Tomadura de pelo tipo Covid
LA ZARABANDA ·
Ni la ministra (sábado noche), ni el presidente (domingo mañana) afrontaron la nueva situación de la pandemia
Mientras la furia contagiosa de la variante Ómicron amenaza con ponerlo todo patas arriba, la ministra de Sanidad les juega una mala pasada a millones ... de españoles, inquietos por el nuevo giro de la pandemia. El estruendoso patinazo fue no decir nada que sonara a nuevo, durante el programa 'La sexta noche'. Y eso que el presentador se esforzó en sacarle siquiera una pizca de información interesante. Todo lo que hizo fue redundar en lo ya sabido y anunciar, para las once de la mañana del domingo, una comparecencia del presidente. Pero, mira tú por dónde, este aún estuvo menos clarificador que la señora Darias.
Usando ese lenguaje paternalista que suena a falso, Sánchez elogió el comportamiento de los españoles, por habernos vacunado contra la Covid; exaltó la anécdota de lo bien que ha ido la vacunación en La Palma, pobrecicos míos, y anunció (no recuerdo si para el martes o el miércoles) nada más y nada menos que una reunión con los presidentes (y presidentas) de las comunidades. Una más de las muchas interterritoriales celebradas.
Quienes fueran espectadores de estos dos eventos, seguro que se habrán quedado decepcionados (y puede que también cabreados). Y no porque militen en la oposición. Estos dos personajes brillaron a la bajura de una clásica y manida explicación sin fuste. A saber, palabras hueras que poco tienen que ver con la preocupación (rondando el pánico en no pocas personas) creada por el batallador virus surafricano, que nombran con la decimoquinta letra del alfabeto griego.
El programa hizo el esfuerzo de reunir a un plantel de especialistas sanitarios. Todos desmenuzaron el tema con la mayor claridad posible. Nos hicieron saber que lo más llamativo de Ómicron es su brutal capacidad de contagio. En cuanto al daño concreto que pudiera provocar, reconocieron que todavía se sabe poco. Sospechan que quizás sea menos grave que el de las cepas anteriores, pero todavía está por ver. Sí hicieron hincapié en lo urgente de tomar medidas severas. Les preocupa lo inminente de las fiestas navideñas.
Menos mal que, para disfrute del negacionismo, dentro de un día o dos se pelearán, por telematía, los responsables regionales. ¡Viva España!
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