Susana López: «Nos creemos libres, pero no lo somos»
Estío a la murciana ·
«Yo prefiero decir lo que pienso y asumir las consecuencias, pero sé que en este mundo las cosas van bien cuando la gente miente», asegura la artista experimentalDice: «El mundo es para quien lo toma», y la valentía es, añade: «Hacer lo que realmente te apetezca sin miedo alguno al resultado». Para ... Susana López (Murcia, 1969) no existe camino marcado. En su lugar, se erige un enorme bosque en el que explorar cada vez una nueva ruta. Así es como ha entendido siempre la vida, y también el modo de abrazar la música. El pasado día 14 salió al mercado su último álbum, 'Crónica de un secuestro'. Un disco gestado en pleno confinamiento y publicado por el sello de música experimental Elevator Bath, de Austin, en Texas (Estados Unidos). En octubre incluirá una muestra de su trabajo en 'Audioesfera', la exposición que el Museo Reina Sofía de Madrid tiene previsto dedicar, a la vuelta del verano, a la creación en torno al arte sonoro. López, Susan Drone en el plano artístico, es coordinadora de la Fonoteca de Arte Sonoro y Música Experimental (SONM) del Centro Cultural Puertas de Castilla de Murcia.
-¿Qué hace en La Rioja?
-Estoy de vacaciones en casa de unos amigos que se trasladaron aquí durante la crisis del 92 y terminaron quedándose. Solemos venir casi cada año a verles y a estar con ellos.
-¿De qué está disfrutando mucho?
-De la compañía, de la charla, de las discusiones acaloradas... Nos apetecía mucho estar juntos, sobre todo después del confinamiento.
-¿Este es un verano extraño?
-Sí, no hay la alegría de antes. Se percibe tristeza y hay demasiado distanciamiento y desconfianza entre unos y otros. De hecho, aunque estemos juntos, ves cómo tus amigos también están preocupados.
-¿Qué le parece increíble?
-Esta situación. Todo lo que hemos pasado. Y la sumisión de la población, sin ningún tipo de cuestionamiento, a las órdenes.
-Acaba de publicar disco, ¿es un buen momento?
-Para el tipo de música que yo hago siempre es un buen momento. Nosotros no seguimos modas, y por eso no hay que buscar un momento óptimo. El dueño del sello decidió que había que hacerlo ahora, y ya. Es un disco de largo recorrido; las ventas no se esperan al principio.
-¿Qué implica este álbum?
-Un reconocimiento. Es mi sexto trabajo discográfico [tras 'Huldra' (2020, Crystal Mine); 'Looms' (2019, Desert Woman); 'Four Sinusoids to Eliane' (2019, Important Drone Records); 'Megalitomanía' (2014, Desert Woman) y 'Vortex' (2011, Desert Woman)]. Me hace ver que no estoy sola en este mundo extraño y que hay más locos como yo que entienden el tipo de realidad en la que me muevo.
-Hábleme del disco.
-Tenía pensado publicar a lo largo del año, pero no sabía exactamente qué tipo de composiciones iba a realizar. Refleja tristeza, angustia y deseos de escapar. Lo hice durante el confinamiento.
-¿Qué revive cuando lo escucha?
-Irremediablemente, el momento en el que lo creé estará siempre ligado al disco. Revivo las situaciones que experimenté y también la muerte de un amigo, Víctor Nubla, que fue un pionero en la música experimental. Falleció durante el confinamiento, pero no de Covid.
-¿Qué habría considerado impensable?
-Mi vida ahora. Hacer música y que me llamaran para realizar conciertos e instalaciones me habría parecido imposible. Yo no hago música para exponerla públicamente, para mí es una especie de liberación, una forma distinta de estar en el mundo.
-De niña, ¿qué guarda?
-La inocencia.
-¿Qué considera valiente?
-Hacer lo que realmente te apetezca y te diga tu yo interior sin miedo al resultado o a la opinión de extraños. El mundo es para quien lo toma.
-En su caso, ¿lo ha sido?
-Creo que sí.
-¿A qué sí tiene miedo?
-A lo que hagan con nosotros y cómo nos manipulen los poderes. Creemos que somos libres pero no es así. Estamos condicionados por el entorno social, económico y político. Cada uno intenta escapar como puede. A mí me ayuda la música.
-¿En qué no somos libres?
-Por ejemplo, todo lo que nos ha pasado: que te obliguen a estar en casa, que no puedas ver a tu familia... Para mí todo eso ha sido una falta de libertad total, y quizá se podría haber hecho de otra forma. Para una región como Murcia, me parecieron medidas excesivas.
-¿Dónde se siente feliz?
-Con mis amigos, mi familia y en la naturaleza; compartiendo la vida con otra gente.
-¿Con qué está comprometida?
-Intento ser honesta con lo que hago, no traicionarme.
-¿Qué haría si pudiera?
-Me gustaría poder vivir de mi creación cultural. Siempre he tenido que hacer otro tipo de trabajos más alimenticios para poder ser libre haciendo lo que hago, y por eso nunca me he planteado vivir de ello.
-¿Qué le atrae?
-Lo diferente, lo extraño, el margen, los bordes.
-¿Se recuerda así desde siempre?
-Sí, desde pequeña. Cuando era niña me negué a tomar la comunión con vestido blanco, y al final me pusieron una especie de túnica. Estaba en contra de los estereotipos y del papel que me habían asignado como mujer.
-¿El feminismo se ha politizado?
-Sí. Se han metido demasiados grupos, pero creo que es necesario. Hasta que no consigamos llegar a una igualdad en la que no se repitan los patrones del pasado, el feminismo será necesario.
-¿Cree que también se ha desvirtuado?
-Hay bastante confusión. Mucha gente está en contra cuando no tendría por qué. Creo que se ha desvirtuado y que, en vez de ayudar, parece que separa a hombres y mujeres.
-Para usted, ¿cuál sería la definición correcta?
-Igualdad entre hombres y mujeres. Y libertad.
-¿Cree que todas las decisiones que ha tomado han sido correctas?
-No, por supuesto que no. Hay cosas que he hecho mal, pero no las puedo rectificar.
-¿De qué huye cuando escapa?
-Del bullicio, del estrés por el exceso de trabajo, de las preocupaciones...
'Carpe diem'
-¿Qué ocupa su tiempo además de la música?
-Leer y ver cine. Es lo que he hecho durante el confinamiento, además de componer.
-¿Qué momento ha sido difícil?
-La muerte de mi padre hace 25 años. Mis hermanos y yo éramos muy jóvenes y fue un 'shock'.
-¿Cómo lo superó?
-Me centré en estudiar y trabajar; en superarme a mí misma y ser mejor persona.
-¿Quiénes han sido sus mayores apoyos?
-Mi pareja, siempre. Y mi familia.
-¿Y qué no olvida?
-Mi padre era una persona bastante temperamental. La versión artística la heredé de él: le gustaba pintar. Yo intento no ser rencorosa y no pensar demasiado en el pasado, porque no se puede cambiar. Desde que tengo uso de razón mi frase de cabecera ha sido 'carpe diem'. La vida es muy corta y hay que aprovecharla.
-¿Qué le saca una sonrisa?
-Mi sobrino de cuatro años. Sus ideas, su forma de ver el mundo, su ilusión y su inocencia me hacen sonreír.
-¿Qué echa de menos?
-Que la gente piense por sí misma, que sea libre y más feliz.
-¿Cuál es su línea roja?
-La libertad de los demás.
-Como sociedad, ¿cree que somos tolerantes?
-No mucho, y con todas estas situaciones que estamos viviendo nos estamos volviendo cada vez más individualistas.
-De mal humor, ¿qué le pone?
-El egoísmo, la hipocresía, la mentira. En mi caso, prefiero decir lo que pienso y asumir las consecuencias, pero sé que en este mundo las cosas van bien cuando la gente miente, sobre todo en las empresas.
-¿A qué aspira?
-A seguir haciendo lo que hago, a estar con la gente que quiero y a buscar nuevas vías con las que expresarme. No me planteo metas a largo plazo.
-¿De qué no se cansa?
-De viajar, de conocer otros lugares, de escuchar música y de descubrir nuevos grupos.
-¿Un viaje pendiente?
-A cualquier lugar de Sudamérica.
En tragos cortos
-
Un sitio para tomar una cerveza En cualquier bar de Madrid
-
Una canción 'Jonchaies', de Iannis Xenakis
-
Un libro para el verano 'Rastros de carmín', de Greil Marcus
-
¿Qué consejo daría? No daría consejos
-
¿Cuál es su copa preferida? Vino tinto
-
¿Le gustaría ser invisible? Sí, a veces
-
Un héroe o heroína de ficción No tengo
-
Un epitafio 'Fue libre'
-
¿Qué le gustaría ser de mayor? Libre
-
¿Tiene enemigos? Me imagino que sí, pero no los conozco
-
¿Qué es lo que más detesta? La hipocresía
-
Un baño ideal En Tarifa (Cádiz)
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión