Vox propuso ya en junio una ofensiva contra los ritos islámicos a nivel nacional
La Asamblea Regional también admitió una moción de rechazo a la Fiesta del Cordero que decayó al finalizar el año legislativo
María Eugenia Alonso y Lázaro Giménez
Viernes, 8 de agosto 2025, 23:55
Vox ha situado el caso de Jumilla como un nuevo punto de inflexión en su particular cruzada contra la «islamización» de España. El ... partido de Santiago Abascal consiguió el miércoles que se prohíban por primera vez las celebraciones musulmanas en dependencias de titularidad pública como se han estado celebrando hasta ahora. Una exigencia que pusieron encima de la mesa a cambio del apoyo de su concejal para sacar adelante los Presupuestos municipales y que están dispuestos a llevar a otras comunidades donde su apoyo al PP también puede ser clave.
Abascal presumió en redes este viernes de este logro, en un mensaje donde llegó a calificar a la religión musulmana como una «amenaza real para España». Aunque el PP justifica que es un cambio que «no recoge ningún veto ni ninguna prohibición a nadie por su origen o creencia religiosa», Abascal ocultó la verdadera intención del punto de la moción aprobada, el único que se mantuvo redactado por su partido: «Hay que proteger los espacios públicos de prácticas ajenas a nuestra cultura y a nuestra forma de vida. Hay que proteger a los españoles de quienes buscan imponer una ideología totalitaria, disfraza a veces como religión...», escribió en la red social X.
Al respecto de esta medida, que prosperó gracias a los votos del PP y en la que su partido se abstuvo, dice que «no estamos ante un debate sobre la libertad religiosa como pretenden los cómplices de la invasión o los cobardes. Estamos ante la amenaza real de una ideología extremista, como es el islamismo».
La ministra Elma Saiz insta al PP a «dar un paso atrás y pedir perdón» tras la moción aprobada en Jumilla
Pero la iniciativa no es un hecho aislado. La formación ultraderechista presentó el pasado 5 de junio –un día dantes de que comenzase la conocida como fiesta del Cordero– en todos los ayuntamientos, parlamentos regionales, Congreso y Senado una iniciativa para instar al Gobierno nacional y/o autonómico a prohibir esta celebración pública por suponer un «retroceso cultural» en España. «Este tipo de conmemoraciones son ajenas a nuestras tradiciones», defiende Vox en su argumentación.
También en la Asamblea Regional elevaron esa iniciativa, admitida a trámite por la Mesa el 16 de junio. Sin embargo, la moción decayó al término del curso legislativo sin haberse tramitado, como recoge el propio reglamento del órgano parlamentario autonómico. «El que quiera celebrar la fiesta del Cordero en instalaciones municipales que le pida permiso y espacio al Rey de Marruecos», escribía este jueves en sus redes sociales el secretario general de Vox, Ignacio Garriga.
«Bochorno internacional»
Por su parte, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, como ya hiciera el jueves, volvió este viernes a cargar contra el acuerdo adoptado por el consistorio del Altiplano murciano. Saiz exhortó al PP a «dar un paso atrás y pedir perdón» la moción, que describió como «un bochorno incluso internacional», como señaló en declaraciones a Antena 3.
Preguntada sobre hasta dónde está dispuesta a llegar en este caso, Elma Saiz aseguró que, «con total contundencia», el Ejecutivo va a «velar por el cumplimiento de la Constitución» a través del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia. «Es una irresponsabilidad tremenda el silencio cómplice del Partido Popular», remarcó.
Sobre si le convencen las explicaciones dadas por la alcaldesa, Severa González, la ministra aseguró que «un texto de este tipo, una moción, aparte de la resolución, lleva un título y una exposición de motivos». «Invitaría a la ciudadanía a que lea lo que pone en la exposición de motivos», subrayó Saiz. «Lo que están haciendo con este tipo de mociones es, precisamente, atentar y dañar a personas, a ciudadanos, que llevan décadas viviendo en nuestros pueblos, en nuestras ciudades, en nuestro país», relató también la titular del Ministerio de Inclusión.
Calma y alusiones veladas en un Pleno de trámite
El Pleno extraordinario celebrado este viernes en el Ayuntamiento de Jumilla contó con más cámaras de televisión y periodistas de lo normal, pero nada de público. La gresca política fue la normal entre concejales de distintas bancadas, muy lejos del ambiente vivido en las dos últimas reuniones: en la que se aprobó los presupuestos municipales y en la de la polémica moción de Vox enmendada por el PP. Este viernes fue un Pleno de trámite para sacar adelante tres puntos del orden del día, entre ellos el de cambiar las bases reguladoras de unas ayudas para clubes deportivos y sobre el reglamento de uso del parking de autocaravanas municipal. Alguna mención velada hubo al tema de la semana. El edil de Vox pidió más atención a las fiestas locales.
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