Penas mínimas para diez acusados de traficar con 'coca' en Murcia y Madrid
Los acusados evitan el ingreso en prisión por el retraso injustificado del procedimiento de unos hechos ocurridos hace ahora siete años
Un grupo de 10 acusados aceptó este martes condenas mínimas que van del año y ocho meses a los once meses de prisión en función de los casos, lo que supone una suma total de catorce años de cárcel, así como multas que ascienden conjuntamente al medio millón de euros, por adquirir cocaína en grandes cantidades, cortarla en un laboratorio y traficar en Murcia y Madrid.
La fiscal pedía inicialmente condenas que ascendían en total a los 70 años de cárcel y multas que se acercaban a los cinco millones de euros, pero las dilaciones indebidas del procedimiento judicial -las detenciones se realizaron en 2017- llevó a pactar un acuerdo de conformidad, en virtud del cual todos los acusados reconocieron que formaban parte de una organización dedicada al tráfico de drogas.
Las penas de cárcel no implicarán un ingreso efectivo en prisión para ninguno de los acusados. Las condenas más largas no alcanzan los dos años, y se concedió una suspensión bajo la condición de no cometer nuevos delitos en los próximos tres años. En cuanto a las multas, todos los procesados declararon su insolvencia, por lo que el pago no influirá en la ejecución de la medida excepcional.
Siete de los acusados, cuatro han sido defendidos por el abogado Pablo Martínez, han sido condenados por dos delitos contra la salud pública con sustancias que causan grave daño a la salud y otro de pertenencia a grupo criminal.
Según la fiscal, los tres principales acusados, Rodrigo y sus hijos Andrés y Cristian, residían en una vivienda alquilada en la urbanización El Valle Golf Resort, de Baños y Mendigo, en Murcia, donde establecieron un punto de venta de droga. Como consecuencia de las vigilancias realizadas desde finales de 2016 por la Guardia Civil, los agentes descubrieron que realizaban numerosos viajes a Madrid para abastecerse de cocaína, que trasladaban a una casa donde la cortaban para distribuirla posteriormente en Murcia. En estas vigilancias, los investigadores identificaron al resto de miembros de la banda, algunos de ellos miembros de la misma familia.
