Los inmigrantes aportan el 35% del crecimiento de la riqueza en la Región de Murcia

Casi una de cada cuatro personas en edad de trabajar es extranjera

El impacto demográfico de la inmigración en la Región de Murcia «es netamente positivo», tal como se destaca en las conclusiones del estudio del CES. Y es que si se tienen en cuenta las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2022-2072, que señalan que en 2037 el 26% de la población española (21,9% en la Región) será mayor de 65 años si se mantienen las tendencias actuales, «los flujos migratorios constituyen una oportunidad para aliviar las presiones demográficas».

Al final, los ciudadanos nacidos en el extranjero amplían claramente el rango de edad de 20 a 59 años con respecto a los nacidos en España residentes en la Región, lo que supone un rejuvenecimiento de la población potencialmente activa. De hecho, representan en la actualidad casi el 23% de las personas en edad de trabajar en territorio murciano.

Mientras que en términos de prestaciones sociales y de gasto público social, los inmigrante reflejan en menores tasas de dependencia. Por tanto, los bajos porcentajes de población infantil y adultos mayores de 64 años entre la población nacida en el extranjero se ven reflejados en la menor demanda de servicios sociales. En concreto, la tasa de dependencia de la población nacida en el extranjero es menor que la de la población nacida en España en más de 20 puntos porcentuales durante todo el periodo 2010-2022.

Por cada euro recibido en prestaciones los nacidos en el extranjero que residen en suelo murciano, el erario público ingresa 1,72 euros, cifra superior a los 1,32 euros correspondientes a los nacidos en España residentes en la Región, y también por encima de los 1,63 euros de los nacidos en otros países que residen en el resto de España. En suma, con cerca de una quinta parte del total de la contribución fiscal de la población murciana, los nacidos en el extranjero aportan por encima de su peso en la población.

El estudio insta a combatir la precariedad laboral e impulsar la igualdad salarial

Combatir la precariedad laboral de la población inmigrante es necesario para buscar la igualdad en las retribuciones salariales, así como para prevenir desequilibrios de género, desajustes de cualificación y limitar la contratación a tiempo parcial de carácter involuntarias. Esa es una de las recomendaciones que se hacen en el estudio tras el análisis de los datos recopilados. En concreto, se advierte de que «sería deseable que los inmigrantes que llegan a nuestro territorio puedan disfrutar de todos los derechos de nuestro marco legal, bien mediante procesos de regularización de aquellos que están en situación irregular, bien a través de procesos de inmigración ordenada»; lo que se hace hincapié en que «redundaría en beneficio de toda la sociedad y proporcionaría mayores ingresos públicos vía cotizaciones e impuestos directos».

Por otra parte, se insta a actuar para que las diferencias salariales entre trabajadores inmigrantes y autóctonos disminuyan, siempre que se den por motivos ligados a la discriminación y no a las diferencias por cualificación. El empleo de los extranjeros está caracterizado por una importante tasa de temporalidad, asociada al elevado porcentaje de personas que preferirían una jornada a tiempo completo, pero trabajan a tiempo parcial. Tampoco se puede obviar entre los retos de las políticas de integración la importancia de la reducción del abandono escolar y que el colectivo mejore su nivel de estudios.