Alhama celebra la romería de La Candelaria más multitudinaria de los últimos años

Dice el refranero popular que «si la Candelaria llora, el invierno está fuera», es decir, que si en este día la lluvia hace acto de presencia el invierno ya estaría a punto de acabar, pero si los cielos están claros y luce el sol, aún quedarían días de frío antes de la primavera.

En este caso la mañana amanecía fría pero con un precioso cielo azul en el Valle del Guadalentín, un día luminoso para realizar la romería de La Candelaria en Alhama de Murcia.

La romería arrancó a las once de la mañana, a esa hora ya se intuía que esta edición iba a ser muy participativa, de hecho ha sido la que más romeros ha congregado de las últimas ediciones. «Quizás sea por caer la festividad en domingo», asegura un componente de la organización ataviado con su pañuelo azul en el cuello.

El trono de la Candelaria se veía rejuvenecido con la incorporación de jóvenes de la Hermandad de Santa María Magdalena y de otras cofradías y hermandades de la Semana Santa local. Jóvenes que están sustituyendo a los portatronos que van dejando paso con la edad.

La música no paró ni un solo momento del recorrido de algo más de dos horas. Aires de Espuña, Músicos de Sonata y Los Gauchos de la vecina Totana no cesaron de tocar la música tradicional, hasta que la comitiva llegó hasta la ermita situada en el paraje de El Collao.

La delegada del Gobierno, la exalcaldesa de Alhama, Mariola Guevara, dejó a un lado su apretada agenda para realizar todo el recorrido por las calles y caminos de sus localidad natal, acompañando al alma de este evento, como es Fina Muñoz 'La Gonzala', que al frente de la Hermandad cada año se ocupa de que todo salga bien.

A la llegada a la ermita de El Collao se realizó una misa de campaña, cantada por la Aurora de Alhama, y el poco espacio de suelo que rodea el paraje de El Collao se colapsó de romeros, degustando los platos tradicionales y deleitando el paladar con una paella para mil comensales que prepararon los cocineros de El Tirol, y se dio a degustar de forma gratuita ya que se trata de una de las colaboraciones que realiza el Ayuntamiento.

La localidad de Alhama de Murcia contaba con una tradición muy popular, donde los vecinos en este día se desplazaban a pasar la jornada en el paraje de El Collao, un espacio situado entre la sierra de la Muela y el cerro del Castillo.

En la década de los años setenta, María, la madre de Fina Muñoz Romera, se empeñó en crear una romería con la advocación de la Virgen de La Candelaria.

Conocida por 'La Gonzala', ya que el marido de María y padre de Fina se llamaba Gonzalo, en el año 1977, junto a un grupo de amigos realizó la primera romería con la talla que se encuentra en la iglesia de San Lázaro.

Con el paso del tiempo la actual hermandad adquirió tras muchos avatares su propia talla, a la vez que construyeron en los siguientes años una ermita en una parcela que cedió una familia de la localidad.

Fue en el año 1980 cuando la Candelaria se quedó por primera vez a pasar el año en su ermita. Desde entonces se van incorporando nuevas tradiciones, como la bajada de la talla en Navidad hasta la localidad.

Pero también van desapareciendo otras, como las paradas en algunas de las casas del recorrido, ya que algunas de las familias que agasajaban con un refrigerio a los romeros en este día ya no lo hacen por su ausencia. Este año la familia de Los Coinos y Los Posinos fueron los que recibieron a la Virgen de La Candelaria con unas buenas viandas.

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