Indignación de padres y docentes por las ratios al límite y las aulas saturadas

Familias y docentes han denunciado que las aulas de los institutos están al límite de su capacidad, y aunque no superan las ratios tope marcadas por la ley, sí que están muy por encima de las cifras recomendadas por el Ministerio. Son decenas las clases de Bachillerato con 38 estudiantes en cada clase, que es el límite de estudiantes, sumado el 10% de incremento que permite la ley en caso de necesidad. En la ESO, el tope oficial son 30, pero en muchos casos se alcanzan también los 33 máximos permitidos.

Teniendo en cuenta que el tamaño medio de un aula ronda los 50 metros cuadrados, resulta muy complicado encajar a todos los alumnos manteniendo la distancia de seguridad. «Sobre el papel, puede que sí, pero es una foto fija. En cuanto un alumno mueva la cabeza ya no hay distancia», asegura el director de un centro murciano.

La saturación en las aulas impide que los docentes, a juicio de los padres, puedan compensar con una atención más personalizada las carencias que arrastran muchos estudiantes después de año y medio con restricciones para ir a clase. «Las cifras de alumnos en clase están como antes de la pandemia; no hay recursos para atender las necesidades generadas por las restricciones. Hay necesidades académicas y emocionales que se suman a la situación de antes de la pandemia, que no era buena», denuncia la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), Marisa Maldonado.

«Las ratios están al límite, en proporciones prepandemia. Al margen del riesgo sanitario, con esa cantidad de alumnos por aula es complicado atender a los estudiantes», se queja también Isabel Saturno, presidenta de Asociación de Directivos de Centros Públicos de Educación Secundaria de Murcia (Ades).

«En muchos institutos urbanos los alumnos están hacinados; no se pueden hacer desdobles porque ni siquiera hay espacio para ello», lamenta el diputado socialista Antonio José Espín, quien reclama que la caída de la natalidad debe plantearse como una oportunidad para rebajar las ratios en toda las etapas, empezando por educación Infantil, donde ya se acusa ese descenso de estudiantes.

Para la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras «las ratios son insostenibles. Hay centros con 40 chavales en clase en determinadas horas, y otros que no pueden hacer desdobles porque el instituto tiene tantas aulas como grupos de estudiantes», denuncia el secretario, Nacho Tornel. Docentes y padres consideran que la solución pasa por volver a contratar a los docentes de refuerzo Covid.

Una opción que la Consejería de Educación no toma en consideración. «Se están contratando a los docentes necesarios, pero atendiendo a las necesidades educativas. Los profesores Covid no son necesarios en la actual situación sanitaria», insistieron ayer. Sindicatos como Anpe, en cambio, recuerdan que otras comunidades, como Valencia, Madrid y Andalucía sí lo han hecho.