María José Vera: «La primera atención de carácter humanitario es muy importante»

–¿Qué balance hace de la llegada de pateras en 2022, en cuanto a la atención a los inmigrantes? El número ha bajado en casi un tercio.

–Sí, ha habido un descenso considerable. Vemos que en los últimos años han llegado más núcleos familiares completos. Atendimos también a doce mujeres embarazadas y a cinco personas con discapacidad. También hemos observado que antes casi el 100% de las personas eran naturales de Argelia y ahora hemos tenido un número importante de inmigrantes del sudeste asiático y también de subsaharianos.

–¿Han tenido que hacer alguna adaptación en sus dispositivos?

–Sí. Hemos percibido un mayor número de llegadas de embarcaciones que no han sido detectadas anteriormente por las fuerzas de seguridad del Estado. Tocan directamente tierra. Muchas están llegando a la costa de Águilas y de Mazarrón. Esto ha hecho que montemos más dispositivos en estos municipios. Nos ocupamos de la primera atención a los inmigrantes, suministrándoles bebidas frías o calientes, en función de la época del año, ropa, kits de higiene... Ese apoyo de carácter humanitario incluye hablar con ellos sobre cómo ha sido el trayecto, qué les ha sucedido, si han llegado todas las personas que salieron... Es un momento muy importante.

–¿Cuántas personas forman parte de los equipos de Cruz Roja?

–Contamos con 350 voluntarios en equipos multidisciplinares, en alerta las 24 horas del día y los 365 días del año, principalmente en Cartagena, Mazarrón y Águilas. Eso incluye la parte del salvamento en el mar, de acompañamiento de las embarcaciones en las últimas millas e incluso de rescate. Ya en tierra, aparece el equipo de ayuda humanitaria. Hay mediadores e intérpretes, que ayudan también a la parte sanitaria, de médicos, enfermeros, socorristas y técnicos de emergencias sanitarias. Se hace un primer triaje sanitario, se reparten mantas... Hay técnicos y voluntarios con distintos perfiles. También tenemos un equipo de intervención psicosocial, de asistencia a los inmigrantes y a nuestros propios voluntarios.

–Los inmigrantes están expuestos a las mafias, al mal tiempo, viajan hacinados en plena pandemia,... se juegan la vida. ¿Qué suelen relatarles?

–Los testimonios más duros tienen que ver con personas que han desaparecido o fallecido en el mar. Son historias de personas que no han conseguido hacer realidad su sueño migratorio. El año pasado contabilizamos seis personas cuyo rastro se perdió.