cada poco para ir cambiando de posición de dentro a fuera y que no se cueza. Si no os gusta, vale con agua fría, sin sacar del envase y sin agua estancada. ¡Pero se gasta mucho agua innecesariamente!», advierte rotundamente Gemma del Caño, experta en seguridad alimentaria.
Y es que dejar sobre la encimera de la cocina los alimentos que vamos a consumir luego para que se descongelen poco a poco puede ser peligroso ya que «a las bacterias les gusta el calorcito y si las dejamos campar a sus anchas como si fuera Benidorm se reproducirán con más facilidad», añade. Se trata de temperaturas que oscilan entre los 4ºC y los 65ºC, la denominada 'zona de peligro', segúnexplica Lluís Riera, director de la consultora SAIA, a La Vanguardia.
Por eso, el microondas puede ser un buen aliado. Este electrodoméstico, al descongelar rápidamente, evita que las bacterias tengan tiempo suficiente para proliferar. «El problema es que a veces con el descongelado los alimentos quedan mal porque este electrodoméstico no calienta de forma uniforme», apunta a 'La Vanguardia' el tecnólogo de los alimentos Miguel Ángel Lurueña. Para evitar esto, Del Caño recomienda interrumpir el proceso de descongelación para ir cambiando de posición el alimento.
NO SE DESCONGELA A TEMPERATURA AMBIENTE.
— Gemma del Caño (@farmagemma) 19 de mayo de 2019
La mejor opción es el microondas. Parad cada poco para ir cambiando de posición de dentro a fuera y que no se cueza.
Si no os gusta, vale con agua fría, sin sacar del envase y sin agua estancada. Pero se gasta mucho agua innecesariamente! pic.twitter.com/LdbRQD53uL
La mejor opción, rectifica Del Caño, es el frigorífico. Lo ideal es introducir los alimentos en la nevera con antelación suficiente, con una rejilla entre estos y el plato para que el agua se escurra. Pero hay otra alternativa más, la del agua del grifo «siempre fría, porque con la caliente también nos arriesgamos, y sin que esté estancada» y «lo mejor es disponerlo dentro de un envase para que el intercambio de temperatura se reparta por todos los sitios», añade.