El Circuito de Cartagena quema rueda y los vecinos luchan para que se «cumpla la ley»

Conciliar el uso del circuito con el descanso vecinal es un quebradero de cabeza que lleva años dando de qué hablar. Cierres puntuales, advertencias, denuncias, llamadas a la Policía y a la Delegación del Gobierno han salpicado los últimos meses de esta historia sin final. La plataforma vecinal que integra a residentes de poblaciones cercanas al trazado ha llevado el tema a juicios y llevan tiempo luchando contra un correcto cumplimiento de la normas, incluso, poniéndose en manos de un abogado hasta hacer cumplir lo que consideran que es justo: mantener abierto el circuito pero bajo unas normas.

El camino para que la directiva del Circuito de Velocidad tomara medidas para minimizar el ruido desembocó, el 2 de agosto, en un una contundente medida del Ayuntamiento: decretar el cierre de la instalación por «el incumplimiento reiterado» de la normativa sobre ruidos y las continuas molestias generadas a los vecinos de la zona como consecuencia del uso de la pista. La decisión fue tomada una vez que la dirección de las instalaciones no aplicaron las medidas correctoras establecidas por los técnicos municipales. Es decir: controlar el impacto de manera regular con sonómetros, colocar barreras antirruido e incluso vegetación en el perímetro.

Esta fue la segunda vez que se adoptó esa medida. Pero como en 2021, de nuevo la directiva del Circuito de Velocidad levantó el veto, «en ningún momento» cerró sus puertas «ni se dio la orden de precintarlo ni nada», de acuerdo a fuentes municipales consultadas por este diario. Esas mismas fuentes añadieron que esta semana, la directiva del trazado, que preside el funcionario Antonio Martínez, presentó varios documentos en dos bloques diferenciados, como medidas correctoras a adoptar, que están siendo valoradas por técnicos municipales. «Si no hubiese presentado la documentación sí que se habría cerrado la instalación, pero como la han presentado la actividad ha continuado. Cuando se estudien los papeles, y se vea si sirven o no sirven, habrá novedades al respecto», añadieron desde el Ayuntamiento.

La plataforma vecinal (que tiene como uno de los portavoces al presidente del residencial de Santa Ana Pedro Luis Ros) defiende que el decreto de suspensión del mes de agosto es «firme», debería cumplirse hasta que se lleven a cabo las medidas oportunas para controlar el ruido y que se ha cometido un «absoluto desprecio a la ordenanza municipal sobre el ruido, a ese decreto del 2 de agosto, a los vecinos y al medio ambiente». En este sentido, y con fecha del pasado día de 19, la plataforma exigía al Ayuntamiento «que ejecute su propio decreto clausurando las instalaciones e impidiendo con ello la realización del espectáculo con asistencia masiva de público», a la misma vez que hace hincapié en que el circuito carece de licencia.

La plataforma, también el viernes 20, envió un acuse de recibo a la Delegación del Gobierno de la Región de Murcia. Este organismo respondió esa mismo día a la plataforma indicando que «se ha trasladado al Ayuntamiento de Cartagena, al Servicio de Espectáculos Públicos de la Comunidad Autónoma y a la jefatura Superior de Policía para que adopten las medidas que consideren oportunas».

Sin embargo, el espectáculo previsto en el Circuito de Velocidad se llevó ayer a cabo. El 'Eurocrew&Friends' es un festival de drift, de derrapes de vehículos, que se desarrolla desde ayer y hasta este domingo durante dieciséis horas de rodaje en la pista. Además hay exposiciones de coches y más de veinticinco mil metros cuadrados de zonas recreativas con música en directo, simuladores y zonas comerciales para que los asistentas vivan una experiencia completa. El evento congregó a más de 15.000 personas el año pasado y en esta nueva edición en Cartagena el volumen de gente, con autobuses lanzadera, es también muy numeroso.

El Circuito de Velocidad tiene cerrados al menos ocho eventos más durante el próximo mes de octubre, entre rodadas de motos, reservas privadas y carreras de coches como la del 13 de octubre: la Huracán Burnrace. Este diario intentó ponerse en contacto con el presidente del trazado, Antonio Martínez, con su vicepresidente Pedro Martínez así como a través del teléfono fijo de la instalación, sin obtener respuesta.