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Detenido por vender cocaína y marihuana a jóvenes en su vivienda de Cehegín
La Guardia Civil detiene en la pedanía de Valentín a un hombre de 32 años con antecedentes por los mismos hechos
LA VERDAD
Cehegín
Lunes, 1 de abril 2019
La entrada y salida constante de jóvenes de una vivienda fue lo que puso en alerta a los agentes de la Guardia Civil, a quienes les extrañó que esas mismas personas consumieran droga en la calle después de su visita a la casa.
Ante las sospechas de que en ese inmueble se estuviese produciendo un delito de tráfico de drogas, la Benemérita inició en marzo la 'Operación Valendro' y estableció varios dispositivos de vigilancia discretos que permitieron constatar la existencia de un almacén junto a la vivienda. En ella residía un joven, vecino de Calasparra, que tenía antecedentes por delitos de narcotráfico. Una vez obtenidos los indicios necesarios se trasladó a la autoridad judicial los resultados de la investigación, por lo que cursó el correspondiente mandamiento de entrada y registro en el domicilio.
Perros adiestrados
Especialistas de la Policía Judicial, Seguridad Ciudadana y Servicio Cinológico de la Guardia Civil irrumpieron en el inmueble y efectuaron el registro. Al entrar a la casa, los agentes hallaron sobre la mesa del salón una tabla con restos de lo que parecía cocaína. Por su parte, los perros adiestrados para la detección de drogas señalaron inmediatamente los lugares donde estaban escondidas las sustancias ilegales. De esta manera, se incautaron de cerca de 600 gramos de marihuana, 21 dosis de cocaína, una libreta con anotaciones manuscritas, teléfonos móviles, dos básculas de precisión, una máquina envasadora, envoltorios para su dosificación, una pistola detonadora y dinero en efectivo.
El inquilino, un hombre de 32 años, fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de droga tras la actuación.
Según se desprende de la investigación, al aparecer, el ahora detenido había establecido en el domicilio un punto de venta de droga al menudeo, al que acudían asiduamente numerosos consumidores de sustancias ilegales. Para ello contaba con varios teléfonos móviles y los útiles necesarios para la manipulación y dosificación de la droga, cuyas ventas eran registradas a mano en una libreta.