Sanidad repondrá el 14% de las camas del Rosell y abrirá seis servicios en 2016

El trasiego de pacientes, médicos, enfermeros, auxiliares, celadores y administrativos volverá el año que viene a las plantas de ingreso del Hospital Santa María del Rosell. Al menos, parte del que perdió cuando se abrió el Santa Lucía a finales de 2011. La Consejería de Sanidad repondrá a lo largo del año que viene 55 camas de hospitalización (solo el 14% de las existentes) y seis nuevos servicios, para «mejorar la calidad asistencial en el área de salud y reducir las listas de espera y las derivaciones a centros concertados», según explicó ayer la responsable de ese departamento, Encarna Guillén. Informó al alcalde, José López, y a la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, en dos reuniones mantenidas en el Palacio de Aguirre, sede del Gobierno regional en Cartagena.

Se trata del plan funcional que la Consejería prometió diseñar hace tres meses tras las exigencias del Ayuntamiento y los vecinos. La puesta en marcha de este conjunto de medidas llegará a partir del primer trimestre del próximo año en dos fases. Para ello invertirá 5,5 millones de euros, aunque Sanidad tiene previsto mejorar la asistencia en Cartagena cada año, por lo que a partir de 2017 se compromete a gastar 7,5 millones.

De las 55 camas, 30 serán de hospitalización quirúrgica, destinadas a pacientes que serán operados; 22, de ingresos de servicios médicos, para usuarios que lleguen a Urgencias o provengan de otros servicios que necesiten quedarse en el centro; y otras tres de cuidados semicríticos, para enfermos que no cumplan todos los criterios necesarios para su ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero que requieran de una atención especial por su deteriorado estado de salud.

Ratio por habitante

«Con estos nuevos servicios se aumenta la ratio de camas, que pasará de ser de 2,3 por cada 1.000 habitantes a 2,6. Además, se contribuirá a la reducción de las listas de espera, pues permitirá aumentar la actividad quirúrgica programada de manera considerable», dijo la consejera.

En el plan funcional del Rosell ha trabajado durante los últimos meses un equipo de técnicos sanitarios. Incluye la apertura de una planta de hospitalización posquirúrgica, para el ingreso de los pacientes que son atendidos en la unidad de Cirugía con Ingreso (CCI), que constituye otra de las novedades del plan. En esta última estarán los pacientes recién operados que precisen quedarse ingresados para controlar su recuperación.

De este modo, Sanidad quiere potenciar el área quirúrgica del Rosell, que se dividirá en Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), en la que ya se realiza unas 3.700 intervenciones anuales, y en CCI, que obliga al ingreso del paciente, al menos, durante dos días hasta que recibe el alta.

Derivación a concertados

«Tenemos que reducir las listas de espera, y a su vez, bajar el número de derivaciones a hospitales concertados. Así, los usuarios del Área de Cartagena, que da cobertura a 264.000 habitantes de Cartagena, La Unión, Fuente Álamo y Mazarrón, tendrán que esperar menos», dijo Encarna Guillén.

El plan de Sanidad se desarrollará en dos fases. La primera se completará en el primer semestre de 2016 e incluye la apertura de 16 camas para pacientes que requieran de ingreso tras la operación, la reubicación de las 14 camas y 20 sillones de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) -operativa desde hace dos años- y la puesta en marcha de una unidad de semicríticos posquirúrgicos, con tres puestos.

La segunda fase, que se iniciará una vez completada la primera, comprende la apertura de una Unidad de Corta Estancia, con 14 camas, para la observación y seguimiento de pacientes que requieran de estancias inferiores a las 72 horas. Este servicio se abrió a principios de 2013, cuando el entonces gerente Jaime Guirao quería impulsar el Rosell. Seis meses después, en verano, se cerró con motivo del plan estival y ya no se volvió a abrir.

Antes de que concluya el año 2016 también entrará en funcionamiento una Unidad de Cuidados Paliativos, que dispondrá de ocho habitaciones individuales para el mayor confort e intimidad de los familiares de los usuarios. «El objetivo es ofrecer la mayor calidad de vida posible a personas con enfermedades avanzadas e irreversibles», aseguró Guillén.

El desarrollo de los cuidados paliativos se completará con la reubicación en el Hospital del Rosell de los Equipos Sanitarios de Atención Domiciliaria y con la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, previstas para el primer trimestre de 2017.

Se trata de una modalidad de atención sanitaria enfocada a proporcionar atención especializada de carácter hospitalario a los pacientes en su domicilio. A todos los efectos es como si estuvieran ingresados en el hospital, pero en su propia casa.

Un paciente solo se remite a la UHD si reúne una serie de criterios médicos y sociológicos, para asegurar que en todo momento se mantenga el mismo nivel de calidad que se ofrece en el hospital.

Comparada con la hospitalización tradicional, está demostrado que con aquella se obtienen, como mínimo, similares resultados clínicos, pero con una importante mejora en la calidad de vida del enfermo y de sus familiares.

Se trata, en palabras de Encarna Guillén, de dar una nueva funcionalidad al Rosell «para una atención sanitaria eficiente y de calidad en el Complejo Hospitalario de Cartagena, que es el único de la Región con dos infraestructuras hospitalarias y la que cuenta con mayor número de profesionales». «El objetivo es adaptar los servicios a los retos de la asistencia sanitaria actual y con visión de futuro, y, sobre todo, crear en el Área de Salud servicios especializados de los que carecía, como la Unidad de Cuidados Paliativos», añadió.

Especialidades

La actividad asistencial en el Área II de Salud ha crecido desde la apertura del Hospital Santa Lucía. Desde entonces se han realizado más de 6.500 Estudios PET TAC, más de 35.000 consultas en Oncología Radioterápica, más de 6.500 gammagrafías, 1.495 intervenciones de Cirugía Pediátrica, y 14.516 pacientes vistos en Radiología Intervencionista con el Artis Zeego.

Además, 4.500 pacientes de Oncología se han beneficiado de tratamientos de última generación, pacientes que solo hace cinco años tendrían que haber sido tratados en La Arrixaca.

Por su parte, el centro hospitalario del Rosell ha mantenido un «alto nivel de actividad», según Sanidad. Así, durante 2014 se realizaron 7.509 intervenciones quirúrgicas programadas, 138.796 consultas, 38.767 atenciones en urgencias y 64.000 pruebas radiológicas.