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Huertanos agolpados ante las carrozas que reparten regalos en el desfile del Bando de la Huerta de este martes.

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Huertanos agolpados ante las carrozas que reparten regalos en el desfile del Bando de la Huerta de este martes. Javier Carrión / AGM

Canto al ADN murciano

El desfile del Bando de la Huerta discurre por las principales calles de Murcia, sin ser afectado por la lluvia, que descargó un par de horas antes

Martes, 22 de abril 2025

Y llegó el gran día que la familia huertana espera cada año y para el que se prepara con entusiasmo y alegría, tanto, que ni siquiera las previsiones de lluvia primero y las precipitaciones caídas finalmente, pero antes de subir salida, lograron enturbiar su desarrollo. «Es solo agua y bien venida», comentaban entre sí los que empezaban a congregarse para presenciar el Bando de la Huerta de Murcia.

Refajos, zaragüelles, chalecos y flores, muchas flores, revivieron un año más las tradiciones que forman parte del ADN murciano, tantas veces cantadas, loadas y defendidas. Y, como cada año, dando un paso más en el rescate de lo que fue habitual hace no tantos años y que hoy puede caer en el olvido si no se remedia. A esa tarea se enfrenta con orgullo la Federación de Peñas Huertanas y cada una de las agrupaciones que la componen.

El desfile del Bando de la Huerta 2025, en el que participaron más de dos mil personas, discurrió este martes por la tarde por las principales calles de la ciudad, desde la calle Mozart, en la frontera entre los barrios del Infante Juan Manuel y El Carmen, hasta la avenida de la Constitución, lindando con la plaza Circular. Un minuto de silencio previo y crespones y lazos negros en banderines, banderas y alguna solapa, recordaron que ha fallecido el Papa Francisco y que este tiene un lugar en el corazón huertano.

Entre las personalidades presentes, como el alcalde de Murcia, José Ballesta, y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, disfrutó del desfile el periodista Carlos Herrera, invitado por el presidente regional.

La comitiva estuvo integrada por una veintena de carrozas de las peñas, tanto federadas como invitadas de otras localidades de la Región, y por otras tantas donde se mostraban escenas cotidianas de la huerta y sus oficios típicos, intercaladas por los grupos folklóricos de coros y danzas de las peñas y la música de banda.

Un lugar especial al inicio del desfile lo ocupó el homenaje a la Comunidad Valenciana, azotada por una dana en octubre, con la participación de la banda de música del Centro Instructivo Musical de Benimaclet. La Agrupación Musical de Callosa del Segura, de Alicante, y la Agrupación Musical Guadalupana también mostraron su buen hacer con los instrumentos de viento.

Entre las novedades de este año se dejaron ver una antigua segadora y una empaquetadora, que funcionaban tiradas por mulas y que se sumaron a las dos trilladoras que ya han desfilado en otras ocasiones; así como una carroza con un semillero o almajara. De las más numerosas representaciones fueron la de los oficios tradicionales de la pedanía murciana de Alquerías, a la que unos cuarenta puestos después se le unió una carroza en la que se mostraba cómo construir una barraca, también por primera vez este año.

Curioso resultó ver una galera o taxi de la huerta, vehículos que estuvieron en uso hasta los años 60, tirados por animales, de los que quedan pocos ejemplos. Como también lo fue comprobar que la Federación de Peñas sigue apostando por devolver al desfile las tradicionales carrozas de cartón piedra decoradas con paisajes costumbristas que ejecuta el taller de José Martínez y sus Carrozas Esteban. Una antigua industria artesanal murciana que sigue muy viva.

La huerta no lo es tanto sin sus juegos típicos, como el del caliche o los bolos, también representados en sendas carrozas; ni sin sus bolilleras y bordadoras, los esparteros y otras artesanías.

Como no podía ser de otra manera, un espacio especial lo ocuparon las carrozas con los personajes tan de Murcia como los troveros; el Perráneo y la Huertana del año (representados por el artista muleño internacional Cristóbal Gabarrón y la periodista María Pina); las aspirantes a Reina de la huerta, infantil y mayores; y las portadoras de la corona de azahar 2025, Alba Franco y Alejandra Belmonte, acompañadas por sus damas de honor, que cerraron el desfile del Bando de la Huerta antes del paso de las carrozas de las peñas.

El Bando no quiso tampoco que su día grande pasara sin hacer un guiño especial al 1.200 aniversario de la ciudad de Murcia, que se celebra este año. Una plataforma conmemorativa fue la encargada de abrir el desfile.

La locura se desató entre el público, que ya no permaneció sentado en sus sillas como hasta ese momento, cuando, al final de la comitiva, comenzaron a pasar las 12 carrozas de ocho peñas huertanas federadas, que arrojaron todo tipo de productos. Y, a continuación, lo mismo hicieron las 9 de peñas y grupos huertanos no federados invitados a participar este año.

El único incidente del desfile lo protagonizó uno de los carros no federados que llevaba prendida una bandera anticonstitucional en la parte de atrás, que en un principio retiró después de ser advertido en tres ocasiones. Al volver a colocarla, cerca de Martínez Tornel, la Policía Local y los organizadores se la requisaron. Tras sopesarlo, decidieron dejarle continuar en la comitiva huertana.

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