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La nueva ola de pateras muestra la falta de medios locales para atender a los argelinos en Cartagena
La Policía Nacional envía refuerzos desde Murcia y más de 400 inmigrantes duermen en el suelo en las carpas de Escombreras
La última oleada de pateras en las costa de Cartagena y de otros puntos de la Región de Murcia ha puesto de nuevo en evidencia en los últimos días la insuficiencia de medios humanos y materiales en la ciudad para afrontar la atención y custodia de cientos de inmigrantes, entre ellos menores de edad. Y ello, a pesar de las peticiones del Ayuntamiento y de los sindicatos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de incrementar con urgencia los dispositivos, al ser un asunto que supera el ámbito local.
La entrada masiva de embarcaciones procedentes de Argelia, en este caso 42 con 433 personas a bordo (25 de ellos menores de edad), ha sacado a la luz riesgos en el ámbito de la seguridad de los agentes y de los extranjeros, así como la precariedad de las instalaciones provisionales habilitadas por el Gobierno central en el muelle de Escombreras. Allí, hombres, mujeres y niños se ven obligados a dormir en el suelo por falta de colchonetas y aprovechan las vallas para tender y secar al sol las ropas mojadas durante la travesía por el Mediterráneo, como se ve en las imágenes a las que ha tenido acceso LA VERDAD.
A la espera de la apertura del Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), que está siendo construido en la playa de El Espalmador con vistas a su utilización desde finales de este año, el Ministerio del Interior sigue utilizando las carpas montadas en el verano de 2020 en el dique suroeste de Escombreras.
El Gobierno central prevé abrir a finales de año el Centro de Atención Temporal de Extranjeros, en El Espalmador
Hasta allí son trasladados los argelinos interceptados y rescatados por Salvamento Marítimo (Sasemar) y por la Guardia Civil en su intento de entrada ilegal en España por el litoral, o bien ya en tierra por la Benemérita, la Policía Nacional y la Policía Local. Así ha ocurrido en los últimos meses en Cabo de Palos, Playa Honda, Isla Plana y Mazarrón.
La mitad ya está fuera
La concentración de cientos de personas en el espacio cedido por la Autoridad Portuaria desbordó otra vez el sábado la capacidad de la Comisaría local para desplegar agentes, lo que obligó a enviar refuerzos desde Murcia. Según fuentes conocedoras del dispositivo, había ocho agentes. Y, ante las dificultades para ocuparse a la vez del desembarco de los inmigrantes en el muelle y del control de las carpas, fue necesario desplazar desde Murcia a una docena de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Un temor es que se repita una fuga como la de agosto de 2020, cuando un centenar de argelinos salió del campamento y atravesó distintas zonas del puerto industrial, con el riesgo para su seguridad y el de las instalaciones.
Los funcionarios se ocupan también de la entrega de alimentos a los extranjeros cuando Cruz Roja finaliza la asistencia inicial. Las fuentes consultadas lamentaron que no se haya destinado a personal que sustituya a los voluntarios de esa entidad, que ya no están de forma permanente.
Los inmigrantes pueden estar allí un máximo de 72 horas. A partir de entonces, pasan a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de España (el de Murcia está cerrado por obras) donde haya sitio y lo autorice un juez o a alojamientos de entidades sociales que colaboran con el Ministerio de Migraciones. Esta última opción es voluntaria para los extranjeros, que salvo que vayan a un CIE quedan en libertad a la espera de que se ejecute la orden de expulsión del país.
Fuentes de la Delegación del Gobierno indicaron que este martes la mitad de los argelinos ya habían salido del puerto, con la colaboración de organizaciones humanitarias. Y añadieron que el dispositivo es «eficaz», al «no haber incidentes» o resolverse estos con rapidez.
Cuatro positivos por Covid y 20 personas en cuarentena en Totana
Una de las dificultades en la asistencia a inmigrantes argelinos en Cartagena, junto a la falta de unas instalaciones adecuadas y definitiva (el CATE estará en El Espalmador de forma provisional y el Gobierno prevé reubicarlo en el Muelle del Carbón), es la pandemia. El dispositivo ha permitido desde el año pasado la detección de decenas de casos positivos de Covid-19 y el aislamiento de las personas afectadas y de quienes han tenido contacto estrecho con ellas en las pateras. En la actual oleada, el Servicio Murciano de Salud ha detectado cuatro positivos. Estas personas, junto a 16 contactos estrechos, han sido trasladadas un centro de la Comunidad Autónoma en Totana, indicaron fuentes oficiales.