La algarabía sardinera calienta la mañana del Entierro en Murcia
Batucadas, agrupaciones musicales y 'carritos' de los distintos grupos animan en coloridos y ruidosos pasacalles la ciudad, que concluye con el desfile de Doña Sardina en la Plaza Circular
Caldeando el ambiente, y a la espera de que el desfile de Doña Sardina comenzase a las 12.30 horas del mediodía, en la murciana plaza de Belluga, los distintos grupos sardineros tomaron en la mañana de hoy sábado, día grande del festejo, el centro de la ciudad en un animado y ruidoso pasacalles: Gran Vía, Alfonso X El Sabio, Trapería...
La sonora y bailable música y la tradicional pitada sardinera, entregando obsequios a los más pequeños, Eros, Baco, Momo, Mercurio, Apolo, el Centro Brujo, Hércules y Odín, por nombrar solo a unos pocos de los 23 grupos, hicieron las delicias de murcianos y visitantes, sobre todo de los más pequeños, que reclamaban con insistencia un regalo a su paso.
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Los grupos, que también se acercaron a los bares para retomar fuerzas, dieron el relevo al desfile de Doña Sardina, que comenzó puntual a las 12.30 en la plaza de Belluga, y que concluyó, tras pasar por las calles Salzillo, Trapería, Santo Domingo y Alfonso X, en la Plaza Circular.
Murcia se volcó una vez más con los sardineros, y cientos de ciudadanos y niños se agolparon a ambos lados de las calles por donde transcurrió el trayecto, en el que, como no podía ser de otra forma, participaron Doña Sardina, Paloma Jáudenes, y El Gran Pez, Rafael Fuentes. Casi sin voz, después de una intensa semana, y con las horas contadas, antes de que pasada la media noche arda en el catafalco, Doña Sardina se mostró «intensamente feliz» por los momentos compartidos con la familia sardinera y con la ciudad.
«Creo que pasarán unos días hasta que asimile todo lo vivido, porque es un sentimiento difícil de explicar, como estar subida a una carroza ayer por la tarde y ver las caras de ilusión de los niños, ya sin mascarillas que las tapen», comentó. Jáudenes se refería al desfile de este viernes previo a la lectura del Testamento en el balcón del Ayuntamiento.
Unos pocos metros detrás, Rafael Fuentes, el Gran Pez de este 2022, vestido con el traje del grupo Apolo, el más numeroso de la Agrupación Sardinera, suscribía las palabras de Doña Sardina. «Yo destacaría las emociones que estamos viviendo, que trascienden la fiesta en sí; las caras de los niños impresionan», apuntó.
Otra persona que disfrutaba de este día como pocos era el presidente de la Junta de Distrito Centro-Oeste, Diego Avilés, ataviado con el traje del grupo sardinero Hércules, que le ha invitado a desfilar esta tarde, «por primer vez en mi vida y cumpliendo un sueño desde niño», comentó radiante.
Dos años ha habido que esperar a que la pandemia permitiera a los murcianos y turistas reencontrarse con una de sus fiestas más queridas, que cerrará su 172 aniversario esta próxima madrugada, cuando termine el desfile del Entierro de la Sardina, y el catafalco arda como tiene que ser.
En el cortejo de Doña Sardina de este sábado por la mañana participaron varios de los más de setenta grupos de animación, de dentro y fuera de nuestras fronteras, que desfilarán esta tarde en el Entierro. Abrieron el grupo gaitero Lumen, que se estrenan en este festejo; los peculiares muñecos de Big Dancers de Cádiz y, entre música y batucadas, también desfiló el vistoso y colorista grupo boliviano de caporales San Simón USA, de su filial de Barcelona, en grupos separados de hombres y mujeres. No faltó la animada banda italiana Frústica', entre otros.
El reencuentro de la ciudad con los sardineros será a las 20.30, cuando comience el gran desfile del Entierro de la Sardina, en el barrio del Infante, en el que participarán más de 2.000 personas, entre sardineros y grupos de animación invitados.
Herido leve
Aunque el sol no dejó de lucir en ningún momento en toda la mañana, por momentos y en ráfagas sopló un viento que provocó la caída de una rama de uno de los árboles del paseo Alfonso X El Sabio, a escasos metros de donde ya llegaba el desfile, casi enfrente del Colegio Jesús María.
Un joven resultó herido leve en la cabeza y enseguida fue atendido en el mismo Paseo, primero por agentes de la Policía Local, y en breves minutos por dos sanitarios del 061. Cuando se recuperó un poco y tras una cura de urgencia el joven, acompañado por familiares, fue trasladado por su propio pie a una ambulancia, y de ahí a un centro sanitario. El desfile, que terminó con una gran traca, no tuvo que ser interrumpido por el incidente ya que la Policía Local desvió a un lateral del paseo el cortejo, que posteriormente retomó el centro de Alfonso X.