El aumento de horas de clase para decenas de docentes de la UMU subleva a los asociados
La institución aprueba entre protestas un plan para que los profesores con menos sesiones las suban, pero los asociados temen por sus puestos y alertan de despidos
El gobierno de la Universidad de Murcia aprobó este viernes su plan para incrementar las horas de clase asignadas a los profesores que menos docencia imparten para ahorrarse así la contratación, el próximo año, de unos setenta asociados. La reforma de la normativa de dedicación académica es mucho más compleja que ese enunciado, pero resume la traducción del documento que han hecho decenas de profesores y de asociados de la UMU, soliviantados con los cambios y dispuestos a emprender una campaña de movilizaciones que comenzaron este viernes por la mañana a las puertas del Rectorado, durante su análisis en el Consejo de Gobierno.
Los profesores de la UMU (catedráticos, titulares, contratados...) tienen distintos cupos de docencia dependiendo de su antigüedad y de los sexenios 'vivos' de investigación que tengan acumulados, además de otros méritos. Esa estructura es resultado de la combinación de la normativa aprobada por el exministro Wert y de la propia de la UMU. Así, quienes más docencia, sexenios, méritos y antigüedad acumulan, tienen por lo general menos horas de clase. Desde las 320 anuales (para quienes tienen menos sexenios) hasta las 160 de quienes menos méritos ostentan.
ALGUNAS CIFRAS
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320 horas de docencia anuales es el máximo contemplado, y cerca del centenar es el mínimo.
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15 Entre 15 y 20 horas anuales es el incremento medio contemplado, según el Rectorado.
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25% Los asociados denuncian que supondría el despido de 240 profesores sin plaza.
Con esos mimbres, a la UMU le suelen faltar profesionales para atender toda la docencia programada, razón por la que suele recurrir a la contratación de asociados para atenderla, unos 70 nuevos cada año. Para contener ese gasto y equilibrar la cuota de docencia de centenares de profesores, la institución pretende incrementar la cuota de horas de clase de quienes menos docencia imparten eliminando la minoración de varios conceptos ahora en vigor, lo que evitaría además las contrataciones extra. Según los cálculos del rector, José Luján, «la medida de incremento de horas de clase está entre 15 y 20 anuales», y afecta solo a quienes menos sesiones imparten.
Los sindicatos y los asociados entienden en cambio que la reforma supondrá «el despido del 25% de la plantilla de profesores asociados (240 de unos 800), que son el eslabón más vulnerable de todos los trabajadores de la Universidad, y que trabajan con unas condiciones y un salario precarios», denunció ayer en un comunicado la plataforma de asociados. Los sindicatos, además, denuncian que los cambios «no han sido negociados», extremo que niega el Rectorado.
Los asociados, que se manifestarán hoy a las puertas del Rectorado, están molestos porque estas medidas «se toman pese a la dedicación abnegada del colectivo de profesorado asociado a las labores docentes de la Universidad, en muchos casos mediante una vinculación de más de 10 años; la utilización consecutiva y sin límites de contratos de duración determinada conlleva la amortización de todos esos puestos de trabajo de los que se pretende prescindir sin derecho a indemnización», lamentan.
