El juez que 'preimputó' a Valcárcel por Novo Carthago se hace abogado
Abadía, implacable instructor de la presunta trama para recalificar ilegalmente unos terrenos junto al Mar Menor, se dispone a jurar como letrado
Ricardo Fernández
Viernes, 11 de noviembre 2016, 01:21
Manuel Abadía, exmagistrado de la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región que durante meses instruyó el 'caso Novo Carthago' de presunta corrupción urbanística, comenzará en breve a ejercer como abogado, según confirmaron a 'La Verdad' fuentes próximas a este jurista. De hecho, indicaron que está previsto que pronto jure como letrado en el Ilustre Colegio de Abogados de Murcia y que, seguidamente, abra oficialmente un despacho en la capital.
Abadía se destapó como un instructor implacable cuando asumió la investigación sobre la recalificación presuntamente ilegal de una finca de varios millones de metros cuadrados junto al Mar Menor, parte de la cual estaba especialmente protegida por sus valores ambientales. En estos terrenos, la empresa Hansa Urbana pretendía construir unas 10.000 viviendas, un centro de convenciones y un campo de golf, entre otros servicios, y acabó consiguiendo un cambio de uso del suelo que hasta ahora ha llevado a estar imputados a tres exconsejeros de la Comunidad Autónoma: Antonio Cerdá, Joaquín Bascuñana y Francisco Marqués, sospechosos de haber impulsado esa presunta recalificación ilegal.
Pero si por algo es especialmente recordado Manuel Abadía es por el hecho de haber 'preimputado' en esas diligencias a quien fue presidente del Gobierno regional, el hoy parlamentario Ramón Luis Valcárcel, tras obtener indicios que apuntaban a que el promotor Rafael Galea podría haber entregado «dádivas o recompensas» al hombre que estuvo al frente de la Comunidad Autónoma durante dos décadas. Unas 'recompensas' que se habrían traducido en un supuesto 'enchufe' de la hija mayor de Valcárcel, que fue contratada por un despacho de abogados del que Galea era el principal cliente, y en la presunta venta a bajo precio de una parcela a una sociedad participada por un cuñado del expresidente.
El magistrado perdió la competencia sobre el asunto a principios de 2015, cuando el entonces consejero Antonio Cerdá dimitió de su cargo y dejó de estar aforado ante la Sala del TSJ. No llegó a tiempo, sin embargo, de evitar que Abadía dictara un auto en el que recogía todos los aparentes indicios existentes contra Ramón Luis Valcárcel.
Ahora, el jurista, a sus más de 70 años, se dispone a iniciar una nueva etapa en su vida como abogado. Y afirman las fuentes citadas que lo hace «con la ilusión de un chiquillo».