C's propone a Sánchez que pida la confianza de la Asamblea e irrita a PSOE y Podemos

Cualquier aficionado al boxeo vería absurdo que un púgil intente tumbar a su rival únicamente a base de juego de piernas, renunciando a lanzar un certero gancho al mentón cuando éste queda desprotegido. O un 'crochet'. Salvo que pretenda hipnotizarlo con tanto baile, pensaría que evita el combate por miedo o falta de 'punch'. Pues como a un boxeador desconcertado ven al portavoz de Ciudadanos en la Asamblea Regional, Miguel Sánchez, sus rivales políticos desde que ayer pidió al presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, que se someta a una cuestión de confianza para comprobar si el Parlamento -en el que no tiene mayoría- avala su situación política derivada de su imputación judicial por el 'caso Auditorio'. En el PSOE y en Podemos lo interpretaron como una maniobra dilatoria inapropiada, puesto que el partido naranja ya participa en las negociaciones para presentar una moción de censura al presidente.

«Consideramos que es una medida higiénica. Que sea valiente y se someta a la deliberación de los diputados», retó públicamente Miguel Sánchez, porque no hubo el cara a cara que pretendía tener con el presidente en Cartagena. El portavoz de C's le vio en el hemiciclo, pero cuando se levantó de su escaño a buscarlo en los pasillos comprobó que Pedro Antonio Sánchez anda más fino de pies que él: abandonó raudo el Parlamento para asistir a un acto en Caravaca.

Pedirle al presidente que se someta a una cuestión de confianza es reclamarle que tire la toalla. El artículo 33 del Estatuto de Autonomía establece que solo él, de forma voluntaria, puede plantearla en la Asamblea Regional. «La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los diputados regionales», establece esa ley. Si la pierde, debe presentar la dimisión, que es lo más probable que pudiera ocurrir ya que los partidos de la oposición suman 23 votos, frente a los 22 del PP. Por lo tanto, no se le pasa por la cabeza someterse a ese procedimiento a quien lleva un mes desoyendo insistentes peticiones de dimisión y resistiendo fuertes presiones.

«Se tiene que apartar»

Miguel Sánchez defendió la cuestión de confianza como «paso previo» a la moción de censura, que dijo estar dispuesto a apoyar si el próximo día 27 de marzo el presidente de la Comunidad sigue en el cargo. «Se tiene que apartar, tiene que dimitir, pase lo que pase», insistió. Sus rivales políticos pensaron que este movimiento es un intento por mantener la tensión en una semana en la que el presidente ha conseguido levantarse de la lona para intentar recomponer su imagen.

El secretario general del PSOE en la Región de Murcia, Rafael González Tovar, lamentó que C's siga dibujando golpes en el aire mientras pasan los días en una región que padece bloqueo político: «Vivimos una situación inadmisible, inaplazable y que exige una solución». Esta pasa por presentar la moción de censura que también negocia con Podemos. Tovar está dispuesto a esperar hasta el día 27, como le reclama C's, aunque ve innecesaria la segunda condición que le impone ese partido: convocar elecciones anticipadas.

Más contundente fue el portavoz de Podemos, quien dijo irónico que la «buena nueva» de C's forma parte del «decálogo contradictorio que está exhibiendo en la mayor crisis institucional de la Región en los últimos 20 años». Óscar Urralburu insistió en la urgencia de desalojar a Sánchez y al PP de la presidencia regional, para facilitar la regeneración democrática.

Siguen las negociaciones

Así se lo trasladó también a Tovar en una conversación que mantuvieron a solas en la Asamblea para seguir avanzando en las negociaciones que pretenden desembocar en la presentación de la moción de censura, la elaboración de un programa de gobierno y la elección por consenso de un candidato a la presidencia. Pero todo ello a partir del día 28, avisó el socialista, para tener a C's de su lado. Urralburu apretó: «Nos apena llegar a la cuarta semana y ni en el PSOE ni en C's encontramos pulso político para presentar la moción de censura». Aun así, esperará.

Pese a todas las presiones, el portavoz del Grupo Popular, Víctor Manuel Martínez, aseguró sonriente que la solicitud de C's es «la ocurrencia de la semana. Imagino que es lo que toca este jueves». Martínez invitó a Miguel Sánchez a aclarar si «está con el 'tripartito' de González Tovar o confiar en un gobierno que funciona. Los murcianos se merecen de sus políticos seriedad, confianza y rigor, que trabajemos por sus intereses. Lo que plantea C's no es serio». A lo que la consejera portavoz, Noelia Arroyo, añadió para intentar noquear a Miguel Sánchez: «Es una ocurrencia, politiqueo y solo busca generar un lío para lograr titulares y salir en la tele».