Treinta mantarrayas son marcadas y liberadas en La Azohía de Cartagena
ANSE y WWF firman un convenio de colaboración con la Almadraba para reducir la mortalidad y mejorar el estado de especies marinas amenazadas
LA VERDAD
Jueves, 12 de junio 2025, 12:40
La Almadraba de La Azohía, ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste) y WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) firmaron un convenio de colaboración para mejorar el manejo de especies marinas en peligro o amenazadas con el objetivo de reducir su mortalidad y mejorar el estado de sus poblaciones. Gracias a este acuerdo, en abril y mayo más de 30 mantarrayas se marcaron y liberaron en la Almadraba de La Azohía (Cartagena), un hito en la conservación de esta especie en el Mediterráneo.
La Almadraba de La Azohía es un arte de pesca tradicional, la única de este tipo que aún desarrolla su actividad en las costas mediterráneas de la Península Ibérica. Durante esta primavera, 32 ejemplares de mantarrayas, raya gigante o cornuda (Mobula mobular), fueron capturadas accidentalmente por sus redes.
De los animales atrapados, 30 fueron equipados con marcas externas tipo dardo y cuatro de ellas fueron marcadas también mediante marca satelital. El ejemplar de mayor tamaño midió 4 metros, y la más pequeña 90 centímetros, nacida probablemente el mismo día en la almadraba.
Esta aparición, poco habitual en el sureste peninsular, ya ocurrió en 2024. Ese año se hizo un seguimiento sobre 28 ejemplares de entre 1,10 y más de 3,50 metros de envergadura, mediante el uso de marcas externas tipo dardo, insertadas bajo la piel en la zona dorsal de la aleta. Dos ejemplares pudieron ser equipados también con marcas satelitales, gracias a la colaboración de WWF España, desplazándose uno de ellos hasta las aguas del canal de Ibiza hasta que se desprendió la marca; la otra perdió la marca pocos días más tarde por causas desconocidas.
Todos los animales capturados fueron liberados vivos tras su marcaje, transportándose en una red levantada por la grúa de una de las embarcaciones de la almadraba, desde el 'copo' hasta la zona externa del 'cuadro', con ayuda de los buzos cuando era necesario. Se comprobó en todos los casos que las mantarrayas se alejaban nadando sin daño aparente, salvo uno de los ejemplares, más allá de roces y pequeñas heridas superficiales. Técnicos de ANSE, presentes en casi todas las capturas de mantas de esta primavera, colaboraron para documentar y encontrar las mejores soluciones para el manejo de esta y otras especies amenazadas.
Varamientos en las costas españolas
Por otro lado, durante el mes de mayo se registraron más de una veintena de casos de varamientos y aparición de ejemplares de manta cerca de la orilla en diferentes puntos del litoral mediterráneo español, algunos de los cuales murieron. Diferentes grupos investigan si hay una causa común que explique las llegadas de mantas a las playas mediterráneas españolas, mientras aumentan las observaciones desde embarcaciones en diferentes lugares de la costa.
Este miércoles, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos que se celebra en Niza (Francia), WWF realizó un llamamiento mundial a la acción para detener el declive y asegurar el futuro de tiburones y rayas. Hasta el momento más de 50 organizaciones se han adherido, además de países como España, Francia, Reino Unido, Ecuador, Panamá o Australia.
La mantarraya es la mayor de las especies de la familia de las rayas y torpedos en el Mediterráneo, pudiendo superar los cinco metros de envergadura. Se trata de un pez de hábitos pelágicos (aguas abiertas y profundas principalmente), que se alimenta de plancton y peces pequeños, y que realiza migraciones estacionales.
La especie se encuentra catalogada como 'en peligro' por la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), debido principalmente a una baja tasa de natalidad, ya que tienen solamente entre una y dos crías cada dos o tres años, y a su captura accidental en diversas artes de pesca.