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Cima del volcán de Salmerón, en Moratalla. Guillermo Carrión / AGM
El pasado volcánico de la Región de Murcia

El pasado volcánico de la Región de Murcia

Buena parte del suelo por el que caminamos habitualmente es de origen magmático y algunos de los montes que decoran nuestro horizonte son en realidad conos volcánicos erosionados

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Lunes, 20 de septiembre 2021, 11:25

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La erupción en la isla de La Palma ha vuelto a recordar al mundo el origen volcánico de las Canarias, una realidad bien conocida pero aún así fácil de olvidar cuando las rocas de origen ígneo se convierten en parte del paisaje cotidiano y los volcanes permanecen durmientes durante tantas décadas que tan solo los ancianos del lugar los recuerdan activos. De hecho, la erupción que tiene a la isla en vilo desde el domingo es la primera que se registra en La Palma desde octubre de 1971, hace ya 50 años.

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Si bien en la Región de Murcia no hay ningún volcán activo y desde hace entre dos y cuatro millones de años no hay peligro de que comience a brotar lava de, por ejemplo, El Carmolí, buena parte del suelo por el que caminamos habitualmente es de origen magmático y algunos de los montes que decoran nuestro horizonte son en realidad conos volcánicos erosionados por el paso de los siglos.

Cima de El Carmolí, en Los Urrutias.
Cima de El Carmolí, en Los Urrutias. Guillermo Carrión / AGM

El sureste de la Región es especialmente interesante para los geólogos. Sin ir más lejos, buena parte de las islas del Mar Menor tienen origen volcánico. El citado monte Carmolí, que se erige 113 metros sobre el nivel del mar, es uno de los ejemplos más destacados. Aunque el tiempo ha borrado su cráter, no hace falta un ojo experto para distinguir las porosas rocas que son un legado de la lava que vomitó hace unos siete millones de años.

Al igual que el icónico cabezo de Los Urrutias, en Cartagena, otras islas ribereñas de origen volcánico son la Perdiguera, la del Barón, Isla Grosa, la del Ciervo, la Redonda y la del Sujeto. A pesar de que la erosión ha suavizado sus formas, aún es posible encontrar en esos enclaves algunas formaciones en forma de columnas que nos relatan la verdadera historia de su nacimiento.

Volcán de Barqueros.
Volcán de Barqueros. Heriberto Arribas Abato

Más evidente es el origen del volcán de Barqueros, situado entre los municipios de Murcia y Mula, que sigue llamándose como tal debido a que es uno de los mejor conservados en la Región de Murcia. Es el resultado de un episodio volcánico que, según el especialista Gregorio Romero, profesor de Geología en la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia, tuvo lugar hace siete millones de años. Su mayor singularidad, sin embargo, reside en su composición. El volcán de Barqueros, bien conocido por los aficionados al ciclismo, contiene algunas rocas de lamproita, muy escasa a nivel mundial. Según el experto, habría que viajar hasta Australia o Italia para encontrar rocas de este tipo, cuya rareza es un misterio geológico no suficientemente estudiado hasta la fecha.

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El Cerro Negro de Calasparra debe su nombre a la oscura pared de lava solidificada que le da su llamativo aspecto. Al acercarse, el visitante puede apreciar que esa pared está compuesta por espectaculares columnas en forma de prisma. Su composición ultrapotásica es otra rareza geológica, al igual que el volcán de Barqueros, y afortunadamente en la zona hay algunos carteles que ponen esta formación en valor. Peor suerte corrió el Cabezo Negro de Zeneta, cuyas entrañas fueron convertidas en material de relleno para la autovía de San Javier.

Detalle de las rocas volcánicas en la ladera del Cerro Negro de Calasparra.
Detalle de las rocas volcánicas en la ladera del Cerro Negro de Calasparra. Heriberto Arribas Abato

Aunque no tan espectaculares como el volcán de Cancarix, ubicado en la vecina Hellín (Albacete) y considerado uno de los mejor conservados del sureste español, los de Salmerón (Moratalla) y La Celia (Jumilla) están emparentados y conforman un interesante conjunto geológico muy a mano para que los enamorados de las rocas y aficionados al senderismo disfruten de un agradable paseo entre rocas volcánicas de gran valor. Especialmente vistosa es la cima del volcán de Salmerón, rematada por una batería de abovedados hornos de azufre a modo de corona por la que de vez en cuando se pasea alguna cabra montesa.

Vista del volcán de Cancarix, en Hellín.
Vista del volcán de Cancarix, en Hellín. LV

En Fortuna podemos encontrar varios puntos de interés destacados por el proyecto 'Global Geosites', una iniciativa promovida por la Asociación europea para la Conservación del Patrimonio geológico (ProGEO) y la Unión Internacional de las Ciencias Geológicas (IUGS). Según el listado, en esta localidad hay varias zonas, como la rambla del Ajauque, la del Ajausar y Cabecicos Negros, donde se pueden hallar formaciones volcánicas de composición ultrapotásica.

Los restos de erupciones volcánicas dieron también lugar a muchos de los yacimientos minerales que antaño dieron fama minera a la Región de Murcia. Numerosas explotaciones desde Mazarrón a La Unión dieron buena cuenta de las riquezas que atesoraban las entrañas de la Comunidad.

Detalle de una piedra ígnea negra a la derecha y evaporita blanca traslúcida a la izquierda, en las inmediaciones de los Cabecicos Negros de Fortuna.
Detalle de una piedra ígnea negra a la derecha y evaporita blanca traslúcida a la izquierda, en las inmediaciones de los Cabecicos Negros de Fortuna. Heriberto Arribas

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