La Generalitat ejecutará la restauración de la Gloriosa Enseña del Oriol de Orihuela
El Ayuntamiento se encargará del transporte hasta el lugar de la restauración y de la póliza de seguro
El Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i) de la Generalitat ha aprobado la restauración de la Gloriosa Enseña del Oriol. La decisión se ha adoptado de acuerdo con el procedimiento establecido para la restauración de bienes muebles, dado que los bienes culturales forman parte del patrimonio cultural valenciano. La dirección técnica de los trabajos de restauración será asumida por el IVCR+I.
El Ayuntamiento asumirá el costo del transporte de la Enseña desde el lugar de origen hasta el departamento de restauración del IVCR+i, lugar donde se van a realizar los trabajos, así como su devolución desde éste hasta su lugar de origen una vez finalizada la intervención. Tanto en uno como en otro caso, el traslado será realizado por una empresa especializada en transporte de obras de arte. Además, deberán suscribir una póliza de seguro de la obra del tipo «clavo a clavo», desde que salga de sus instalaciones hasta su regreso, y por tanto durante el periodo en que vaya a estar depositada la obra en las dependencias del IVCR+i para su restauración.
El concejal de Patrimonio Histórico, Matías Ruiz, ha explicado que, en la actualidad, la Gloriosa Enseña del Oriol se encuentra guardada en un lugar seguro donde se mantiene en condiciones de conservación adecuadas y saldrá de Orihuela en el momento que estén concluidas las garantías y condiciones del transporte. «Podemos considerar que Orihuela ha recibido una muy buena noticia, no solo porque nuestra Enseña va a estar en las mejores manos, sino también porque la Generalitat asuma el costo que supone esta restauración», ha dicho el concejal.
La Gloriosa Enseña del Oriol ha sufrido diversas restauraciones que han afectado principalmente al paño del estandarte. La más antigua data del siglo XVIII y la más reciente es de 2008-2009. El 9 de mayo de 2007, se firmó un Protocolo de intenciones entre el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales y el Ayuntamiento de Orihuela para la restauración de la Gloriosa Enseña del Oriol. El objeto de dicho protocolo de intenciones fue articular la colaboración entre las dos entidades para su restauración aportando el 50 por cien del gasto cada una de ellas.
Los trabajos de restauración consistieron principalmente en devolver la unidad y estabilidad a la bandera mediante la reintegración y consolidación de las áreas deterioradas, además de eliminar aquellos agentes de deterioro que contribuyeron a su degradación. Una vez restaurada, fue entregada por la Conselleria de Cultura y Deporte al Ayuntamiento de Orihuela en un acto oficial que tuvo lugar el 14 de julio de 2009 en el Museo de la Reconquista.
En junio de 2017 la enseña fue declarada BIC y en 2019, aprovechando la visita a la ciudad de Felipe VI tras la Dana, se hacía un cambio de honores entre la bandera original y una réplica, dado el estado de degradación de la primera, que tiene bordados originales del siglo XVI y del siglo XVIII. Así, y como marca la tradición, la Enseña bajó del balcón consistorial sujetada por unas cintas para evitar en todo momento que se incline, pues solo lo hace ante Dios y ante el Rey. Apenas existen testimonios de que se haya inclinado ante un monarca, pero ese día lo hizo ante el actual.
Noticia Relacionada
Reivindicación de identidad oriolana con la Enseña del Oriol
La Enseña del Oriol es la señera de los oriolanos y se trata de una de las pocas banderas de época foral que se conserva. Así pues, el Oriol data de cuando Orihuela debía su importancia al hecho fronterizo. La ciudad fue incorporada en 1296 a la Corona de Aragón por Jaime II, con todo el reino de Murcia. Tras la partición de este reino por la sentencia arbitral de Torrellas de 1304, Orihuela se mantuvo para Aragón, siendo incorporada formalmente al reino de Valencia en 1308.
Símbolo del esplendor foral
Como plaza fuerte y lugar fronterizo frente al reino de Granada y al reino de Murcia, Orihuela utilizó de manera exhaustiva, durante toda la época foral, el escudo real de la Corona de Aragón en todos los lugares representativos de la población, como las puertas de la ciudad, las iglesias, el ayuntamiento y su propia bandera. La primera mención conocida del Oriol data de 1357, cuando, en los preparativos del cerco de Jumilla, el infante don Fernando, señor de Orihuela, ordenó a la justicia criminal de la villa, García de Lerín, «que el pendón de la villa o señera que decían había de ir con él en la entrada que con la ayuda de Dios pensaba hacer».
Su representatividad histórica explica que, en 1993, la Real Señera de la Ciudad y Reino de Valencia acompañase al Oriol en la presidencia de la solemne conmemoración del 750 aniversario de la conquista de Orihuela por el infante Alfonso de Castilla.
El paño de la señera original es del siglo pasado, pero los bordados superpuestos, oscilan entre finales del siglo XVI (armas de Orihuela; representación de las santas Justa y Rufina, con faz, manos y pies pintados; armas de Aragón; ornamentos fito mórficos y estrellados) y comienzos del siglo XVIII (escudo de Felipe V).
El Oriol, el mítico pájaro que remata el estandarte, es el principal símbolo representativo de la identidad cívica oriolana. Esta pequeña escultura era inicialmente dorada pero fue robada en su día por el marqués de los Vélez y desde su reposición en 1732 es una pieza en plata. Como tal, desempeña un rol preeminente en la festividad de las Santas Justa y Rufina, celebrada anualmente el 17 de julio y conmemorativa de la conquista cristiana. Instituida en 1400 por el obispo de Cartagena a solicitud del municipio, la fiesta es conocida como el Día del Pájaro.