El Ministerio de Cultura inicia la restauración de las pinturas murales de la Virgen de las Huertas de Lorca
Costará 392.000 euros y se actuará en el antecamarín, la capilla de San Antonio y la escalera 'Tota Pulchra'
El Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), inició este martes la intervención de conservación y restauración de las pinturas murales de tres espacios del Convento de Nuestra Señora La Real de las Huertas en Lorca: el antecamarín, la capilla de San Antonio y la escalera conventual de la 'Tota Pulchra'.
La recuperación de este singular conjunto decorativo mural se adjudicó a la UTE Represtinare-Salmer, con un presupuesto de 392.000 euros y un plazo de ejecución de un año. En la intervención participa un equipo multidisciplinar coordinado por el IPCE, integrado por conservadores-restauradores, laboratorios de análisis científico de materiales, documentalistas, infógrafos y técnicos en estudios físicos, entre otros perfiles profesionales.
Después de los graves daños causados por el seísmo de mayo de 2011, el Ministerio de Cultura y Deporte llevó a cabo sucesivas intervenciones de emergencia para la consolidación arquitectónica y la recuperación del interior de la iglesia-santuario Virgen de las Huertas. Entre 2017 y 2018 se realizaron unos estudios previos con el objetivo de caracterizar y realizar ensayos de idoneidad de tratamientos en las superficies pictóricas de estos tres ámbitos, cuyos resultados son la base documental del actual proyecto de intervención integral de conservación y restauración.
Una vez subsanados los problemas estructurales y el saneamiento de humedades desde las cubiertas, la presente intervención está abordando la exhaustiva documentación previa mediante fotogrametría y termografía IR. Asimismo, se están elaborando cartografías del estado de conservación, fotografías de detalle y macrografías, así como una diagnosis comparativa desde 2018.
En los paramentos de la escalera conventual de la 'Tota Pulchra', el principal deterioro son las lesiones estructurales en los morteros, con grietas, fisuras e importantes pérdidas de fragmentos. Otros elementos que alteraron algunas de las representaciones son las sucesivas cubriciones y los abundantes repintes realizados en diferentes momentos del siglo XX.
El ciclo mural del antecamarín de la Virgen presenta una situación similar a la escalera por las abundantes reconstrucciones y repintados. El estado de conservación del Cristo de Cope es crítico debido a las eflorescencias salinas causadas por la entrada recurrente de humedad, por lo que su recuperación supone todo un reto de conservación, consolidación y presentación posterior.
Aunque cada espacio presenta sus particularidades de conservación, los procesos fundamentales de esta intervención comprenderá la consolidación estructural de oquedades, sellado de grietas, fisuras y lagunas y la fijación de capas pictóricas. Se realizará con tratamientos de máxima compatibilidad físico-química con los materiales originales para garantizar la retratabilidad y durabilidad.
También se abordará la remoción, por medios químicos y acuosos, de barnices, repintes, alteraciones y velos para intentar recuperar la autenticidad histórica. Además, se llevará a cabo la reposición de enlucidos y una reintegración cromática discernible, tendente a recuperar la unidad histórica del programa decorativo de estos espacios del convento.