La sociedad civil de Murcia pone deberes a Ballesta
Comerciantes, vecinos, defensores del patrimonio y del medio ambiente, entre otros, enumeran lo que esperan este año del equipo de gobierno municipal
Hace unos días, justo dos jornadas antes de terminar 2023, el alcalde de Murcia, el popular José Ballesta, anunció los proyectos que él y ... su equipo quieren ejecutar a lo largo de este nuevo año desde su gestión al frente del Ayuntamiento. En esta ocasión es la sociedad civil la que le pone deberes, recordándole los asuntos que esperan que avancen o se solucionen, algunos ya enquistados desde hace años y otros más novedosos. Son los representantes de asociaciones vecinales, de comerciantes, de quienes defienden una mejora de la calidad de vida a través de un descenso de los niveles de ruido o de la contaminación; y los que esperan la recuperación del patrimonio histórico y del medio ambiente del municipio. Son muchas reivindicaciones que les ha costado resumir en unas pocas y aunque no están todos los que son, definitivamente, sí son todos los que están.
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Contaminación acústica
«Que se cumpla el plan de acción contra el ruido de ocio»
La asociación No Más Ruido lleva peleando años para que el municipio se vea libre del máximo e contaminación acústica posible. Por eso, no duda en reclamar «que se cumplan las medidas del plan de acción contra el ruido de ocio aprobado hace más de cinco años». En este tiempo, recuerdan, no solo no se han puesto en marcha algunas (como la instalación de sonómetros o la creación de la Policía de ocio), sino que «se han infringido otras», como la prohibición de instalar más mesas en terrazas o abrir pubs en calles y plazas «con problemas acreditados de ruido».
Reclaman más medios de control para locales de ocio «que eviten tragedias como las de Atalayas»; y que se promueva la creación de zonas de uso recreativo y de espectáculos «fuera de las áreas residenciales».
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Contaminación del aire
Desaparición de las quemas agrícolas y red de vigilancia
La asociación StopQuemas tiene, ya desde su nacimiento, un objetivo claro que es el que reclaman al Ayuntamiento: el freno a la contaminación del aire, principalmente, controlando las quemas agrícolas. Para ello, piden campañas de formación y concienciación tanto para los agricultores como para la sociedad en general; la compra de trituradoras para las pedanías con ayudas europeas (aquí incluyen la figura del biotriturador que asuma este trabajo en los casos necesarios); incrementar la vigilancia y denuncia de las quemas y el impulso a empresas de compostaje de estos restos.
Comparten con otras asociaciones, como Ecologistas en Acción y MurciaLab, la petición de mejora de la red de vigilancia de la calidad del aire, que permita «una lectura fiable en distintos puntos del municipio», así como publicar a diario su estado en los medios de comunicación. Ecologistas añade reducir las emisiones de CO2con «una estrategia pública para el ahorro y la eficiencia energética» y el implemento de las energías renovables; así como haciendo una gestión «distinta y menos derrochadora» de los parques y jardines municipales.
Para MurciaLab (asociación ciudadana creada hace unos meses y que aboga por el desarrollo sostenible de la ciudad) son necesarios mejores protocolos de actuación en caso de picos altos de contaminación, aprovechando la información recogida por las estaciones de medición de calidad del aire y dar información a la ciudadanía sobre las consecuencias de esta polución. Todo ello para «para tener una ciudad saludable que deje atrás los episodios de contaminación diarios».
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Zonas de bajas emisiones
Desarrollo «urgente» de las ZBE en la ciudad
Ya deberían estar delimitadas pero el nuevo equipo de gobierno capitalino lanza balones fuera sobre el cómo y el cuándo implantarán las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que demanda la normativa estatal y europea. Por eso, entre esos deberes al alcalde, tanto MurciaLab como Ecologistas en Acción las ponen sobre la mesa. «Las ZBE deben desarrollarse urgentemente» como otra herramienta contra la contaminación, apuntan los ecologistas, mientras que MurciaLab añaden que su implantación ayudaría a reducir la presencia de los coches en la ciudad y, en paralelo, bajar los niveles de contaminación del aire.
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Actividad comercial
Más seguridad y apoyo a las tiendas de barrio
Las asociaciones de comerciantes Triángulo de Murcia (del centro de la ciudad) y del barrio de Santa Eulalia coinciden en una tarea para el alcalde, que, de hecho, han reclamado reiteradamente otras organizaciones del pequeño comercio, «la necesidad de incentivar las compras en las tiendas de barrio o proximidad».
En el caso de Triángulo, además, plantean la celebración de ferias de temporada (la primera coincidiendo con las rebajas que están a punto de comenzar y otra en primavera) y mercadillos outlet para animar las ventas de este tipo de productos. Piden también el apoyo para la colaboración con asociaciones de poblaciones cercanas (Alcantarilla, Sangonera) y de otras del municipio, para organizar ferias y eventos conjuntos, así como con las pertenecientes a la Federación de Comercios de la Región de Murcia (Coremur).
En Santa Eulalia, inciden en la necesidad de que el Ayuntamiento incremente la seguridad «en nuestro barrio y en nuestros comercios». Cómo hacerlo: «Con presencia de la Policía de Barrio, de forma permanente y no esporádica, y una mayor coordinación entre la Policía Local y la Nacional; con la instalación de vídeo cámaras en la vía pública; y dando una mayor agilidad en la respuesta a la llamada ante un incidente, y en la atención al presentar la denuncia». Y le recuerdan al regidor murciano una frase que pronunció en una reunión en la que estuvieron presentes los comerciantes: «Sin seguridad no hay libertad».
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Asociaciones de vecinos
Equipamientos y «no más excusas al bulevar sur»
Son los vecinos del sur de la ciudad (Santiago el Mayor, Barriomar, Ronda Sur y El Carmen) los que más tiempo llevan reclamando mejoras en sus respectivos barrios y la lista apenas ha cambiado en los últimos años. En Ronda Sur recuerdan el pabellón deportivo que «fue aprobado por mayoría absoluta en el Pleno de noviembre de 2019» y que aún siguen esperando. Y que este nuevo año sea el que les permita mejorar sus «caóticos» desplazamientos por el barrio con la apertura de la avenida General Ortín hacia Ronda Sur, obras anunciadas en 2022 y que todavía no han visto la luz.
En Santiago el Mayor lo tienen claro: la culminación de las obras de urbanización del bulevar resultante del soterramiento de las vías del tren. «Todo está preparado, no queremos más excusas y esperamos su licitación y el inicio de las obras sin esperar a una nueva campaña electoral».
En Barriomar, «es difícil elegir unas pocas entre todas las necesidades que tenemos», apuntan. Pese a todo hacen referencia a las tareas que le ponen al alcalde y su equipo, como licitar el Parque Metropolitano Oeste (que ya cuenta con el compromiso 'viva voce' de Ballesta); ejecutar el proyecto 'Vida bajo la autovía' en el antiguo disuasorio, ahora vacío, y que fue elegido en los presupuestos participativos de 2022; mejorar la limpieza de las calles y más columpios y juegos en parques y zonas inclusivas para niños con necesidades especiales. La Asociación de Vecinos Carmelitanos, la decana en este barrio, centra en una su reivindicación: «Que el alcalde responda por fin a nuestra solicitud de entrevista». La petición llegó a la alcaldía escasos días después de su toma de posesión en junio, «y aún estamos esperando». Han pasado ya seis meses.
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Movilidad
Más buses, aceras amplias y cambios en los disuasorios
No podía faltar la movilidad en los deberes al equipo de gobierno municipal, desde diversos ángulos. En Santiago el Mayor no quieren que se construya el disuasorio proyectado en el barrio; mientras que en Barriomar se reclaman aceras más anchas (las actuales tienen entre 40 y 50 centímetros) que faciliten el paso, obras de las que se han beneficiado otras zonas de la ciudad. En Ronda Sur reclaman la mejora del Rayo 80, la única línea que recorre el barrio, con más frecuencias, y más líneas. Una demanda que hacen extensivos otros barrios y asociaciones. MurciaLab pide que 2024 sea el año del cierre del Puente Viejo al tráfico privado y la ampliación de los carriles bici a las pedanías.
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Patrimonio
Plan especial del Malecón y Sitio Histórico de Monteagudo
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia, Huermur, tras destacar «como esencial para 2024 cumplir la ley y la normativa vigente», pone al Ayuntamiento como deberes la «urgente aprobación» del plan especial de protección del Malecón y del Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres «para poner orden urbanístico en estas importante zonas BIC» de la huerta que «son actualmente un caos». Y acometer el proyecto del reconstrucción del molino de Oliver en Aljucer.
Los huertanos quieren desbloquear las obras en Pitarque y Benetucer
La Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, los máximos representantes de los huertanos, tienen muy claro lo que le piden a Ballesta para este año que acaba de comenzar. Lo primero «es mantener las buenas relaciones institucionales entre ambas entidades» (que durante los pasados dos años y con el anterior equipo de gobierno municipal, fueron deteriorándose). Lo segundo, «acometer obras en infraestructuras imprescindibles para el buen discurrir del agua en distintos cauces», centradas en solucionar «lo que hay pendiente en Pitarque y Benetucer», destacan. Estas obras de encauzamiento suscitaron mucho rechazo entre los colectivos conservacionistas y el Ayuntamiento terminó paralizándolas en 2022.
Estas reivindicaciones contrastan con las actuaciones que, para la huerta, defienden desde Huermur, por ejemplo. Esta organización pide al alcalde «una verdadera protección de la red hidráulica de acequias de la huerta» garantizando su mantenimiento «de forma natural y con su vegetación asociada, como obliga el Plan General (PGOU)». Hay que proteger la huerta, perseguir el urbanismo ilegal y renaturalizar espacios, piden desde Ecologistas en Acción.
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