Los pescadores solicitan a la consejera apoyo para frenar la pérdida de jornadas
Las cofradías quieren mantener las ayudas anuales por las paradas biológicas y hacer estudios de los caladeros para demostrar su buen estado
El primer encuentro con el sector pesquero de la Región sirvió a la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, para llevarse una visión cercana de los problemas que viven a diario los armadores y trabajadores del mar, pero también para anotar un buen puñado de peticiones. Entre ellas, que luche por evitar la pérdida de más días de faena para los barcos de arrastre, los más grandes.
El plan de la Unión Europea para regular las capturas en el litoral mediterráneo, aprobado en 2020, ha dejado ya con un promedio de entre 166 y 170 días de pesca a esta modalidad, «algo que sitúa al borde de la quiebra al sector», añadió. Para el año que viene esperan otro hachazo de entre cinco y diez días. También le pidieron la ampliación de los meses de pesca del langostino y la anguila en el Mar Menor y el mantenimiento de la ayuda anual que tiene cada cofradía por los tres meses y medio que los barcos tienen que dejar de trabajar para la recuperación de los caladeros. Son las llamadas paradas biológicas.
Rubira se reunió con los presidentes de las cuatro cofradías y el de la federación regional que las aglutina. El sector solicitó la realización de estudios de los caladeros para «demostrar que están bien y ni mucho menos agotados», dijo el patrón mayor de Cartagena, Bartolomé Navarro. La consejera expresó su apoyo, porque es consciente de la «desesperación de los profesionales y sus familias, que año tras año ven cómo se les imponen recortes en los días de faena, limitaciones en la aplicación de sistemas de pesca y la reducción en los volúmenes de captura».
