«Odio a los pusilánimes», dice el poeta Ángel Guinda

Dice el poeta Ángel Guinda (Zaragoza, 1948): «Estoy convencido de que el arte puede ayudar al ser humano a vivir, y no solo a nivel estético». Un buen poeta que hoy, a las 20.45 horas, ofrecerá en Cartagena un recital, organizado por la Asociación Cultural Diván, en La Guarida. ¿Y de qué va Ángel Guinda?, ¿de qué pie cojea?, ¿de qué guindo se ha caído?, ¿cuál es su reino?, ¿de qué callada manera se nos adentra sonriendo como si fuera la primavera?, ¿cuándo volverán las oscuras golondrinas de su balcón los nidos a colgar?, ¿menos su vientre todo es confuso, todo es futuro fugaz, pasado baldío, turbio? ¿Viene el poeta a animarnos a galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar? Qué sabe nadie. Demasiadas preguntas para ninguna respuesta. Un mal día este para dejar de fumar.

Él dice de sí mismo, con sus propios versos escritos de su puño y letra y una naturalidad como de musgo recostado entre la lluvia: «¿Quién ha sido Ángel Guinda? Un poeta perfectamente inútil / que defendió la poesía útil». «¿Qué sabe de Ángel Guinda? Perdía la razón por las mujeres, / el vodka con naranja y el gintónic». «¿Cómo era Ángel Guinda? Vitalista y alegre. O pesimista, / triste. Frágil, activo, generoso». «¿De qué era partidario Ángel Guinda? Del placer, de la paz, de la felicidad: / es decir, de poner patas arriba el mundo».

Ay, el poeta; ay, ay, que nadie se libra de las pasiones, de los tumultos que provocan y la paz que dan y quitan. Se pregunta y se responde él mismo: «¿Pasiones de Ángel Guinda? El rock, el rap, el fútbol y los toros, / los cementerios, la velocidad». «¿Los vicios de Ángel Guinda? El sexo y el tabaco, / el hachís y el alcohol, / el café y estallarse el corazón». «¿Qué amó y odió Ángel Guinda? Amó la luz y el imposible. Odió / las dictaduras y a los pusilánimes». «¿Dónde acaba Ángel Guinda? Cerca del horizonte, donde sigue la vida. / Donde empieza el Moncayo, allá, en Trasmoz».

¿Saben? Diván, «asociación cultural con sede en los bares de Cartagena, sin estridencia ni pretensión alguna de pasar a la posteridad, se caracteriza, sobre todo, por intentar llevar la poesía a esos lugares donde el público gusta de saborear una bebida mientras escucha la palabra de quienes se acercan a presentar su obra», dicen sus socios. Diván apuesta por la diversidad de las distintas voces de aquí y de fuera de la Región de Murcia.