Certezas e incógnitas que deja la Supercopa
El UCAM debuta en la Liga Endesa este sábado en Granada, con el reto de ser tan competitivo como en el partido contra el Unicaja
Había pasado un cuarto de siglo desde que Murcia no se volcara con un evento de baloncesto de primer nivel como lo hizo el pasado ... fin de semana con la Supercopa, el salto inicial a una nueva temporada con la disputa del primer título entre el anfitrión y los campeones de Liga Endesa y Copa del Rey y el equipo español mejor clasificado en las competiciones europeas.
Convertida Murcia en la capital de la segunda mejor liga del mundo por un fin de semana, la Supercopa está lejos de una Copa del Rey, pero sí es un evento con capacidad para revolucionar el poder de atracción de un deporte para ciudades que no acostumbran a acogerlo y aficiones que no lo viven cada año.
Lo acertado del corazón
Y es que, esto último, deja la certeza más clara de lo que supone una Supercopa. Los abonos para la misma se agotaron en cuestión de minutos y, dentro del Palacio, nadie ganó a pulmón a las fanaticadas murciana y malagueña. En el ímpetu de los locales residía gran parte de hacer de la designación de Murcia un éxito, y, con la posibilidad de verse tan cerca del primer título de su historia, y el aliciente extra de regresar un Palacio en algunos sentidos irreconocible, los murcianos cumplieron con su papel.
TRES CLAVES
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Ennis, referente En la identificación de una afición con su equipo importa y mucho la personificación. Dylan Ennis tuvo en su presentación en sociedad muy ilusionante. Se confirmó lo mostrado estos meses atrás en redes sociales.
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Un nuevo Palacio La Supercopa demostró ser más que baloncesto. El espectáculo del Palacio, donde también se dieron actuaciones musicales, pretende ser continuado por el UCAM con las nuevas posibilidades de iluminación, un atractivo más para la afición.
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Mayor masa social Solamente ayer, el primer día después de la Supercopa, el UCAM registró 25 nuevos abonados para esta próxima temporada. Les seguirán más y aún falta el empujón final, con los más rezagados en renovar.
También, por su hermandad con la afición del Unicaja. Meses antes, en la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League entre ambos equipos, las tanganas de la pista se trasladaron a las redes sociales. Incendios apagados por la excelente atmósfera que rodea un torneo de estas características, nacido con el ADN de la Copa, y que sirvió de reconciliación para dos aficiones que se intercambiaron cánticos desde la grada.
Ennis, ídolo local
Desde su fichaje, Dylan Ennis se encargó en sus redes sociales de generar simpatía y expectación en los meses previos a los primeros botes del balón. En su primer partido oficial con su nueva camiseta fue de los mejores, anotando 14 puntos.
Pero aún más significativa su importancia en el aspecto mediático fue su entrada en la final de la Supercopa, cuando, a 2:01 del descanso y cuando terminaba un tiempo muerto, una oleada de aplausos y cánticos de 'MVP' emergía espontáneamente en la grada. La razón, Dylan Ennis descendiendo las escaleras hasta su butaca.
12 jugadores y a correr
En estilo y rotación, si algo dejó claro el UCAM es que se sintió infinitamente más cómodo lanzándose al contraataque y al campo abierto que en el posicional. Bien es cierto que era lo que más convenía a un equipo con tantas novedades frente a un bloque continuista como el Unicaja, pero, atendiendo a lo visto y a la plantilla, este equipo aspira a partidos de alto volumen de posesiones.
Fuera para mantener ese ritmo, o porque buscaba la confianza de todos sus jugadores, Sito sorprendió dando tiempo valorable de juego a todos sus hombres. Y es que muy comentadas fueron las entradas de Jelínek por primera vez al final del tercer cuarto, y de Sakho para comenzar el último, con el pase a la final en juego.
La competitividad
La Supercopa también fue un buen examen para demostrar de qué pasta está hecho cada uno. Hakanson, a trancas y barrancas durante la pretemporada, dio un aire fresco y una competitividad en sus participaciones a pista que hicieron subir de nivel al UCAM. Unas tablas que no tuvo el otro base, Caupain. Tanto él como Sleva, los únicos debutantes en la Liga Endesa esta temporada, parecieron sorprendidos y presos de un ambiente radicalmente opuesto a los amistosos, más propio de un final que de un comienzo de temporada.
Pero donde más dudas existen es por dentro. La pretemporada de Birgander no ha sido ilusionante y la apuesta que ha hecho el UCAM por él, grande. Sin el resguardo de Tomic, el sueco ha de dar un paso adelante en entereza sobre la pista que no podrá retrasarse mucho. Diagne, en excelente estado de forma, fue el más valorado del UCAM (19 créditos), pero quien peor parcial supuso para su equipo (-12) y quien recibió las dos broncas más vehementes de Sito.
Cambio a la realidad y «poso»
El UCAM ha sacado buena nota en esta Supercopa. Su partido contra el Unicaja pasó por varios momentos críticos que superó y su imagen fue la de una digna y orgullosa participación en un torneo con los tres equipos más potentes del actual baloncesto español. Ahora, toca cambio de 'chip' para iniciar una larga temporada de nueve meses este sábado en Granada, ya sin ese factor atmosférico que permitía compensar la falta de bagaje táctico. Gestionar la resaca y conjuntar las piezas es un reto para el que no sobra el tiempo, menos considerando que las tres primeras jornadas se jugarán en siete días.
Lo que parece que no faltará es apoyo. La Supercopa ha demostrado ser en un solo día un idóneo trampolín para aumentar la masa social del UCAM, el «poso» del que hablaba Sito Alonso en la previa. Solo ayer, registró 25 nuevos abonados y un importante trasiego de visitas y llamadas. Y, además de las nuevas altas, espera en esta semana la renovación de un 30% de abonados.
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El Madrid, cómodo en el trono y un peldaño por encima de todos
En los últimos quince años, Real Madrid y FC Barcelona se reparten doce Ligas Endesa, trece Copas del Rey y otras trece Supercopas. La bicefalia que rige el baloncesto nacional es evidente y, por eso, cada principio de año este torneo es un buen testeo entre ambos antagonistas para medir sus aspiraciones.
Y la Supercopa de Murcia hizo evidente que el Real Madrid está varios cuerpos por encima del resto. Los merengues no solo tienen la misma plantilla que en el pasado mayo se proclamó campeona de Europa, la ha mejorado con un Facundo Campazzo que se marchó de Madrid en modo 'MVP' y ha regresado tal que se fue, haciendo del Palacio de los Deportes de Murcia su casa. Parece que nunca se fue.
Pero no solo eso, el Barça, al margen del asterisco de encontrase en formación, no parece más fuerte que el que tenía a Jasikevicius en el banquillo y a Mirotic y Higgins en la pista. Los problemas defensivos del equipo de Grimau en pretemporada fueron sangrantes en el bloqueo directo y continuación de Campazzo y Tavares, especialmente con Willy Hernangómez en pista. El gran fichaje del verano quedó muy señalado en Murcia, anotando solo 2 puntos y perdiendo el Barça por 17 con él en pista.
Todo por hacer
También muy en cuestión la importancia de Jabari Parker, otro movimiento muy sonado en la Ciudad Condal. Aspirante a superestrella de la NBA hasta las graves lesiones, no pareció el Barça saber cómo hacerle entrar en juego. Mientras que los de Grimau tienen mucho trabajo por delante, el Madrid empieza cual apisonadora.
El Unicaja casi sorprende en la final al Real Madrid. Pero ellos, Baskonia, Valencia o Tenerife, los aspirantes, parten un peldaño por debajo. Y más difícil será sorprender en series a más de un partido, como las del 'playoff'.
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