Planean reordenar las terrazas de la plaza de las Flores de Murcia el próximo verano
El Consistorio cuenta con una propuesta encima de la mesa que plantea delimitar con maceteros y elementos florales el área para las mesas y sillas
Primero fue el turno de Cardenal Belluga y después de la plaza de la Universidad y de Europa. El Ayuntamiento de Murcia tomó hace ... unos pocos años la decisión de reordenar la terrazas hosteleras instaladas en estos espacios emblemáticos del casco histórico de la ciudad, tanto por criterios estéticos como para asegurar las zonas de paso y adaptarse a la 'declaración de zonas de protección acústica especial en Murcia Centro' (ZPAE), aprobada en 2018 por la Junta de Gobierno y que exigía, entre otras medidas, un control y reordenación de las terrazas en entornos de carácter residencial.
El reajuste en las inmediaciones de la Catedral, realizado en la legislatura anterior, se quedó finalmente en una «limitación del número de mesas a autorizar», según destaca la concejala de Talento Joven y Espacios Públicos, Sofía López-Briones. En el caso de la plaza de la Universidad, por ejemplo, sí se movió el espacio acotado para la colocación de las terrazas, reubicándolo debajo de la enorme pérgola en forma de herradura, para separar a la clientela de las fachadas de los edificios. Ahora parece que ha llegado el momento de darle una vuelta a otros dos espacios de la ciudad, según confirma López-Briones.
De los dos, uno destaca tanto por su simbolismo, como por el peso de la actividad hostelera en el mismo. Se trata del conjunto urbano que forman las plazas de Santa Catalina y de las Flores, epicentro del tapeo en la capital murciana y lugar de peregrinación turística para todo visitante de la urbe.
«La intención es que esta pueda estar lista el próximo verano», comenta a LA VERDAD la edil, que aventura «una remodelación profunda», sin dar más detalles. Sin embargo, y según ha podido saber este diario, el Consistorio murciano ya cuenta con una propuesta encima de la mesa, elaborada por ingenieros, que busca, además, hacer honor al nombre de la plaza, dando un protagonismo importante a los elementos florales.
La idea es así la de delimitar claramente sobre plano los espacios en los que podrán ubicarse las mencionadas mesas y sillas, utilizando separaciones ornamentales, con maceteros y otros elementos en los que se puedan ubicar, por ejemplo, claveles o flores de pascua, entre otras especies. Se consigue así mantener despejados los pasos peatonales y de emergencia, conservando, en principio, el número actual de mesas, casi como cupo máximo, lo que permitiría, al menos, preservar las cifras de negocio actuales. También se establece una previsión para la posible colocación de terrazas en establecimientos que, como Bonache, por ejemplo, no cuentan con servicio de calle ahora mismo, pero que pueden solicitarlo en un momento determinado.
Consideran los hosteleros del entorno que el tránsito peatonal desahogado y las terrazas conviven en estos momentos sin problemas, algo que no siempre ha sido así, pero también defienden que una propuesta como esta no solo ordena y clarifica el uso del espacio público, sino que también lo embellece y lo hace más atractivo para el visitante. Por ello, desde HoyTú esperan que se dé luz verde próximamente a una iniciativa que el Consistorio mantienen en estudio y que se complementará, además, con el cambio por sombrillas de los actuales toldos y pérgolas, el cual impone la nueva ordenanza municipal y que debe consumarse, como máximo, antes del 1 de julio de 2026.
Más allá de las Flores
No se quedarán estos procesos de reordenación en este emblemático entorno. La Concejalía de Talento Joven y Espacios Públicos también prevé acometer cambios en la distribución de las terrazas de la plaza Andrés Beato Hibernón, donde se enclava el Instituto Teológico de Murcia, justo en un lateral del Campus de la Merced de la Universidad de Murcia (UMU). Allí se ubican apenas un puñado de establecimientos con unas cuantas mesas alineadas con la entrada de la calle Saavedra Fajardo.
Plantea López-Briones que la intención es la de minimizar las posibles molestias de los vecinos residentes en los edificios colindantes, aunque no precisa cuál puede ser la fórmula a aplicar, incluida la trasladar las mesas al otro lado de la plaza, junto al mencionado Instituto Teológico. Señala Jorge, propietario de Cónclave, uno de los establecimientos de este espacio, que no ha recibido, por el momento, información ni consulta alguna en relación a una propuesta de este tipo. «Espero que no acaben machacando a locales pequeños como el mío; no hay que olvidar que el sector hostelero de esta ciudad vive en buena parte del 'terraceo'», comenta Jorge, a preguntas de LA VERDAD. López-Briones añade que también será necesario abordar la situación de la plaza Cetina, casi sin actividad tras el cierre de unos de los bares que funcionaban en este punto.
«Sin embargo, ya nos han solicitado un nuevo permiso de terraza, de cara a una nueva reapertura; por eso ya estamos preparando cómo deben redistribuirse los espacios en este punto», concluye la concejala responsable.
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