La OCU explica cómo saber si las cremas que usas son totalmente seguras

Algunos cosméticos que usamos a diario para cuidar nuestra piel, cabello y uñas tienen ingredientes químicos que pueden ser peligrosos para nuestra dermis, especialmente si la nuestra es una piel sensible. Los responsables de estos efectos suelen ser los llamados disruptores endocrinos, unas sustancias que pueden alterar el funcionamiento de las hormonas, actuar sobre el metabolismo e influir en la fertilidad, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

- Los parabenos son los más conocidos. Dentro de este grupo se encuentran el methylparaben y el ethylparaben. Ambos participan en la composición de desodorantes, cremas y geles. Para los adultos no supone ningún riesgo, al contrario de lo que sucede con bebés y embriones.

- El triclosán es un antibacteriano que se emplea comúnmente en productos de higiene cutánea. Su presencia refuerza la resistencia de las bacterias y altera el sistema hormonal. No implica ningún riesgo si se encuentra en dentífricos y colutorios bucales para combatir la gingivitis.

- Las fragancias. Se han identificado 26 perfumes que pueden causar alergias o irritaciones de la piel. Tal es su riesgo que debe ser precisado en el embalaje del producto si esta sustancia está concentrada por encima de determinados niveles.

- Las sustancias irritantes. Debemos evitar los productos para la piel que contengan methylisothiazolinone ya que irrita la dermis.

En cualquier caso, una manera de minimizar los riesgos es emplear productos que requieran un aclarado posterior. El agua reduce la peligrosidad de estas sustancias. Así, no es lo mismo aplicar una crema que permanece durante horas en la piel que un champú que sólo lo hace durante unos minutos y después se elimina con agua.