Nuestros retos frente al cambio climático

La Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT) es un organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica cuya finalidad es el abastecimiento en red primaria (captación, tratamiento, conducción y almacenamiento en depósitos de reserva) y cuya zona geográfica de actuación son 11.000 kilómetros cuadrados pertenecientes a tres comunidades autónomas: Castilla- La Mancha (provincia de Albacete), Murcia y Valencia (provincia de Alicante). Su ámbito geográfico se extiende a lo largo de dos confederaciones hidrográficas (Segura y Júcar). Abastece de agua potable en alta a los núcleos de población de 80 municipios, con una población de entre 2,5 y 3 millones de habitantes.

Desde su creación en 1927, la Administración del Estado le ha ido asignando los recursos precisos para atender la demanda creciente de los municipios abastecidos: inicialmente las totales aportaciones del río Taibilla; posteriormente, la dotación para abastecimientos del Trasvase Tajo-Segura, y, más recientemente, los recursos procedentes de las desaladoras, tanto de las propias (Alicante I y II y San Pedro del Pinatar I y II) como de una parte de la producción de las de Acuamed de Águilas, Valdelentisco y Torrevieja. Eventualmente, en caso de sequía, también pueden movilizarse recursos de emergencia por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, como ha estado pasando estos últimos años, cuando la situación de sequía no ha permitido disponer de los recursos convencionales.

Esto ha determinado la necesidad de una evolución constante y la adaptación del sistema de producción y tratamiento de este organismo, para hacer frente a cada situación, permitiendo cierta flexibilidad para abordar las diferentes situaciones, según la disponibilidad de recursos.

Ante la crisis climática y las previsiones para el área geográfica en la que nos situamos, con la tendencia de disminución de los recursos superficiales, derivada del impacto del cambio climático, es necesario pensar en nuevas estrategias de adaptación para garantizar el abastecimiento. Y en este sentido, la MCT ha abordado un estudio en profundidad de sus necesidades, de las aportaciones, del estado de las instalaciones de producción y transporte y de posibles mejoras, de forma que pueda evaluarse el suministro en distintos escenarios, y determinar las aportaciones mínimas que necesita para evitar el desabastecimiento.

Este estudio se ha denominado 'Estrategias de adaptación frente a diferentes escenarios de disponibilidad de recursos' (2019), y permite disponer de una planificación a corto y medio plazo para establecer las líneas y las actuaciones prioritarias.

Paralelamente, un reto importante para la MCT es reducir la huella de carbono que genera y el consumo energético, optimizando los sistemas de producción y transporte, e incorporando las energías renovables al sistema.

Estas son las líneas prioritarias que la MCT está desarrollando para dar respuesta a los grandes desafíos que se nos presentan ante los efectos del cambio climático, si bien tenemos claro que hay dos elementos clave que han de tenerse en cuenta en este contexto: la gobernanza en un proceso de transición ecológica y de adaptación para abordar una gestión integrada del agua, junto con el resto de actores que intervienen, y el papel, cada vez más activo del ciudadano, en relación al consumo del agua y a su sensibilización e implicación en la lucha frente al cambio climático y la sostenibilidad.

Son elementos clave que importan e implican a la MCT en su tarea diaria.