La intensidad permite al UCAM sorprender al Real Madrid

Por estas fechas los primeros partidos de pretemporada, que por lo general suelen ser los primeros pasos en comunión de equipos con plantillas prácticamente nuevas, dejan las imprecisiones a que el público está tan acostumbrado y que sabe que no ha de tomar como pista fiable para lo que se viene en alrededor de dentro de dos semanas. Pero este UCAM, en el que repiten diez jugadores de la pasada temporada -nunca antes visto en el club-, dio la sensación de estar más hecho, amén de motivado, que un Real Madrid con algunas ausencias de renombre, ya sea el caso de los internacionales españoles Alberto Abalde y Rudy Fernández, o del techo del baloncesto europeo Walter Tavares, actualmente en competición con el equipo nacional de Cabo Verde. Por el UCAM, Tomás Bellas y el canterano Will Falk guardaron reposo preventivo.

Así, los murcianos fueron siempre por delante del conjunto blanco, al que en el inicio de partido dominaron gracias a una intensidad apreciablemente superior (0-10, minuto 4), que le permitió tomar de manera prematura cómodas rentas frente a un Madrid que parecía pretender entrar en el partido de manera muy progresiva, remontando el marcador antes incluso de que terminara el primer cuarto, pero volviendo a perder rápidamente esa delantera que el UCAM volvió a tomar para ya no soltar. De esta manera, y con un UCAM que jugaba intentando implicar a varios jugadores, el marcador al descanso era totalmente favorable a los de Sito Alonso (36-40).

En la reanudación se repitió una escena similar a la del comienzo de partido, con un UCAM al que, daba la sensación, le importaba más obtener la victoria en este primer amistoso de pretemporada, con una actitud defensiva que, incluso, le llevaba a cometer alguna falta más dura de la cuenta y que traía consigo las quejas de algunos jugadores blancos. Mientras tanto, en la otra canasta, la diferencia se iba estirando hasta un 2+1 de Lima tras pase de Taylor que daba una nueva máxima ventaja (39-50, minuto 25), que se estiraría hasta los dieciséis puntos tras un triple de Davis (47-63, minuto 29) y con la que se cerraría el tercer periodo (49-65).

En esta escapada murciana mucho tendría que ver el acierto desde lejos de McFadden, que demostró que esa fama que tiene de microondas no le viene por nada, revolucionando el partido en escasos minutos con su dinamismo. Sin embargo, y viendo que solo quedaban diez minutos de partido y que la tendencia del mismo no era una con la que irse con buenas sensaciones, incluso tratándose de la pretemporada, Pablo Laso exigió mucho más a sus jugadores en el tramo final.

Y, esta vez sí, la subida de prestaciones fue notable en el conjunto madrileño, especialmente a partir de sus jugadores franceses. Con Heurtel al base y Causeur al escolta, el Real Madrid empezó a jugar a una velocidad superior sin la carga de los Juegos Olímpicos de estos dos jugadores, cita que sí disputaron Poirier y Yabusele, pero que, especialmente en el caso del debutante, no le impidió dejar un gran impacto físico en el partido, destacando un espectacular mate por encima de la marca de Cate que, seguido de otra canasta blanca, reducía la diferencia por debajo de los diez puntos (67-76, minuto 36).

Sito pedía el tiempo muerto para reactivar a un equipo que, desde el cuarto triple de McFadden, se había quedado sin encontrar el camino hacia el aro, pero aún duraría más el apagón de un equipo al que ahora le flojeaban las piernas y que no funcionaba con Davis como base. Con los franceses del Real Madrid causando estragos, un tiro libre de Causeur situaba a los suyos a solo tres puntos del UCAM a falta de 1:09 (75-78), pero una casa de precisamente Davis con 47 segundos por jugar (75-80) dejaría sentenciado un partido sin tiempo para la remontaba de los blancos, que anotaron 31 puntos en el último cuarto.

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