Gloria Alarcón: «Me he sentido denostada por ser activista, por ser demasiado feminista»
«La ley de familias monoparentales es fruto del diálogo y la negociación, algo que he echado de menos en mi grupo parlamentario»
Un doctorado en Derecho, tres décadas de docencia universitaria, dos másteres, cuatro idiomas, tres sexenios de investigación, siete libros, cientos de artículos académicos, cuatro años como vicepresidenta de la Asamblea Regional y toda una vida como activista feminista. Así se resume la trayectoria de Gloria Alarcón, diputada del PSOE que el miércoles logró que, en la legislatura más crispada que se recuerda, se aprobara sin ningún voto en contra una ley que reconoce derechos a más de 50.000 familias monoparentales en la Región. La suya, entre ellas.
-¿Cómo lo ha hecho para conseguir tanto apoyo?
-Bueno, tuvimos mucho tiempo para ello. La proposición de ley se registró al comienzo de la legislatura. Ya para que saliera adelante la toma en consideración tuve que empezar a fajarme, porque Isabel Franco no lo veía claro y el PP ya estaba con su Ley de Familia. Para la aprobación definitiva, he trabajado mucho con Francisco Carrera [diputado díscolo de Vox]. Le apelé a que si él defendía la familia, por qué no defendía este tipo de familia. Que si él es contrario al aborto, habrá que ofrecer facilidades a aquellas mujeres que decidan seguir adelante con su embarazo pese a estar solas. En definitiva, apelando al sentido común y el bienestar de la gente. En el último periodo, creo que el PP no se podía permitir no estar en una votación sobre una ley de este tipo sabiendo que se iba a aprobar.
-Al inicio de la legislatura, Carrera se refirió como «conejos» a los hijos de familias monoparentales. ¿Cómo le hizo entonces cambiar de opinión?
-Toda mi vida he tenido muy claro que, si solo dialogo con la gente que piensa como yo, solo lograré lo que ya puedo conseguir por mí misma. Hay que sentarse con la gente que piensa distinto que tú. De Paco Carrera no puedo decir otra cosa sino que ha sido uno de los principales apoyos de esta ley. Es cierto que dijo eso, pero estoy segura de que ya no piensa así. He tenido que negociar con él y ceder en algunos aspectos, pero no es cierto lo que dijo María Marín en la tribuna sobre que se excluye a las víctimas de violencia machista. A las mujeres que constituyen una familia monoparental y son víctimas de violencia machista se les considera en esta ley como de categoría especial. Si esto es plegarse a Vox, que baje Dios y lo vea.
«No tengo mucho interés en seguir de diputada. Política también se puede hacer en la calle y en la universidad»
-¿Qué le inspiró para presentar esta proposición de ley?
-En el debate dije que lo personal es político. Me inspiré en mi misma. Yo tengo una familia monoparental. Yo soy una señora que se casó con un señor, con el que tuvo un hijo. Se divorció cuando el niño tenía 4 años, el padre me pasó la pensión durante un año y medio y, a partir de ahí, se olvidó de nosotros. Pero yo he estado en el lado bueno de la vida, pues soy funcionaria y un entorno familiar que me ha respaldado. Tenía cubierta mi monoparentalidad. Pero muchísimas otras mujeres no han tenido esas circunstancias. Tuve siempre conciencia de que las familias monoparentales son el elemento más vulnerable de la sociedad.
-¿Se va contenta de la Asamblea tras la aprobación de esta ley?
-Es un bálsamo en una legislatura que ha sido un desastre. Me voy contenta, pero me hubiera ido mucho más contenta si hubiéramos aprobada la de violencias machistas, que estaba muy bien trabajada, con 48 asociaciones detrás. La ley de familias monoparentales es más importante porque había un vacío legal, pero la de violencias machistas venía a sustituir la de 2007.
«El Ministerio ha quitado la agenda feminista del centro del debate político»
-¿Por qué no salió esa ley?
-Porque Isabel Franco no quiso. Hemos tenido una consejera que es lo peor que le ha pasado a la Región en materia de igualdad. El argumento era que estaba mal hecha. Pero la fase de enmiendas está precisamente para pulir las leyes y no dejaron que llegáramos a esa fase. Espero que la nueva consejera la acometa, porque la legislación autonómica en materia de igualdad y violencia está muy obsoleta.
-Califica la legislatura como desastre, pero no podrá decir usted que se haya aburrido.
-No me he aburrido, pero he tenido muchas veces ganas de llorar. Ha habido momentos muy patéticos. Mucha falta de elegancia. Eso es lo que más he visto.
-¿También por parte de su partido, el PSOE?
-Por parte de todos.
-¿Cree que le propondrán seguir como diputada en la próxima legislatura?
-No es que lo crea o no, es que tampoco tengo mucho interés. Política se hace desde muchos sitios, no solo desde la Asamblea. Cuando investigo en la universidad, tanto en materia de género como en materia tributaria, hago política. En la calle se hace política. Ahora tengo mucho interés en que se constituya una asociación de mujeres víctimas de violencia machista en la Región, que no la hay. A veces me he sentido denostada por ser activista, alguna vez me han reprochado que soy demasiado feminista.
-¿Y denostada por su partido?
-Al principio, con Diego Conesa, trabajé mucho. La primera vez que la ILP del Mar Menor apareció en un cuerpo legislativo fue en la resolución número 15 del primer debate monográfico que celebramos sobre el Mar Menor. Yo hablé con Teresa Vicente y le pedí detalles sobre esa idea de la personalidad jurídica, porque sabía que ella trabajaba en eso. Ella redactó el párrafo y lo metimos. En ese tiempo me sentí muy útil. Después, pues vi que mi trabajo no tuvo tanta relevancia. La ley de familias monoparentales es fruto del diálogo y la negociación, y eso he echado de menos en mi grupo parlamentario, al contrario de lo que ocurrió en la anterior legislatura.
-Como feminista, ¿cómo ve algunas polémicas como la Ley del 'Solo Sí es Sí' o la Ley Trans?
-Sinceramente, estoy muy a disgusto con el Ministerio de Igualdad, porque ha quitado del centro del interés político la agenda feminista. ¿Dónde están la brecha salarial, la conciliación, el pacto de Estado contra la violencia machista? Estoy de acuerdo con que las mujeres trans son mujeres, con que el consentimiento es determinante, con que no es abuso sexual sino agresión sexual... Lo que no estoy de acuerdo es en cómo se han hecho las leyes, se ha pasado el rodillo. Ni con las prioridades que se han fijado.