David Samper: «Soy un agricultor que ha adquirido una gran conciencia medioambiental»

A principios de los años ochenta, cuando David Samper apenas sumaba 20 años, disfrutó de una comida con unos primos suyos de Rojales (Alicante) que dio pie a una conversación que cambió su vida, y parte de los usos agrarios de la Región. Durante el ágape se habló de los problemas por los que atravesaba entonces la naranja y salió a relucir el desacuerdo que tenían con los tratamientos que se les estaba aplicando. El joven Samper se planteó entonces trasladar a los cítricos los usos respetuosos con el medio ambiente de la agricultura biológica, de los que la Región de Murcia ya era pionera en la producción de arroz en Calasparra desde la década anterior.

Para realizar su proyecto contactó con Vida Sana, una asociación catalana que entonces actuaba como guía de un incipiente sector, ya que se encargaba de sellar un aval propio en cuatro idiomas certificando el cultivo de agrobiología. Estas prácticas dieron entonces un paso clave en la Comunidad Autónoma, impulsadas por la decisión de este productor que ahora preside el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia (Caerm), una entidad con personalidad jurídica propia que se encarga desde el año 2000 de aplicar el sistema de control a este tipo de cultivos.

-¿Se entiende un agricultor ecológico sin una especial sensibilidad medioambiental?

-No. Estoy convencido de que un agricultor que no tenga una concienciación medioambiental no podría mantener este sistema productivo de forma prolongada en el tiempo, debido a la estricta normativa que regula la producción ecológica y a los controles a los que tienen que someterse estos operadores. Es cierto que hay agricultores que inician la aventura de la producción ecológica sin tener esta concienciación, pero, al poco tiempo, o cambian a un pensamiento más medioambiental o abandonan la producción ecológica.

-En todo caso, ¿se puede extraer un beneficio al medio ambiente?

-Yo diría que se puede extraer un beneficio de nuestro medio natural, y siempre respetando el medio ambiente. Se puede lograr, efectivametne, implementando sistemas de producción sostenibles que reutilicen los residuos que generen, que apliquen productos naturales para la fertilización y el control de plagas y enfermedades, y que respeten los ciclos naturales de los cultivos; como se hace en la producción ecológica.

-¿El consumidor está cada vez más concienciado con una alimentación sostenible?

-Sí, en Europa el consumidor está concienciado desde hace décadas con el consumo de alimentos ecológicos. En nuestro país, el despegue del consumo de estos alimentos ha llegado más tarde, pero en los últimos años el consumo de alimentos ecológicos en España está creciendo a un ritmo superior al 25%.

-¿Es usted más agricultor o medioambientalista?

-La respuesta fácil sería decir que al cincuenta por ciento, pero en realidad me considero un agricultor que, gracias a la aplicación de técnicas que mejoran el equilibrio en los suelos y en la naturaleza, ha adquirido una gran conciencia medioambiental y he conseguido que sea mi medio de vida.

-¿Cree que la protección de la naturaleza está realmente en la agenda de los ciudadanos, de las empresas y de la Administración, o solo es un mantra que está de moda repetir en la actualidad?

-Sí, la protección de la naturaleza es una preocupación que en países de nuestro entorno lleva décadas inquietando a la sociedad, por lo que se están adoptando medidas. En nuestro país esta preocupación ha tardado un poco más en llegar para que tanto empresas como Administración sean conscientes de la gran importancia que tiene para todo. Así que no es una moda. Las modas duran muy poco en el tiempo y esta está durando muchos años y espero que continúe durante muchos más.

-¿Cómo vive en el día a día, más allá de la actividad profesional, su preocupación por la preservación de la naturaleza?

-En mi rutina diaria, procuro hacer actividades que faciliten el mantenimiento de mi entorno. Además de producir alimentos ecológicos también los consumimos. Somos sensibles al ahorro energético, a la reutilización y reciclaje de residuos, y ese tipo de cosas. En general, pequeños gestos que pueden ayudar a mantener o mejorar nuestro planeta.

-¿Aún estamos a tiempo de salvar nuestro patrimonio natural? ¿Qué podemos hacer?

-En mi opinión sí que podemos salvar nuestro patrimonio natural. Solo es cuestión de no olvidarnos de la importancia que tienen todas las acciones que lleven a reducir los residuos emitidos y otras que nos ayudan a aumentar la biodiversidad.