Hansa emprenderá obras para impermeabilizar la iglesia del monasterio de San Ginés de la Jara en Cartagena
El concejal de Patrimonio señala que son la continuación de los trabajos de conservación realizados ya en otros puntos como el claustro
Tras la recuperación del claustro, la rehabilitación del monasterio de San Ginés de la Jara seguirá por la iglesia. El templo que todavía presenta ... signos de deterioro será intervenido este mismo mes, según adelantó el concejal de Patrimonio, Pablo Braquehais (PP), durante el pasado Pleno. El edil se manifestó sobre el asunto tras ser preguntado por la edil no adscrita María Dolores Ruiz.
La concejala, muy implicada en la protección del patrimonio cartagenero, se interesó por el estado de la cuestión tras detectar movimiento en los accesos al templo, situado junto a la autovía de La Manga, desde donde es plenamente visible. Braquehais informó de que las obras son las mismas que ya obtuvieron licencia y autorización de Cultura. «Se trata de obras de mantenimiento y conservación que se realizan de manera continua afectando a todos los elementos del Bien de Interés Cultural», explicó Braquehais.
A preguntas de LA VERDAD, fuentes del equipo de gobierno se reafirmaron en esas declaraciones. «Los trabajos de impermeabilización de la cubierta de la iglesia son inminentes porque estaban programados para estas semanas, acabadas las fechas de mayor calor, según nos dijeron técnicos de la propiedad».
LAS CLAVES
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2007 es el año en el que se firmó el convenio urbanístico Novo Carthago, que obligaba a restaurar el monumento
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Intervenciones Hansa ya ha recuperado la volumetría original del claustro y de las viviendas auxiliares.
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Visitas El Ayuntamiento ha intentado sin éxito negociar la entrada guiada de turistas.
La impermeabilización de la cubierta es importante en cualquier monumento con el fin de que esta no colapse y su interior quede expuesto a las adversidades meteorológicas. Las bóvedas de la iglesia, pese a los años de abandono y expolio, ha aguantado en pie sin venirse abajo. Todo lo contrario que las del claustro, que tuvieron que ser reconstruidas, salvándose las arcadas, que ahora tienen su volumetría original, la anterior a una reforma de los años 30. Unas recuperaciones que se hicieron en base a imágenes del monasterio a prinicipios del siglo pasado.
Asimismo, el antiguo huerto monacal ha sido arreglado e intervenido con la plantación de nuevos árboles y la poda de palmeras. Con todo, en 2023 Hansa presumía de que ya había invertido un millón de euros en la recuperación de San Ginés de la Jara.
Con todo, entre los cartageneros sigue quedando la espinita de que el sitio histórico donde habitó el patrón de Cartagena siga sin poder ser visitado. Algo exigible por su categoría de protección, pero que hasta ahora se viene eludiendo alegando precisamente que el monumento está en obras y que eso compromete la seguridad de los posibles visitantes.
Los que sí pudieron observar de cerca el resultado de las actuaciones emprendidas por Hansa fue un grupo de concejales, a los que se guió por el interior del claustro y por las viviendas auxiliares del exterior, que también han sido reconstruidas y ahora presentan un buen estado.
Braquehais, por otra parte, se refirió en el Pleno de abril a la posibilidad de que el monasterio pudiera recibir visitas. Aseguró que estaba negociando con Hansa para organizarlas de la mano de Puerto de Culturas. Incluso aventuró que eso pudiera ocurrir durante la pasada Noche de los Museos. Finalmente ese deseo no pudo verse cumplido y, a día de hoy, nada más se sabe del asunto. «Sobre el asunto de las visitas, no tenemos una respuesta definitiva, pero han mostrado su predisposición a facilitar el acceso al inmueble», señalaron este martes portavoces oficiales del Consistorio.
Mientras tanto, la promotora ha habilitado una web en la que comparte fotos y vídeos del antes y el después de la intervención. Un portal donde señalan que el sitio lleva en restauración desde 2012, aunque no ha sido hasta estos últimos cinco años cuando ha tenido un empujón relevante la actuación, la cual atravesó todo un periplo judicial.
Hansa se comprometió en 2007 a restaurar el monasterio, dentro del convenio urbanístico del proyecto Novo Carthago, que prevé 6.000 viviendas, dos hoteles y un campo de golf. La empresa reclamó a los tribunales que aquel acuerdo quedara sin efecto alegando que hubo una presunta prevaricación en la recalificación de los terrenos. Este periódico intentó ayer contactar con responsables de Hansa Urbana para tratar de conocer más detalles y plazos de las próximas actuaciones, pero no obtuvo respuesta.
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La ermitas del monte Miral, pendientes de tapar los pozos
El concejal de Patrimonio también se refirió a preguntas de Ruiz al estado de la rehabilitación de las ermitas del Miral, situadas en un monte próximo al monasterio de San Ginés. Una intervención, cuyo propietario, la promotora Portmán Golf, mantiene todavía frenada tras una primera intentona que quedó paralizada y que mantiene abandonados en el lugar restos de plásticos y material de obra junto a una de las ermitas.
El problema en este otro caso, según ha venido explicando el concejal -que también fue director general de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma- es doble. Por un lado, es difícil el acceso para los obreros y el material y, por otro, también existen pozos mineros que deben ser tapados por seguridad.
El concejal avanzó que se ha intentado localizar a los concesionarios de esos pozos y que, al ser las explotaciones muy antiguas, es muy difícil localizar a las empresas concesionarias de las mismas. «Este trámite en la Dirección General de Minas ha llevado mucho tiempo y mucha paciencia», reconoció el edil.
El plan inicial, explicó Braquehais, era que esos 'agujeros' quedasen tapados con brocal en verano, pero justificó que el proceso se ha retrasado por el calor y las garrapatas que, asegura, abundan en el paraje.
Respecto al acceso al monte, la asociación Cartaginense ha venido pidiendo que el acceso sea por medios aéreos -una opción cara- o, en su defecto, por los caminos y sendas originales. En ningún caso creando un nuevo camino de subida que alteraría el itinerario original y, por tanto, la interpretación histórica del lugar, que constituye el conjunto eremítico más singular y único de toda la Región.
A todo esto se junta que el conjunto de ermitas se encuentra dentro de un paraje calificado como LIC, es decir, con protección por sus valores medioambientales. Sea como sea, la voluntad del Ayuntamiento es que las ermitas sean un atractivo más que sumar a la Cueva Victoria, situada a los pies de este mismo monte, y todo a través de una red de senderos con un recorrido habilitado y reconocible.
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