Protesta en Cartagena contra la demolición parcial de la antigua cárcel de San Antón

Una veintena de miembros de la Plataforma La Cárcel No Se Vende se concentraron en la mañana de este viernes en Cartagena, frente a la puerta principal del edificio administrativo de San Miguel, para denunciar el derribo de parte de la prisión de San Antón. Las obras tienen el permiso municipal y de la Consejería de Cultura y no afectan a las partes protegidas del edificio.

Previa a la protesta, presentaron en el Registro General, vía telemática, 1.300 firmas «en defensa de la Cárcel como edificio de titularidad, gestión y uso público y municipal», explicó uno de los miembros, Bernardo Sánchez.

Las rúbricas fueron recogidas, además de por la Plataforma La Cárcel No Se Vende, por la Asociación Memoria Histórica de Cartagena. En el escrito presentado junto a las firmas se exige «explicaciones sobre los motivos que han tenido las dos regidoras cartageneras, Ana Belén Castejón y Noelia Arroyo, para cambiar de opinión sobre la Cárcel como espacio público».

También piden saber si se ha ha comunicado «a la Dirección General de Bienes Culturales el destrozo que se está haciendo; el porqué no todos los concejales o concejalas tienen libre acceso al expediente completo de demolición; y que se nos informe si por parte de Urbanismo y Patrimonio Arqueológico se ha realizado la supervisión técnica e informes de todo lo que están destrozando las máquinas».

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