Borrar

La nueva era

Demasiado perro ·

Cartagena ha sido durante la presente legislatura un interesantísimo laboratorio político que nos mostraba lo que iba a suceder en el resto del país en un futuro inmediato

JERÓNIMO TRISTANTE

Sábado, 3 de noviembre 2018, 00:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El nuevo panorama político que surgió de la irrupción de dos nuevas fuerzas políticas es, a partes iguales, preocupante e ilusionante para que al fin podamos disfrutar en este país de una verdadera democracia y no de esta cleptocracia revestida de ciertos tintes de participación ciudadana que nos llevan décadas vendiendo.

Nuevos tiempos. Y es que todo el mundo tiene claro que aquello de las mayorías absolutas, del rodillo, es algo que suena tan anacrónico como la monarquía absolutista, esto es, cosa del pasado. Cartagena ha sido durante la presente legislatura un interesantísimo laboratorio político que nos mostraba lo que iba a suceder en el resto del país en un futuro inmediato. Esos políticos acostumbrados a presionar a medios de comunicación, a hacer las cosas 'porque yo lo valgo', sin tener apenas respuesta, disfrutando de un poder omnímodo, están funcionando muy mal ahora. Están actuando como ese dinosaurio en vías de extinción, lento, pesado y demasiado viejo como para entender que los tiempos han cambiado y que, les guste más o menos, ya no pueden pisar a los de enfrente sino que los necesitan.

Incomprensible. Y resulta incomprensible que, desde alguno de los viejos partidos, se da cancha a estos individuos, caducos y trasnochados, que van a terminar hundiéndolos si no son sustituidos a la mayor brevedad posible para dar entrada a gente más flexible y adaptada a un nuevo escenario donde se puede dar el caso de que en un ayuntamiento o en una comunidad autónoma aparezcan nada menos que cinco partidos con exactamente el mismo porcentaje de votos. Acercarse siquiera a la posibilidad de gobernar en dicho escenario requiere mucha mano izquierda, sonrisa, talante abierto y flexibilidad, de la que algunos de estos viejos dinosaurios de la política carecen. Y que quede claro, hablo de los partidos históricos

Del 4 al 6, del 4 al 6. Y de vez en cuando te encuentras con algo bueno. La postura de Ciudadanos ante el asunto de los Presupuestos -y otros- creo que supone un gran acierto de la formación de Albert Rivera, que llevaba unos meses perdida tras la moción de censura a Rajoy. Ciudadanos se estaba metiendo en un registro -quizá por lo que llevan sufrido en Cataluña- que comenzaba a apestar a rancio. La radicalización absoluta del PP, les está dejando un espacio inmenso a los naranjas que, más inteligentes, han sabido ver la jugada. Casado se equivoca. ¿Que hay una oleada mundial de ascenso de la ultraderecha en el mundo? Sí, la hay, pero creo que el votante de derecha extrema votará sin dudarlo a Vox y no a una opción como el PP, que ha de parecerle 'blanderas'. Por ganar ese voto, Casado está desatendiendo a su base, el centro derecha. No hay que olvidar que en España el triunfo electoral está entorno al centro, bien un poco a la izquierda, bien un poco a la derecha, según corran los tiempos. Salirse de esa banda que hay del 4 al 6 es un error que un partido como el PP, muy desprestigiado por la corrupción, puede pagar muy caro.

La misma cantinela. Y es que no me canso de repetir que el principal problema que nos aqueja es la baja preparación de nuestros políticos. Casado va de charco en charco y, ¡quién lo iba a decir!, nos está haciendo añorar a Soraya. El tiempo, que coloca a todo el mundo en su sitio, nos ha demostrado que la Santamaría habría sido una líder que hubiera podido mantener al PP entorno al centro. Casado está demostrando, con sus 'ocurrencias' y meteduras de pata, que todas las polémicas basadas en su formación no son asunto baladí. Solo hay que remitirse a ese sindiós que supone afirmar que sin el PP no existirían los últimos 5 siglos de la historia de España. ¿Acaso tuvieron Fraga, Aznar y Rajoy un DeLorean para viajar constantemente al pasado arreglando desaguisados? ¿Qué quiso decir exactamente esta criatura? Hay poca sustancia y mucha imagen y, eso sí, una mezcla de lo que ha de ser la religión y la política en la esfera personal y peor, política. No es de extrañar, por tanto, que estos neorrancios pretendan retornar al 85 en cuestiones como la del aborto intentando volver atrás en el tiempo a épocas menos avanzadas. A pesar de eso siguen con las viejas prácticas: ahora aparece lo de las obras de Teodoro. Yo, particularmente no encuentro grave que el hombre tenga un problema en una obra doméstica. Pero sí lo es intentar que la cosa se oculte, para lo que les remito al inmenso zasca que la gran periodista Rosa Roda le propinó el otro día en Twitter. 'Abrazote chillao'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios