«Sería espectacular tocar en el WAM, para eso es nuestra tierra»

Juan (vocalista), Miguel (bajo), Manu (guitarra) y Abel (batería) forman un grupo de amigos murcianos a los que les une una gran pasión: la música. Rojo Melibea es la consecuencia de la extraordinaria relación que guardan entre los cuatro. Su estilo, una fusión entre el 'indie' y el rock, es el sello de identidad que recoge la personalidad de cada uno. Son jóvenes con muchas ganas de comerse el mundo y ya hay mucha gente enganchada a ellos. Conscientes de las dificultades de esta profesión, entre versos y acordes, sacan tiempo para el trabajo y los estudios. Se sienten cómodos cantando en castellano porque pueden darle, a cada canción, la profundidad que necesitan. Ahora, con la publicación de 'Irreal', su nuevo disco, esperan llegar al público, aunque siempre manteniendo los pies sobre la tierra y cumpliendo todos los plazos necesarios para intentar abrirse un hueco en este mundo.

-Rojo Melibea, ¿por qué ese nombre para el grupo?

-Por un texto de Calixto y Melibea. El rojo porque representa la pasión y la fuerza. Nos cuadró mucho con la idea que queríamos transmitir.

-Están a punto de publicar un disco, ¿pueden adelantar algo?

-Más que un disco es una maqueta. Se va a llamar 'Irreal' y son seis canciones grabadas en un estudio. Son temas que nos gustan mucho y algo más profesionales. Lo subiremos a 'Spotify' y redes sociales y haremos algún 'videoclip'. Nos lo tomamos con calma porque queremos que salga bien, pero estará listo dentro de poco.

-A la hora de componer, ¿quién lleva la 'voz cantante'?

-Todos aportamos. Puede haber temas que haya compuesto alguno de nosotros solo en su casa, pero, en general, los cuatro nos juntamos para componer y proponer ideas. Funcionamos mucho por sensaciones y retocamos mucho las canciones.

-¿Su personalidad se ve reflejada en las letras?

-Unos temas son problemas nuestros y otros surgen de la nada. Al principio, hablábamos mucho del amor, pero cambiamos el estilo. Ahora, nos centramos en problemas actuales del mundo y que la gente tiene. Por ejemplo, compusimos una canción que habla del 'bullying' y otra de la realidad virtual que se llama 'En modo avión'. Intentamos que lleguen a todo el mundo.

-¿El grupo es algo puntual para pasar el rato o quieren ir a más?

-Todos nos estamos esforzando porque nos encantaría dedicarnos a esto, pero es difícil. Si ahora nos dicen que le dediquemos más de diez horas al día a trabajar la música y que vamos a vivir de esto, dejamos todo lo que estemos haciendo y nos vamos de cabeza al hoyo. Ahora, cada uno lleva sus proyectos alternativos, pero siempre intentando hacer música como podemos.

-¿Qué opinan de que sea tan complicado entrar en la industria musical?

-El tema es moverse o que te mueva alguien. Vivimos una época en la que no se venden discos, pero sí se hacen conciertos, y la música se defiende en directo. Vamos poco a poco porque queremos que a la gente le guste tanto lo que hacemos que no seamos nosotros los que busquemos salas, sino que podamos ir a Madrid y ellos nos busquen a nosotros.

-¿Realizar una gira o participar en festivales entra dentro de sus planes ahora mismo?

-Nos encantaría, pero es un tema complicado. Si queremos dar conciertos, cargamos una furgoneta y nos vamos a las ciudades que queramos, porque vamos a tener miles de sitios para tocar. Es una apuesta que está bien, pero te ves abocado a vender versiones y no tu material original, porque el público no lo conoce. Además, requiere una inversión alta de dinero. Preferimos ir lento y vender lo nuestro poco a poco y esperar que eso dé resultado. Ya veremos qué pasa después.

-Mirando al futuro, ¿sueñan con tocar en algún escenario?

-Lo primero es nuestra tierra y sería espectacular tocar en el WAM. Hay tantos festivales, que sería muy difícil elegir uno, pero el Sonorama también sería increíble. El sueño sería subir a un escenario y que la gente cante nuestras canciones.