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Decenas de buitres leonados en el Puerto de la Cadena, el pasado lunes. DAVID BASTIDA

Asamblea de buitres en el Puerto de la Cadena

Cientos de juveniles de esta gran ave carroñera se concentran en la Región de Murcia durante su dispersión otoñal y antes de migrar a África desde el Estrecho de Gibraltar

Jueves, 4 de noviembre 2021, 01:54

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Una espectacular concentración de buitres leonados llamó el lunes la atención de los conductores que circulaban por el Puerto de la Cadena, el paso natural entre Murcia y Cartagena. Cientos de ejemplares de esta gran ave carroñera sobrevolaban el castillo de la Asomada, en el Parque Regional El Valle-Carrascoy, y algunos de ellos se posaban en las rocas para descansar.

Nada fuera de lo común, pese a lo llamativo de la escena: noviembre es el mes de los buitres, una época del año en la que los ejemplares juveniles se dispersan por el sur de España, procedentes de toda la península e incluso de Francia, y se concentran junto al Estrecho de Gibraltar. La mayoría emprenderán una larga migración, de hasta 3.000 kilómetros, hacia el África subsahariana. Algunos se quedarán en territorio nacional, buscando su propio espacio lejos de sus buitreras de origen.

«En otoño se produce la dispersión de los buitres leonados juveniles. En el Estrecho llegan a concentrase por miles, y a veces se quedan retenidos allí durante días por las malas condiciones, como los vientos de levante. Estas aves necesitan corrientes de aire cálido para desplazarse», explica a LA VERDAD la ornitóloga Susana Noguera, con gran experiencia en proyectos científicos relacionados con la migración de las aves.

Algunos de los buitres, posados en las rocas. Al fondo, la autovía Murcia-Cartagena. david bastida

Ella misma pudo verlos y fotografiarlos desde su casa en la pedanía murciana de Sangonera la Verde: «Conté más de doscientos. Al día siguiente fueron avistados en la Vega Baja y el Valle del Guadalentín, entre Totana y Alhama, desplazándose en dirección Suroeste», añade.

El festival de buitres leonados ('Gyps fulvus') ha terminado. Después de descansar durante unas horas en las montañas murcianas, el numeroso grupo ya debe de andar en Cádiz, esperando el momento propicio para afrontar la aventura africana. Muchos de ellos regresarán más adelante para establecerse en la península.

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