El Consistorio de Murcia cree «necesario» otro centro de día para personas sin hogar
La plataforma SOS Casco Histórico se manifiesta frente a La Glorieta para pedir soluciones a la «degradación» urbana que estos vecinos perciben
Poco más de un cuarto de hora. Eso es lo que duró la manifestación convocada ayer por la Plataforma SOS Casco Histórico en La ... Glorieta para denunciar, una vez más, la «degradación» que consideran que está sufriendo la zona más céntrica de la ciudad. La brevedad de la protesta vino marcada por la irrupción de un grupo con estética y consignas de corte ultraderechista de las que el medio centenar de vecinos concentrados quisieron desligarse. Previamente, la portavoz de la plataforma, Elena Asís, defendía que no puede permitirse que se «sigan acumulando centros asistenciales en apenas medio kilómetro», porque sin los medios suficientes, esta situación acaba por generar distorsiones en la convivencia.
Ante estas afirmaciones, la edil de Servicios Sociales, Paqui Pérez, señaló que «todavía no hemos conseguido acertar a enumerar los ocho centros de los que hablan, ya que nosotros solo contabilizamos las instalaciones del Semas, la UTS de la zona centro, Cruz Roja y el comedor social y el Centro de Día de Jesús Abandonado». Pérez añade que, en las tres reuniones que se han mantenido con representantes de la plataforma, «nunca se acaban de concretar las reivindicaciones hasta que se desemboca en la petición del traslado del comedor», algo que, además, «no va a ocurrir, ya que, sin obviar la importante labor que realiza esta fundación, ese edificio no se puede destinar a nada diferente que no sea a asistencia social».
«Cuando revisamos el número de incidencias y denuncias presentadas por conductas inapropiadas o delictivas, no vemos que hayan aumentado respecto a periodos anteriores, pero, no obstante, nos vamos a dejar la piel para evitar actos vandálicos», apuntó Pérez. Reconoció, sin embargo, que hay vecinos que tienen motivos para estar molestos. De hecho, valoró que es posible que Murcia precise de «un nuevo centro de día para que aquellas personas usuarias de estos servicios tengan un lugar al que acudir tras hacer uso de ellos, y no tengan que permanecer forzosamente en la calle buena parte del día». Un lugar en el que puedan, además de asearse y hacer sus necesidades, recibir apoyo, también desde el punto de vista de su reinserción y de la salud mental. «Los que molestan no son siquiera, en muchas ocasiones, usuarios de estos servicios», puntualizó la concejala. Por su parte, el director de Jesús Abandonado, Daniel López, avala las consideraciones de Pérez, ya que el centro que tiene actualmente la fundación no cuenta con las características adecuadas para atender a aquellas personas sin hogar con un perfil «más desestructurado».
El Ayuntamiento parece aceptar así que la situación de convivencia en el casco histórico no es precisamente la mejor y que es necesario abordarla de una manera eficaz. Es en este punto en el que pueden variar los enfoques. La plataforma, que inició su andadura con una postura beligerante hacia el comedor, sigue manteniendo que la descentralización de los servicios asistenciales es necesaria, dada «su saturación» y, por ello, piden que se reconsidere la creación de un centro de acogida temporal para refugiados en el antiguo hotel La Huertanica, que aumentará esa «presión asistencial». «No rechazamos el centro de refugiados 'per se', sino que se sume a lo ya existente», aseguró Asís. Exigen también «un plan integral de recuperación social y económica para una zona de gran potencial turístico», así como mejoras en el ámbito de la limpieza y la seguridad. «Además de representante política, soy vecina y la situación empezó a degradarse hace unos seis años con el descenso de efectivos policiales», defendió la edil de Vox Inmaculada Ortega, presente en la protesta.
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