Vecinos contrarios al Plan de Movilidad vuelven a protestar en el centro de Murcia un día antes del inicio de las obras en El Carmen

'Resistiré'. Esa era la canción que resonaba por los altavoces minutos antes de que este domingo partiera la manifestación contra el Plan de Movilidad. Una buena metáfora del espíritu que luchan por mantener vivo 'Cierran mi barrio', 'Murcia centro vivo', 'Espinardo colapsado', 'SOS Vistabella', y los placeros de Verónicas. Bajo su lema, 'Plan de Movilidad sí, pero no así', reunieron de nuevo a varios centenares de murcianos que, una vez más, reclamaron al Consistorio que se les permita participar y se les dé voz de cara a unas obras que son inminentes.

La marcha, que partió de la Alameda de Colón con veinte minutos de retraso, lucía a primera hora prácticamente al completo desde Fotografías Climent hasta los Cines Floridablanca. Junto al jardín, tal y como anunció el pasado viernes la organización, los asistentes pudieron coger calor en una fría mañana de invierno de la mano de un puesto de monas y chocolates que, a la vista estaba, surtió buen efecto.

Una vez llegaron todas las asociaciones convocantes, por megafonía, se insistió a los asistentes de que no portasen ningún tipo de banderas o pancartas ajenas a la manifestación. Asunto que se cumplió a rajatabla con la excepción de un manifestante que portó una bandera de la Región y otros que llevaron pegatinas con el lema 'No a Murcia central'. Entre ellos, los representantes de Vox, entre los que se encontraban el diputado en la Asamblea, Pascual Salvador, o el propio líder regional del partido, José Ángel Antelo, que llamó a «revertir este proyecto de la Agenda 2030, que es algo totalmente contraproducente para nuestros comerciantes y vecinos; ya se está viendo cómo genera más miseria y ruina»

Muy próximos a ellos, también detrás de la pancarta que abría la concentración, habían representantes del PP, entre ellos el pedáneo Diego Avilés o el concejal Jesús Pacheco, que coincidió con los vecinos en que no se les ha escuchado. «Nosotros sí lo hemos hecho y hemos presentado más de 50 actuaciones en distintos foros, cinco mociones en el Pleno del Ayuntamiento y más de siete mociones en distintas juntas vecinales, algunas de ellas aprobadas por mayoría, como la de Santa María de Gracia», recalcó.

Con ellos en el carro, el cortejo avanzó ordenado a través de la plaza Camachos y el Puente Viejo para llegar a la Glorieta de España, donde frente al Ayuntamiento los manifestantes profirieron consignas contra el alcalde, José Antonio Serrano. Más adelante, en la plaza Belluga, se hizo lectura de un manifiesto y se dio por cerrada esta protesta. «Lo de hoy es un acicate para el juez o la jueza que asuma el recurso de las medidas cautelarísimas, espero que vea que esto no es una cosa de cuatro tontos o de cuatro locos, sino una cosa de la ciudad entera», reivindicó el representante de los comerciantes carmelitanos, José Oñate.

«Si el alcalde no escucha esto ya no sabemos qué hacer», suscribía el portavoz vecinal de 'Cierran mi barrio', Jerónimo Jover. Por lo pronto, anunciaron, las movilizaciones no cesarán y, en ese sentido, anunció que este lunes convocarán una concentración con motivo del inicio de las obras en El Carmen por la calle Marqués de Corvera.

Una concentración que insistieron, será pacífica como las han sido hasta ahora. «Tenemos más clase», zanjaba Oñate. «Nosotros no tenemos mercenarios, somos gente de bien, y lo único que queremos es que se vea que estamos en contra de este proceso; sabemos que las obras van a empezar a hacerlas, pero confiamos en que se puedan retrotraer con las acciones que estamos llevando a cabo, sobre todo en Europa», aseguró Jover, que descartó que vayan a parar o entorpecer el trabajo de los operarios.

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