Argelia Castaño: «Insistan a sus autoridades para que sellen las explotaciones mineras»

–¿Qué es el Centro Nacional de Sanidad Ambiental, qué hace y para qué sirve?

–Es un organismo público de investigación dentro del Instituto de Salud Carlos III, que a su vez depende del Ministerio de Ciencia e Innovación. Alberga el laboratorio nacional de referencia para la calidad del aire y la contaminación atmosférica. Y somos depositarios del patrón nacional de ozono. En nuestra área de toxicología ambiental evaluamos la exposición de la población a los contaminantes con mediciones no solo en el aire, el agua y el terreno, sino incluso en las propias personas mediante análisis de sangre, orina y pelo, una línea de trabajo pionera en Europa.

–¿Cómo es la calidad del aire que respiramos?

–Depende de dónde se mida, aunque en España tenemos dos problemas que afectan a la calidad del aire. Uno es el ozono, por la gran radiación solar, y en las ciudades grandes sufrimos con el dióxido de nitrógeno por las emisiones de gases del tráfico.

–En la Región de Murcia afecta especialmente el ozono troposférico. Algo así como un enemigo invisible.

–Esa amenaza del ozono es una realidad, y es difícil de combatir.

–¿Tenemos suficientes estaciones de control en las ciudades?

–Habría que mejorar la red. Desde el laboratorio de calidad del aire ayudamos a completar las redes autonómicas, valorando la mejor ubicación de las estaciones y su abundancia. La validación de los instrumentos y la toma de muestras es competencia nuestra y lo hacemos de forma habitual. Además, estamos empezando proyectos de investigación con sensores personales que ayudarán a los ciudadanos a planificar sus actividades. Por ejemplo, para saber cuándo conviene ventilar la casa, si por la mañana o por la tarde, en función del tráfico en esa zona.

–Casi el 11% de las muertes en España se deben a la contaminación. Y una de cada cinco en el mundo...

–Son cifras muy alarmantes. La Organización Mundial de la Salud considera que la contaminación atmosférica es la afección medioambiental más importante para la salud. Para atajar esto, los científicos estamos tratando de aportar nuestro granito de arena, pero los ciudadanos tienen que concienciarse y asumir prácticas más sostenibles. No es justificable tanto abuso del vehículo particular.

–¿Hay que tomarse en serio utilizar más el transporte público y la bicicleta?

–Totalmente, cuanto más nos alejemos de estas buenas prácticas, las consecuencias a medio y largo plazo van a ser mucho peores. Yo procuro caminar lo máximo que puedo, intento evitar el coche y me desplazo en bicicleta cuando me es posible, aunque Madrid no es una ciudad fácil para esto.

–En la Región de Murcia es habitual la quema de rastrojos...

–¡Ay, Dios mío, de verdad! ¿Cómo le explicas esto a los agricultores? Todo esto pasa porque desde las administraciones locales no se ofrecen alternativas. Estos problemas ambientales requieren que se involucre a todas las partes interesadas. Las autoridades no pueden hacerlo todo si los agricultores no ponen de su parte, y las ONG ecologistas tienen un papel muy importante. Es fundamental el entendimiento entre los cuatro pilares, que son los ciudadanos, las autoridades, los industriales y las organizaciones ambientales.

–En ocasiones, la contaminación nos acecha dentro de casa...

–Así es. Pasamos mucho tiempo dentro de nuestros domicilios, aunque quizá no sea el caso de Murcia, con ese tiempo tan bueno que tienen, así que también es importante la calidad del aire del interior de casa. Hay que tener cuidado con el uso de ambientadores que contengan productos químicos, y vigilar el funcionamiento de las chimeneas.

–¿Minusvaloramos los peligros de la contaminación, por ejemplo cuando salimos a hacer deporte en lugares con tráfico?

–Desde luego que sí, este es un asunto que los ciudadanos deben tener en cuenta. Al margen de que las ciudades tienen que imponer zonas peatonales para hacer ejercicio, donde se limite el tráfico. Los ayuntamientos tienen la obligación de habilitar estas zonas donde la contaminación sea más baja para que las personas puedan realizar actividades al aire libre con mayores garantías. En un proyecto de investigación reciente en el que han participado ciudades como Milán, Atenas y Madrid se ha visto cómo los voluntarios participantes, equipados con sensores personales, podían elegir dónde y cómo planear sus actividades para exponerse a la contaminación lo menos posible.

–¿Son saludables las ciudades españolas con respecto a las del resto de Europa?

–Hombre, yo no aconsejaría a nadie vivir en Milán, que tiene una gran contaminación y una inversión térmica tremenda. Igual que Londres. En España, las dos ciudades con más problemas de contaminación son Madrid y Barcelona por la tremenda acumulación de vehículos y las calefacciones, aunque al menos las más antiguas, las de carbón, ya se han eliminado. Por eso iniciativas como Madrid Central, o en general la limitación del tráfico en los centros urbanos, es clave para un medio ambiente más saludable.

–¿Cómo deben ser las ciudades del futuro?

–Pues como todos hemos soñado: unas ciudades más verdes y con más zonas peatonales en las que se pueda caminar y el tráfico no sea agresivo para los peatones. Donde desplazarse en bicicleta sea algo sencillo, sin tantos bordillos que te limiten. Este verano estuve unos días en Upsala, que es una ciudad sueca de tamaño medio, como quizá lo pueda ser Murcia, y allí es tan cómodo moverse en bici que todo el mundo la utiliza. Hay una gran red de carriles-bici y es muy fácil salir a dar un paseo. También es cierto que en el norte de Europa llevan una tradición de muchísimos años, y eso no lo veo en España. Olos ciudadanos no estamos tan concienciados o quizá somos demasiado cómodos. Además, allí los conductores son muy respetuosos.

–¿Han detectado la irrupción de nuevas enfermedades, o el agravamiento de otras ya conocidas, por la contaminación ambiental?

–Lo cierto es que sigue aumentando la presencia de contaminantes químicos en el ambiente, y eso está dando lugar a un incremento de casos de cáncer, pero no solo en edades avanzadas, que era algo esperable con el aumento de la esperanza de vida, sino también en edades bastante jóvenes. La única explicación a esto es que estamos rodeados permanentemente de productos químicos, tanto en el aire como en los bienes de consumo.

–¿Cuáles son los principales contaminantes que se acumulan en nuestro organismo?

–Los metales pesados, que son peligrosos, están de toda la vida y ahí siguen. Pero también todos los compuestos perfluorados. Ahora todo el mundo utiliza las sartenes con teflón y las tapicerías antimanchas, productos que tienen muchas ventajas pero que llevan aparejados una serie de riesgos que no son agudos. No nos vamos a envenenar de repente pero suponen un peligro silencioso que a largo plazo se puede manifestar en un cáncer o en una obesidad inexplicable, que por cierto estamos viendo en tantísimos jóvenes y niños.

–Usted es experta en biomonitorización. ¿Qué se puede saber de una persona analizando un tejido o un cabello?

–Pues se puede saber qué hábitos de vida tenemos que cambiar. Si tenemos unas concentraciones muy altas de mercurio a lo mejor tenemos que comer menos emperador y más sardinas. Sigue siendo pescado y sigue siendo muy rico. Si los niños tienen niveles de metabolitos de nicotina muy altos, convendría no fumar delante de ellos, porque es una prueba clara de que lo están inhalando y acumulando. Ysi te aprecian niveles altos de bisfenoles, entonces no deberías calentar recipientes de plástico en el microondas. Yo nunca caliento envases de plástico en microondas ni nadie que me rodee, porque siempre estoy encima para que no se haga.

–¿Cómo ha cambiado en España la salud ambiental en las últimas décadas?

–La contaminación atmosférica está disminuyendo, pero llevamos ya muchos años rodeados de productos químicos, toda nuestra generación.

–¿Recomendaría llevar mascarilla en la calle por la contaminación ambiental?

–Sinceramente, estoy deseando que se acabe lo de las mascarillas. Me parece que están causando una cantidad tremenda de problemas cutáneos porque están hechas con plástico. Yno hago más que oír a dermatólogos que se están encontrando con muchísimos casos de acné en gente joven. Pero es una medida que hay que mantener en lugares cerrados y donde no pueda guardarse la distancia de seguridad.

–Y cuando se supere la pandemia, o haya pasado lo peor...

–No sé si es políticamente correcto que diga esto como directora del CNSA:en espacios cerrados y con riesgo de contagios debe mantenerse para personas vulnerables, pero para la población en general me parece una lata.

–En la Región de Murcia hay explotaciones mineras abandonadas desde hace décadas y sin descontaminar, en algunos casos cerca de núcleos habitados. ¿Debemos preocuparnos?

–Insistan a sus autoridades para que las sellen, insistan todo lo que puedan. Además, esas sustancias contaminantes pasan a las aguas subterráneas.

–En el caso de Portmán, la bahía sigue cegada por residuos mineros. Treinta años después, aún no hay fecha para su regeneración. ¿Lo ve normal?

–No lo veo normal, ¿cómo lo voy a ver normal? Es tremendo e increíble que esta situación se siga manteniendo.

–La Comisión Europea ha denunciado a España por la contaminación de las aguas subterráneas por nitratos. ¿Cómo pueden afectar a la salud humana estos acuíferos contaminados?

–Los nitratos se descomponen en nitritos, y los nitritos son cancerígenos. Esto se conoce desde hace muchísimos años.

–¿Es consciente de la situación del Mar Menor?

–Me he bañado en otras playas de la Región de Murcia, muy cercanas al Mar Menor. Este tema hay que abordarlo de una manera integral, no puede estar siempre dando coletazos. Poner parches no le arregla la vida a nadie.