El juez envía a un centro de menores en régimen cerrado al alumno que apuñaló a un compañero en Águilas
También le impone la prohibición de comunicación y acercamiento a la víctima en distancia inferior a doscientos metros
El menor investigado como presunto autor de un apuñalamiento a un compañero de clase en Águilas será internado en régimen cerrado como medida cautelar, según acordó este martes el titular del Juzgado de Menores número 1 de Murcia. El joven está siendo investigado como presunto autor, inicialmente, de un delito de asesinato en grado de tentativa, ya que la fiscal entiende que el ataque fue por la espalda y la víctima no tuvo opción a defenderse. Igualmente, se le impone la prohibición de comunicación y acercamiento en distancia inferior a doscientos metros.
Según las actuaciones de la Guardia Civil de Águilas y de la Fiscalía, el menor detenido, de 15 años, entró en el aula sobre las 9.30 horas, se acercó por la espalda a la víctima y con una navaja, sin mediar palabra, aprovechando que estaba recostado, le dio dos puñaladas en el costado y salió corriendo de la clase. Acogiendo la petición del Ministerio Fiscal, el magistrado consideró que «estamos ante hechos completamente reprochables que exigen la mayor respuesta penal y punitiva», y que «solo lo expuesto ampara la mayor y más restrictiva de las medidas como es el internamiento en régimen cerrado».
Pero añadió que, en este caso, «estamos ante un menor investigado, con expediente de protección en dos comunidades autónomas, lo que implica escasa colaboración y control de los padres y con pocas habilidades sociales en situación de conflicto». Concluyendo que los hechos, su tipificación, los indicios de criminalidad, junto a las circunstancias personales, familiares y socioeducativas del menor y los informes técnicos, «avalan la necesidad de una respuesta rápida que pueda servir de freno a conductas como las indicadas», y, por tanto, la necesidad de que se adopte una medida cautelar de internamiento.
Vélez: «Un caso aislado»
Sobre este caso, el delegado del Gobierno en la Región, José Vélez, explicó este martes que se trata de un «hecho aislado» ante el que «hay que seguir trabajando», tanto desde las comunidades autónomas, que son las que «tienen las transferencias en educación», como desde el Gobierno de España con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
«Vemos a policías nacionales cómo van a dar charlas a los institutos y colegios. Queremos transmitir lo mejor a nuestros jóvenes y evitar, en la medida de lo posible, que estos hechos sucedan», comentó. Asimismo, el delegado del Gobierno indicó que casos como este requieren, además, del «trabajo de toda la sociedad».
Por su parte, la consejera de Educación, María Isabel Campuzano, afirmó que los protocolos de seguridad han funcionado «perfectamente». De hecho, señaló que desde su departamento han felicitado a la directora del instituto Alfonso Escámez de Águilas, porque se aplicaron «a la perfección» los protocolos que están contemplados en el Observatorio de la Convivencia antes estas situaciones.
Sin embargo, el sindicato ANPE reclamó el pasado lunes a la Consejería «más implicación y que active todos los recursos necesarios para hacer frente a la problemática actual de convivencia que se vive diariamente en las aulas de la Región».
«Fue un acto instintivo; temió una agresión del otro chico»
El menor acusado de apuñalar por la espalda a un compañero de clase reiteró este martes ante la titular del Juzgado de Menores que actuó así por temor a una agresión por parte de la víctima, «ya que tenía un puño americano», y aclaró que el ataque se produjo por el costado, no por la espalda. Según su abogado, el penalista Eduardo Simó, el chico está muy arrepentido de lo ocurrido «y en todo momento se ha interesado por el estado de la víctima».
En su declaración señaló que tenía miedo de ese compañero, ya que había tenido varias peleas desde el pasado mes de mayo y desde entonces le hacía la vida imposible. Por ese motivo no acudía a clase. Sin embargo, el lunes su padre le obligó a ir al instituto y por eso se llevó una navaja, para defenderse. «Afirma que en el intercambio de clase vio que el otro chico tenía un puño americano y que hizo un movimiento cuando pasó a su lado, por lo que creyó que iba a golpearle y por eso le pinchó. Asegura que fue un acto instintivo y que nunca tuvo la intención de acabar con su vida», dice Simó.