Sanidad deja una puerta abierta a que la UCAM pueda volver al Morales y al Reina Sofía

Tras meses de polémica y duras negociaciones, la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, y el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, firmaron ayer el convenio que regulará las prácticas clínicas de los alumnos de Medicina. Como estaba previsto, la Católica tendrá a su plena disposición el Santa Lucía, el Rosell y el Rafael Méndez, tres hospitales que quedan vinculados con la institución privada. Pero, además, el acuerdo introduce la posibilidad de firmar convenios específicos para que la UCAM tenga acceso, de forma excepcional, al resto de hospitales públicos de la Región, incluidos aquellos vinculados con la UMU.

En realidad, esto no es una sorpresa, porque la ley permite esos convenios y también en el concierto de la UMU se hace esta referencia. Pero sí es una novedad con respecto al borrador inicial que planteó la Consejería la inclusión, en un anexo, de un listado con todos los hospitales y áreas que quedan abiertos a hipotéticos acuerdos específicos. Y la lista, en definitiva, abarca todo el Servicio Murciano de Salud, con toda su red de Atención Primaria y todos sus hospitales. Se incluyen además, de forma expresa, el Morales Meseguer, La Arrixaca y el Reina Sofía, vinculados con la UMU.

En términos jurídicos, ese anexo no cambia nada, o al menos así lo creen en la Universidad de Murcia. Pero sí se hace evidente que la Católica sigue sin renunciar al Morales Meseguer y al Reina Sofía, donde ha fichado en los últimos años a numerosos profesores. Y Sanidad, con el gesto de incorporar el anexo, deja una puerta abierta a que los alumnos de la privada puedan hacer prácticas al menos en algunas especialidades de estos centros hospitalarios. Se inicia así una nueva fase en una negociación que parece interminable.

De momento, sin embargo, el panorama se aclara con vistas a este cuatrimestre: los alumnos de la pública están ya haciendo prácticas en el Morales Meseguer, Reina Sofía, La Arrixaca y Los Arcos, mientras que cerca de 230 estudiantes de la Católica empezarán en los próximos días sus clases clínicas en Santa Lucía, Rosell y Rafael Méndez. La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, puso ayer el acento en este desbloqueo, después de meses de conflicto. «Cada universidad empezará las prácticas en sus hospitales vinculados; ese es el punto de partida. A partir de ahí, y en función de las necesidades, podrán solicitar eventualmente prácticas en otros centros no vinculados. Eso llevará un proceso», explicó.

Ese procedimiento, regulado en un Real Decreto de 2015, implica que cuando la UCAM solicite plazas en el Morales Meseguer y el Reina Sofía, la UMU tendrá la oportunidad de presentar un dictamen desfavorable. Pero la última palabra la tendrá la Consejería. Guillén dejó ayer claro que no hay posibilidad de veto por parte de la pública. En todo caso, el Real Decreto circunscribe este tipo de convenios específicos a situaciones «excepcionales» en función de las plazas disponibles. La consejera subrayó que «se respetará la normativa vigente».

El problema, sin embargo, puede llegar por el hecho de que todavía no hay acuerdo entre la UMU y Sanidad sobre el cómputo de plazas disponibles. El SMS elaboró un mapa de la capacidad docente con el que la universidad pública no está de acuerdo: considera que se trata de una estadística inflada a base de sumar semanas de exámenes e incluso de vacaciones. Pero en ese mapa puede haber cambios, porque, según explicó ayer la consejera, se está elaborando un protocolo para «proteger y asegurar el derecho a la intimidad del paciente», lo que implica que no puede haber más de cinco alumnos por cama.

Cuatro años de vigencia

El convenio firmado ayer entre Sanidad y la UCAM tendrá cuatro años de vigencia, aunque será prorrogable a partir de esa fecha. Fija las condiciones en que se realizarán las prácticas de los alumnos de la universidad privada, incluyendo los derechos y obligaciones de cada una de las partes. La UCAM pasará a abonar al Servicio Murciano de Salud un euro por estudiante y hora de práctica, lo que representa un aumento con respecto al anterior convenio, que fijaba esa compensación en 0,70 céntimos. Sin embargo, la cifra sigue estando por debajo de 1,50 euros, que es el coste que para las arcas públicas supone permitir el uso de los hospitales para la actividad formativa, de acuerdo al cálculo que realizó la propia Administración en un borrador de decreto de precios públicos que está pendiente de aprobación desde principios de 2015.

Así lo explicó ayer el director gerente del SMS, Francisco Agulló, quien aseguró que la compensación de la UCAM se actualizará en el momento en que por fin se apruebe ese precio público. El decreto fue rechazado el año pasado por la mayoría de organizaciones del Consejo de Salud de la Región, que consideraron insuficiente el precio de 1,50 euros la hora de prácticas. Además de la compensación económica al SMS, la UCAM «reservará un 25% de plazas en sus programas de doctorado y máster a los profesionales que presten servicios en los centros asistenciales objeto del presente convenio». Los sanitarios que ejerzan de tutores o coordinadores de prácticas para la UCAM tendrán a su disposición las instalaciones deportivas de la universidad, así como las aulas informáticas y las bibliotecas.

El convenio también establece que «la colaboración docente de los profesionales del SMS, excluida la tutorización de prácticas, se realizará fuera de la jornada ordinaria de trabajo y previo cumplimiento de la normativa reguladora de incompatibilidades aplicable en el Servicio Murciano de Salud».

Comisión de seguimiento

La Católica y el SMS crearán una comisión mixta para abordar la aplicación del convenio y los posibles conflictos. Estará formada por cuatro vocales de la universidad y otros cuatro de la administración sanitaria. La comisión se reunirá al menos una vez al año.

Mediante el convenio, el SMS se obliga a poner a disposición de la Católica «las instalaciones y los medios materiales de los centros sanitarios, así como el espacio físico adecuado para el desarrollo de las prácticas formativas». Además, el «SMS pone a disposición de los alumnos de las titulaciones oficiales» de la UCAM a «los profesionales de su plantilla que tengan disponibilidad para su actuación como tutor responsable de prácticas, y siempre que las necesidades del servicio lo permitan».

Proyectos de investigación

La Católica y Sanidad «se comprometen a elaborar un marco de colaboración en materia de investigación», de acuerdo a la normativa vigente. La comisión mixta redactará un protocolo sobre esta materia «que se insertará como adenda al presente convenio de colaboración».

Por otra parte, los directores gerentes de las áreas de salud podrán participar en el Consejo de Gobierno de la UCAM cuando se traten «asuntos de interés para las instituciones del SMS objeto de este convenio».