El descontrol en la venta de sillas para el Entierro de la Sardina obliga a intervenir a la Policía antes del desfile

Caótico hasta el final. Así ha sido el proceso de venta de las localidades para presenciar el desfile del Entierro de la Sardina de Murcia, que este sábado ha dejado nuevos momentos de tensión. En las horas previas al arranque del desfile, muchos murcianos y turistas se han encontrado cuando iban a tomar acomodo con sus sillas o asientos en las gradas ocupados por otros ciudadanos. Uno de los afectados ha sido Tomás Fuertes, presidente del Grupo Fuertes, que al llegar a la Gran Vía ha visto cómo las localidades que le habían asignado ya estaban ocupadas.

Las discusiones para dirimir a quién le pertenece cada localidad han obligado a intervenir a los agentes de la Policía Local de Murcia, que gracias a un gran despliegue han evitado que la tensión escale, por lo que el desfile ha podido arrancar con normalidad.

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