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Mirada femenina con tintes cinematográficos para preparar el estreno de la Semana Santa de Murcia
La periodista Tati García pregona la Pasión murciana en el Romea homenajeando a las madres al compás de las partituras de Roque Baños
«¡Silencio; se procesiona!». La Semana Santa de Murcia deja en sus calles, año tras año, emocionantes escenas, de tintes casi cinematográficos, que encajan a la perfección con una banda sonora de película. Esa es precisamente la música que la Orquesta Sinfónica de la UCAM puso a la lectura del pregón de la Pasión murciana, de la que se hizo cargo este domingo en el Teatro Romea la periodista Tati García para lanzar la próxima llegada de la Pascua.
Las partituras del galardonado compositor jumillano Roque Baños, acompañadas de la proyección de espectaculares y emocionantes imágenes de la Pasión murciana, sirvieron, por momentos, como hilo conductor de un acto en el que, como ocurre en el cine español más reciente, tuvieron un gran protagonismo las miradas y voces femeninas.
Era Tati García la cuarta mujer en asumir esta responsabilidad en una celebración con más de cinco siglos de historia. Protagonista eventual de este trocito de epopeya, la que «narra la historia más grande jamás vivida», la comunicadora no ha querido dejar pasar la oportunidad, desde un punto de vista íntimo, cercano y personal, de rendir tributo a las mujeres que participan de la Pasión y, por extensión, a todas las demás. Y lo hizo brindando reconocimiento a todas las madres, las cuales, al igual que María hizo con Jesús, sufren por unos hijos a los que «ninguna debería sobrevivir».
Por ello, quiso hacer especial hincapié en las escenas de sufrimiento que se viven en puntos del planeta como Ucrania y Gaza, donde esas madres, precisamente, «recogen a sus hijos muertos de entre los cascotes y tienen la poca fortuna y el terror de vivir sin ellos el resto de sus vidas». Si Tati, junto a la voz del cantante David Andreu, ensalzó a estas mujeres como símbolo de amor y apoyo incondicional, acudió a las abuelas para personificar en ellas la tradición.
Era su 'yaya' la que, en la Jumilla natal de su padre, el histórico periodista García Martínez, custodiaba bajo llave y en perfectas condiciones la túnica que Tati y sus hermanos lucían en los cortejos años tras año. Era en casa de sus abuelos donde las procesiones se convertían en una ocasión única para hacer un repaso social al vecindario, para comprobar quién había crecido y quién empezaba a peinar canas; quién faltaba o quién esperaba un nacimiento.
Informaciones de vida que llegaban a los ojos de una niña que, como otras muchas, desde su mirada infantil, también forman parte de la Semana Santa y que, tratan de descubrir, a través de ella, sentimientos que, aunque acaban naciendo, «no se pueden entender: la devoción el amor y la entrega. Y en ese recorrido por todas la féminas fuertes y entregadas que también participan de la fe, Tati se detuvo en María Magdalena, como ejemplo de mujer que como muchas otras «se vio perseguida por la injusticia y por el maltrato, por la mano falsamente ideológica que las atrapa, las golpea y las asesina». Un 'ni una más' se pudo leer entre líneas en unas palabras a las que apoyó la voz de Vanessa Soul, interpretando el 'Es más que amor', de Jesucristo Superstar.
Camino «a corazón abierto»
Y de la mano de Machado, de su golpe a golpe y de su 'Saeta' –a la que puso voz sobre las tablas del Romea Oché Cortés, en versión de Serrat–, la periodista se hizo camino para recorrer, «a corazón abierto», las 17 procesiones que las 15 Cofradías murcianas ponen cada año en la calle, desde cada uno de los barrios de la Murcia más castiza. Esos mismos cortejos se encuentran compuestos, en buena medida, por un sentimiento que ella ha tratado de transmitir desde su profesión allá donde se pudiera llegar, «ya fuera a un oyente de Zamora, o a una familia española que vive en Los Ángeles».
Confesó Tati que el encargo de este pregón le llevó, como a la cantante Cecilia, a plantearse un '¿quién soy yo?' y muy posiblemente eso le ha llevado a volcar en el texto buena parte de lo que ella es. La música y aroma cinematográfico, que apostilló la colaboración de la actriz Pepa Aniorte, hicieron el resto. «Gracias por la sencillez y la cercanía con la que has conseguido evocarnos tantas emociones», confesó a la pregonera el presidente del Cabildo Superior de Cofradía, José Ignacio Sánchez Ballesta, entre el aplauso de la familia nazarena. Tras la 'premiére', ya queda menos para el estreno de la Semana Santa 2024 en Murcia.
