Aluvión de quejas vecinales en Los Dolores por el retraso en tapar baches de numerosas calles
El Ayuntamiento asegura que tiene previsto hacer esos arreglos, pero alega que antes es necesario instalar fibra óptica y otros servicios
Circular por la calle Corredera, una perpendicular de la de Alfonso XIII, que es la principal de Los Dolores, exige esta muy atento a ... varios baches que suponen un pronunciado desnivel respecto a la calzada. Hay tramos en los que los coches aparcados a la izquierda impiden maniobrar. «Llevamos más de un mes con la petición cursada para que los arreglen y, por ahora, no nos han hecho caso», explicó ayer a LA VERDAD el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, Ángel Sánchez Ros, quien indicó que es algo que se extiende a otros viales como Subida al Plan, Segismundo Moret y Máiquez. Además, la calle Río Tajo se ha converito en una sucesión parches que se deterioran. Igual que su entorno.
«Sabemos que allí hace falta asfaltar y lo tenemos previsto», admitió el concejal de Vía Pública, Juan Pedro Torralba, a petición de este diario. El Ayuntamiento habilita cada año una partida de unos 350.000 euros para realizar planes de este tipo y cubrir distintos barrios y diputaciones. Así se ha hecho en Santa Lucía y San Antón, entre otros. Lo que puede retrasar esas reparaciones en el caso de Los Dolores, según advirtió el concejal, es que en esa zona están pendientes nuevas instalaciones subterráneas, como la del tendido de fibra óptica y algunas relacionadas con la red de suministro de agua y de alcantarillado. «¡Uffff!», resopló el dirigente vecinal al enterarse de que parte de esos trabajos pueden tardar meses en concretarse.
El Ayuntamiento realizó en 2014 una remodelación integral de la travesía principal del barrio, que forman las calles Floridablanca y Alfonso XIII. Con cargo al servicio municipal de agua se hizo una inversión de alrededor de un millón de euros para agilizar el tráfico y reducir los tapones de la circulación que ocasionaban los giros a la izquierda en algunos de los cruces que causaban más problemas. Entre ellos estaba, por ejemplo, el de la calle Corredera.
En el barrio había prevista alguna obra de mejora de las redes de saneamiento que no se hizo y que suponía su reasfaltado
Sin embargo, los vecinos echan de menos que se diera continuidad a aquellos trabajos, con un plan de adecentamiento de los viales que desembocan en la arteria principal y en algunas de las calles que van en paralelo, en especial en la zona oeste de la localidad. Entre los primeros, la calle Corredera es una de las que más tráfico tiene, al conducir a una sección residencial con mucha población. Entre las segundas, la calle Subida al Plan es un itinerario auxiliar del vial principal, que utilizan muchos vecinos. Algo parecido pasa en la calle Máiquez, que se encuentra más al norte.
Como ríos cuando llueve
En el deterioro de las calles de esta zona del pueblo influye también, según subrayó Ángel Ros, que cuando llueve se convierten en auténticos ramblizos, por la insuficiencia de las canalizaciones de evacuación de pluviales. El plan de obras de Hidrogea con un superávit de cinco millones de euros ha permitido realizar mejoras en doce demarcaciones. Llevaba incluida inicialmente una remodelación en las calles Río Júcar, Marqués de Fuente Sol y adyacentes, pero finalmente esa iniciativa fue descartada.
También se echa de menos en el vecindario una señalización horizontal más clara. Los aparcamientos reservados para discapacitados que hay en esta parte del barrio están tan descoloridos que son difíciles de distinguir desde un vehículo en marcha. Así ocurre con el de la calle Poeta Pelayo. El Ayuntamiento también tiene un plan municipal de señalización tanto horizontal como vertical. Pero según comenta los vecinos de Los Dolores, a juzgar por la situación de esta zona todavía no se ha podido aplicar allí.
La zona azul prometida en la travesía principal sigue pendiente
La petición de los comerciantes de Los Dolores de que se rotulen estacionamientos de zona azul en la calle Alfonso XIII, regulados por la ORA, no se ha materializado, pese a que el concejal de Vía Pública, Juan Pedro Torralba, admitió hace unos meses que está dispuesto a hacerlo. La razón es que hay zonas en las que la escasa rotación de vehículos complica a los clientes de los negocios que funcionan allí la tarea de hacer sus compras con comodidad. Ya hubo una propuesta en ese sentido en 2014, cuando se remodeló la calle, pero en víspera electoral la presión vecinal hizo que cayera en saco roto. Ahora, la asociación de vecinos admite que el problema existe. Y no se opone a la reserva de plazas de pago y a la colocación de parquímetros. Sin embargo, quiere que se tomen algunas medidas correctoras. «Sería bueno que intentaran encontrar algún solar, para crear un estacionamiento para residentes. La mayor parte de las viviendas que hay en la zona carecen de cocheras en los edificios y las calles en las que están son muy estrechas, con lo que solo se puede aparcar en una de las aceras y, en algunos tramos, ni eso», según explicó el presidente vecinal, Ángel Sánchez Ros.
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