Tres murcianos en la Eurocámara

Este domingo, el partido que tiene al frente en la Comunidad a José Ángel Antelo, vicepresidente del Ejecutivo regional, relevó en la tercera posición a Ciudadanos. Como en el resto del país, los naranjas certificaron su muerte, al bajar más de trece puntos, una cifra algo superior la del avance de los populares, que a tenor de la bajada de los socialistas y del aumento de los de Santiago Abascal parecieron aprovechar el espacio que djaron los liberales.

Además, este 9-J la formación populista de derechas Se Acabó la Fiesta, que dio la campanada a nivel nacional al conseguir tres representantes en el Parlamento Europeo, irrumpió como cuarta fuerza más respaldada en la provincia. Esta agrupación de electores fue la sorpresa, al llegar al 6,58%, tras reunir 34.036 papeletas.

Y no solo eso. Su estruendosa aparición en el panorama político quedó plasmada en un dato demoledor para los partidos a la izquierda de los socialistas. La formación del comunicador Alvise Pérez obtuvo más apoyo que Sumar y Podemos juntos. En la particular lucha entre ambos, la coalición de la vicepresidenta Yolanda Díaz -que en la provincia aglutinó a IU, Equo y Más Región-, venció por cerca de un punto a los de Irene Montero. Sumar llegó apenas al 3,26%, tras recibir 16.909 votos, y Podemos se quedó en el 2,35% (un retroceso de 5,60 puntos), con 12.196 sufragios.

Más allá del reparto de fuerzas, estos comicios de 2024 marcan un hito en la historia democrática de la Comunidad. El resultado del 9-J dejó como gran novedad el hecho de que, por primera vez, tres murcianos tendrán simultáneamente escaños en la Eurocámara desde el inicio de la legislatura. Son Nicolás Pascual de la Parte y Maravillas Abadía, por el PP, y el socialista Marcos Ros, que estará en Bruselas por segunda legislatura consecutiva. Eran once los murcianos (ninguno de ellos en la candidatura de Vox) que optaban a convertirse en eurodiputados por formaciones de distintas ideologías.

Hasta ahora, solo se dio una triple coincidencia en la Cámara comunitaria. Fue en la legislatura de 1999 a 2004, cuando en la recta final a la popular Cristina Gutiérrez Cortines y a Pedro Marset, de Izquierda Unida, se les unió Cristina Soriano, exalcaldesa de Yecla por el PSOE. Su paso por el Europarlamento fue muy breve, pues estuvo de abril a julio de 2004. Después, Ramón Luis Valcárcel, del PP, y Lola Sánchez Caldentey, de Podemos, ocuparon a la vez escaños de eurodiputados entre 2014 y 2019. El primer europarlamentario procedente de la Región fue el socialista cartagenero Antonio García-Pagán, si bien apenas entre 1986 y 1987; y la más longeva, Gutiérrez-Cortines, quien mantuvo su puesto quince años, desde 1999 a 2014.

Echando la vista atrás, la triple presencia murciana en la próxima legislatura comunitaria cobra aún más importancia, pues en la convocatoria de 1979, cuando la Región ni siquiera contaba con el estatutus de autonomía -cuyo 42 aniversario celebró precisamente este domingo-, no hubo ningún murciano en el Parlamento Europeo. Tampoco lo hubo ni en 1984 ni 1989, mientras que sí lo ha habido en todos los periodos legislativos desde 1994.

De la última llamada a las urnas no salió ningún diputado procedente de la Región, si bien un año después, en 2020, Marcos Ros se hizo un hueco en Bruselas tras el nombramiento de Josep Borrell como Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea y la reestructuración de la Cámara por el Brexit, que dio a España cinco escaños más.

Al cierre de esta edición, con el 99,87% del voto escrutado -y en un día con una participación del 48,25%, doce puntos menos que en 2019-, el PP apareció como el rotundo vencedor de estas europeas. Los de Alberto Núñez Feijóo atrajeron a más de cuatro de cada diez electores (221.312 personas) y, en términos relativos, su nivel de apoyos superó al de la suma de los dos siguientes partidos más elegidos: PSOE y Vox.

El partido del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que llevó como número 1 a su vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera, se quedó en 129.483 votos, 77.000 menos que en 2019 y 42.000 por debajo que en las pasadas autonómicas. Los socialistas quedaron diez puntos por delante de Vox y a mucha distancia de Sumar, con el que comparten el Ejecutivo nacional, y de su antiguo socio, Podemos.

Vox mejoró sus resultados respecto a las europeas anteriores, si bien quedó muy lejos de su techo electoral en este territorio. Alcanzó su récord en noviembre de 2019, en las generales, cuando arrasó con un 28%. Juntos, los porcentajes de Sumar y Podemos llegaron al 5,61%, una caída superior a los dos puntos respecto a 2019. Entonces, Podemos-IU consiguió el 7,95%. En las autonómicas, Podemos-IU llegó al 4,68%, más que ahora Sumar y que Podemos cada uno por su lado. Mientras, en un domingo negro, Ciudadanos sacó la exigua cifra de 3.907 votos. Detrás apareció el Pacma (Partido Animalista), que perdió la mitad de sus 7.000 votos previos.