Los daños por la lluvia retrasan más las clases presenciales en el IES Elcano de Cartagena
Con las obras de renovación de la cubierta a medias, la lluvia inunda varias aulas y obliga a que 700 alumnos sigan con las lecciones 'online'
Casi dos semanas después de que comenzara el curso en los institutos del municipio, los setecientos alumnos del Juan Sebastián Elcano de Tentegorra continúan ... sin poder asistir a sus clases de forma presencial. Los daños por las intensas lluvias caídas el domingo impidieron el regreso el lunes, como estaba previsto. El agua inundó varias clases del piso superior y afectó a la instalación eléctrica. El centro está inmerso en las obras de sustitución de las cubiertas de amianto y la retirada de parte del tejado provocó que el agua se filtrara en varias aulas, provocando nuevos desperfectos en los techos, en las paredes y en el mobiliario. La dirección del centro y la Comunidad Autónoma decidieron retrasar otra vez las clases presenciales y mantener las clases por Internet hasta nuevo aviso.
La Consejería de Educación, el departamento regional que ejecuta las obras con una inversión de 345.000 euros, lo tenía todo preparado para que los chavales volvieran anteayer, bajo estrictas medidas de seguridad, pero la lluvia lo trastocó todo. Es la segunda vez que lo aplaza. Ya lo hizo el pasado 12 de septiembre, porque la seguridad de los chicos no estaba garantizada.
Los alumnos llevan desde el pasado día 8 de septiembre siguiendo las clases desde casa, tal y como hicieron durante la pandemia, «de igual forma que si estuvieran en el instituto», aseguraron a LA VERDAD fuentes de la dirección del centro educativo. Los padres creen que la mejor forma de que sus hijos aprendan es asistiendo al instituto. Además, esta situación está complicando la conciliación laboral y familiar a muchos de ellos.
Exigen que los estudiantes no vuelvan a clase hasta el fin de obra, para evitar que convivan con las máquinas y los obreros
Fuentes de la Consejería de Educación explicaron que sus técnicos «están trabajando ya en la limpieza de las salas afectadas para reanudar las actividades a la mayor brevedad posible». Las mismas fuentes no detallaron una fecha exacta de cuándo podrían volver los alumnos. Lo que sí tiene preparado ese departamento regional es un plan para compaginar las obras con la estancia de los chavales en las instalaciones educativas.
Garantizar la seguridad
Actualmente, la empresa encargada de las obras se centra en el tejado del edificio principal y, según la Consejería, cuando comiencen las clases la seguridad de los estudiantes «estará garantizada». No obstante, desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del instituto exigen que no comiencen hasta que los trabajos estén acabados en su totalidad, para evitar que los chicos tengan que convivir con las máquinas, las grúas y los obreros.
La dirección reordena el centro y planifica ya la vuelta con Educación
La dirección del instituto Juan Sebastián Elcano ya ha comenzado a reordenar espacios al no poder contar con las aulas que se vieron afectadas por la lluvia del pasado domingo. Técnicos de la Consejería de Educación realizarán una evaluación de los daños mañana jueves e iniciarán los trabajos para arreglar los desperfectos y poner las clases al servicios del centro cuanto antes, según explicaron fuentes del equipo directo. La misma indicaron que también llevan a cabo la elaboración de un calendario para el inicio de las clases presenciales, pero, antes, deben esperar a que la orden la dé la Consejería de Educación.
«Esperamos que desde donde proceda se tomen las medidas de seguridad oportunas para que nuestros hijos no tengan que ser evacuados en caso de lluvias, no por la agua que caída fuera, sino por la que podría caer dentro de las aulas», dijo el presidente del Ampa, Juan José Ramos.
Comenzaron por el pabellón
Es uno de los muchos proyectos que este departamento del Gobierno regional, dirigido por Mabel Campuzano, tiene pendiente en Cartagena. En el IES Elcano, una vez eliminado el amianto del pabellón central, los obreros se centraron en el resto de los aularios, en vez de haberlo hecho al contrario, como pedían los padres, para que la vuelta de los chicos se llevara a cabo sin incidentes.
A mediados de agosto, los albañiles se encontraron con una capa de cemento adherida al amianto, que les obligó a sacar un permiso especial para poder retirar el fibrocemento con total seguridad. Eso retrasó los trabajos, retomados a los pocos días. Tras acabar esas labores, aún tendrán que instalar placas fotovoltaicas, para el ahorro de energía.
Los padres reclaman mejoras en los accesos y en las aulas; también la renovación de puertas y ventanas
Los padres del instituto Juan Sebastián Elcano de Tentegorra creen que a la inversión que la Consejería de Educación realiza en la sustitución de las cubiertas de amianto del centro le debería seguir una más fuerte, para dar un lavado de cara general a las instalaciones, tanto en su interior como en las zonas exteriores.
Desde la puerta principal ya se puede ver algunos desperfectos, como la valla oxidada y el muro que la sustenta con algunos grafitis. Una de las paredes del aulario tiene humedades y desconchones y el jardín de entrada está lleno de matorrales y descuidado. Del interior denuncia el mal estado del mobiliario y la necesaria sustitución de las puertas y ventanas, según la Asociación de Madre y Padres de Alumnos (Ampa).
Pero si hay algo que les preocupa es el mal estado en que se encuentran los accesos al centro, que también afectan a los niños del colegio Virgen de Begoña. Todos ellos, cada día, se enfrentan a una especie de odisea para llegar a clase. Lo hacen por un camino de tierra que cuando llueve se convierte en un auténtico barrizal, si acceden desde La Vaguada, o bien por un arcén de piedras y arena, si lo hacen desde la carretera de Tentegorra.
Se ven obligados, además, a sortear coches aparcados sin ningún orden y con mucho cuidado de no ser atropellados por uno de los autobuses que llegan cada mañana a ambos centros. Además, en la mayoría de las ocasiones tienen que caminar por la calzada, ya que la vegetación de los bancales baldíos de los lados les impiden el paso. A la salida de clase, la situación de peligrosidad para los chavales de ambos centros se repite.
Otro de los problemas es la falta de iluminación. Algunas tardes, parte de los alumnos tienen que asistir al instituto para actividades extraescolares y se encuentran que en ambos caminos de acceso no hay luz, algo que aumenta la peligrosidad e inseguridad. Todas estas reivindicaciones están apoyadas por la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fampa) Cartagena.
Carril para bicis y peatones
También piden la poda de los árboles, la limpieza de las zonas verdes y la construcción de un carril para peatones y bicicletas o, en todo caso, delimitar del vial para coches, una zona exclusiva para los alumnos que van a pie a clase.
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